Epílogo

Hola, hola!!! ¿Cómo estuvo el día? Espero que bien! Gracias por estar, por leer y por dusfrutar una historia más!!!! Se les quiere y agradezco su incondicionalidad! Besos y gracias miles!!!!!

Twitter: @Caparatodos

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Epílogo:

En caso de que quieran saber el final...

Benjamín se recuperó rápidamente, a pesar de que el hecho de que Peter le ganara lo mortificó durante años. Cuatro meses después conoció a una mujer que estaba de acuerdo con todo lo que decía y se acostó con él al tercer día de conocerlo. Ella nunca cocina con mantequilla.

A Melisa le costó más recuperarse, porque quería mucho a Peter. Se encerró en su departamento y sobrevivió a base de zanahorias y aliño bajo en calorías hasta que María la sacó para que tomara sol, la obligó a que escribiera acerca de su ruptura y le pidió a uno de sus antiguos jefes que le hiciera el favor de proponerle el libro a otro editor. Este, un hombre con gafas, unos centímetros más bajo que Melisa y ligeramente gordito, la obligó a corregirlo cuatro veces y después puso todo el poder de promoción de la editorial al servicio del libro. Se casó con ella el día anterior a que el libro se colocara en el puesto número uno de la lista de libros más vendidos. Viven en un departamento en Libertador y sólo comen en los mejores restaurantes.

Emilio dejó que María le aconsejara durante un año y su restaurante se convirtió en uno de los más populares de la ciudad. Le ofreció la posibilidad de convertirse en socia, pero las cosas iban bien y ella se aburría, así que le presentó a una amiga con un máster en administración de empresas y se fue a salvar a más gente.

Carlos dejó de ir a comer con su secretaria, algo que la alegró a pesar de perderse esas comidas tan lujosas. Ahora va a comer tres veces por semana con María José y ella come.

Jaime pasa mucho tiempo con Lali, Peter y Bárbara y gracias a la predisposición de los tres para decirle: «Eres un bruto», ha dejado de serlo cuando está con ellos. El resto del tiempo sigue siéndolo, aunque Bárbara lo quiere de todas formas.

Sonia y Linda dejaron de estar juntas al cabo de un año, pero sin rencores. Al poco tiempo, Sonia empezó a trabajar en el restaurante de Emilio, donde encontró a una licenciada en administración de empresas al que le gustaba Elvis Costello. Cuatro meses más tarde se mudaron a un lujoso departamento en el centro y un año después viajaron a China para adoptar una niña. Sonia se dedica a sus labores como madre, excepto cuando Emilio está desbordado de trabajo y la llama para que la ayude. Su caja de galletas de Betty Boop siempre está llena de Oreos.

Tomás dio el estirón a los catorce años, creció y engordó, y se convirtió en una copia exacta de su padre y tío, excepto en que le sigue cayendo el pelo en la frente y usa lentes. Se hizo ictiólogo, conoció a una chica gordita mientras buceaba en una playa del Caribe, se enamoró y se casó con ella después de un mes. La chica es morocha, tiene una mente muy práctica y predilección por los zapatos. Tomás sigue sin poder comer más de un churro.

Victorio y Candela se casaron, se fueron a vivir a una zona residencial y tuvieron cuatro hijos. Todo el mundo va a su casa los días de fiesta.

Ana se comprometió otras dos veces, rompió ambos compromisos y acabó llorando en el pecho de Agustín. Este le dijo que tenía un pésimo gusto para los hombres y que intentara encontrar alguno decente la próxima vez. Le declaró su amor y Agustín la rechazó desconcertado. Seis semanas más tarde se fugaron a Brasil para casarse porque él tenía entradas para el mundial. Tienen tres hijas, todas muy altas, que dominan todos los terrenos de juego o pistas en las que juegan, seguramente porque comen carbohidratos.

María sigue llevando una vida interesante, variada y en constante cambio, demasiado complicada de resumir aquí.

Peter le compró a Lali un anillo de compromiso con seis diamantes en círculo. No se parece en nada a un churro, pero Lali sabe que lo es. Se casaron y se compraron una casa a un par de cuadras del antiguo apartamento de Lali. Tiene una escalera con treinta y siete escalones. También compraron un sillón antiguo como el de Candela y en ocasiones alguien acaba atado a él. Van a las cenas de los deseos en Emilio's todos los jueves con Victorio y Candela, Agustín y Ana, y María y la persona con la que esté saliendo esa semana. La madre de Peter la tolera y la de Lali lo adora. No tienen hijos, pero adoptaron a un cachorro de labrador de la perrera y lo llamaron Rupert. Elvis se lleva bien con él.

Y todos vivieron felices para siempre.

FIN