Hola, hola!!!!! ¿Cómo les va? Espero que disfrutando y
aprovechando el domingo a más no poder!!! Que empiecen bien la semana! :D Besos
y hasta mañana!!!!
Twitter:
@Caparatodos
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—Lo
haremos —había abierto la puerta, pero se giró—. Nunca volvería a sentirme bien
conmigo mismo si no hiciéramos lo mejor para el bebé. No pidió venir a este
mundo y se merece un padre y una madre.
Lali
esperó a que la puerta se cerrara para dejarse derrumbar sobre el sillón y
comenzar a llorar.
Capítulo 11:
A
la mañana siguiente, Lali estaba en la obra esperando que su cara no mostrara
ninguna evidencia del episodio lagrimoso de la noche anterior, pero por si
acaso, se había puesto sus lentes de sol más oscuros. Ni siquiera sabía por qué
había comenzado a llorar de esa forma, a no ser que fuera otro síntoma absurdo
de su estado. Según los libros, el embarazo causaba estragos en las emociones
de la mujer y al parecer, con Peter estaba especialmente sensible.
Se
había enojado tanto por su reacción cuando le dio la noticia del bebé que había
pasado la mitad de la noche ideando formas de castigarlo. Luego, cuando se
había disculpado y se había ofrecido a casarse con ella, Lali había pasado otra
triste tarde llorando a mares. Si seguía así, no tendría que preocuparse por
aceptar o no la propuesta para casarse, porque Peter retiraría la oferta.
Y
esa era otra cuestión que la preocupaba. No le gustaba que Peter se hubiese
ofrecido a casarse con ella llevado por el deber hacia el bebé. ¿Por qué si no
iba a querer casarse con ella? No había amor de por medio.
Se
puso un casco y comenzó a recorrer la obra. Santiago Ipárraga, el capataz, la
saludó desde un andamio del segundo nivel. Sintió alivio y una punzada de
decepción al ver que Peter no estaba por ninguna parte. Le daría a Santiago las
instrucciones sobre los cambios, contestaría sus preguntas y se escaparía antes
de que Peter regresara.
Tendría
que atravesar la amplia zanja cavada para las tuberías por la plancha, que
hacía de puente, ya que no había otra forma de entrar al edificio.
Empezó
a cruzar, perdió un poco el equilibrio y el casco se le cayó sobre los ojos,
oscureciendo su visión. Intentó sujetarlo, pero fue demasiado tarde, y se cayó
al fondo de la zanja. En aquel momento, mientras permanecía de pie en el centro
de la plancha, oyó algo que Santiago le gritaba pero no lo entendió.
No
supo exactamente cuándo advirtió que corría peligro. Dos plantas por encima de
su cabeza, una carga de columnas estaba suspendida por el gancho de acero de
una enorme grúa. Los gestos frenéticos de Santiago le hicieron levantar la
mirada a tiempo y vio cómo se soltaban los cables que sostenían las pesadas
columnas. En apenas una fracción de segundo, entendió que la carga iba a
desplomarse sobre ella y que no le daría tiempo a huir del peligro.
En
lo primero que pensó fue en el bebé. Tenía que dar un salto enorme o quedar
aplastaba por los fierros que caían. Guiándose por su instinto, se dispuso a
hacer el esfuerzo, pero de repente, alguien la agarró del brazo y tiró de ella
con tanta desesperación que la levantó en el aire e hizo tambalear la plancha
mientras las columnas caían dentro de la zanja.
Al
chocar contra un sólido pecho, se quedó sin aliento. Y luego, tanto ella como
su salvador estaban cayendo al suelo, pero de una forma que impidió que Lali
recibiera un golpe fuerte. Por un momento, permaneció echada, confundida y sin
aliento, protegida por los brazos de Peter. No supo con seguridad cuándo
entendió que Peter era su salvador, seguramente al caer al suelo en un nudo de
brazos y piernas y otras partes del cuerpo. O seguramente cuando había oído su
voz de pánico segundos antes. O tal vez cuando todo acabó y su pánico se
transformó en insultos. Fuera como fuera, al mirarlo a los ojos con los lentes
de sol torcidos y su cuerpo pegado al suyo, la escena le resultó extrañamente
familiar.
Con
una expresión en su rostro que desafiaba cualquier cosa que Lali pudiera decir,
Peter le quitó los lentes.
—¿Estás
herida?
Era
imposible saberlo. Echada entre sus piernas, rozándolo en lugares que sólo
había acariciado en una ocasión, Lali no sabía si estaba herida o no. No
parecía tener nada roto, ni torcido... ni dolorido. Salvo, quizás, su dignidad.
Pero se había librado por un pelo.
—Estoy
bien. Creo.
Peter
se incorporó y la arrastró con él. Pero aunque sus facciones eran lúgubres y
sus ojos de un verde tormentoso, la movió con cuidado. Sin dejar de sostenerla,
se levantó, y al verlo cara a cara, Lali comprendió que estaba furioso. En
silencio, Peter deslizó las manos por sus brazos, gruñendo con desaprobación al
ver un feo rasguño en su codo.
A
corta distancia, Santiago Ipárraga recogió los papeles que se le habían caído y
los golpeó contra su pierna para sacudir el barro.
—Dios,
eso estuvo cerca, señorita Espósito. Menos mal que Peter la vio cruzando la
zanja. Nunca había visto a un hombre moverse con tanta agilidad.
—Sí
—se limitó a decir. Pero cuando fue a tomar las órdenes de los cambios, Peter
las interceptó. Sostuvo los papeles en una mano, la agarró del codo herido con
la otra y empezó a arrastrarla fuera del edificio con el rostro ensombrecido.
—Hay
un botiquín de primeros auxilios en el tráiler —le dijo con aspereza.
—De
verdad, no es nada, Peter. Estoy bien.
—Hazlo
por mí—Peter ya estaba a mitad de camino del tráiler que usaba como oficina
cuando se detuvo y se giró para mirar a Santiago—. Quiero saber qué le pasó a
ese cable Santiago. Alguien podría haber muerto.
—Sí,
señor.
El
tráiler estaba insonorizado y, felizmente, vacío. Cuando Peter cerró la puerta,
el ruido de las máquinas y del tráfico de la calle cesó bruscamente,
sumiéndolos a los dos en un caparazón de tenso silencio.
Peter
tiró los lentes de sol de Lali sobre una mesa de trabajo antes de hablar.
—¿Te
das cuenta del peligro que has corrido, Lali?
No
era una inconsciente.
—Por
supuesto, pero...
—No
hay peros que valgan. ¿En qué estabas pensando?
—En
que me caería encima una carga de montantes, no, te lo aseguro —contestó con
brusquedad. Normalmente se defendía sin problemas cuando Peter y ella no
estaban de acuerdo, pero en aquellos momentos le temblaban las rodillas y
quería sentarse.
—¿Dónde
estaba tu casco?
—Eh...
se cayó cuando perdí el equilibrio sobre la plancha —miró a su alrededor
distraídamente, buscando algo en lo que sentarse. La mesa de trabajo estaba
llena de planos y materiales de dibujo. Había tazas de café usadas, colillas de
cigarros y notas por todas partes. Sin duda alguna, un refugio de hombres. Lali
divisó una silla y se sentó.
—¿Y
por qué tenías puestos esos lentes oscuros? preguntó Peter—. El día está
nublado. No me extraña que no pudieras ver por dónde ibas.
—Eh...
espera un momento, Peter —terminado el incidente, la reacción empezaba a
dejarse sentir. Le temblaban los brazos y las piernas y sentía un leve mareo y
náuseas.
Se
llevó una mano a la frente, confiando en que su visión se aclarara y se
aliviara el golpeteo que había en su cabeza. Sabía que Peter le estaba diciendo
algo, pero su voz se debilitaba por momentos. Cuando empezó a ver las
estrellas, entendió que iba a desmayarse.
Mas!!
ResponderEliminar+++++++
ResponderEliminar++++++++++++++ mas!!
ResponderEliminareyyy sufrio un susto enorme, a esperar que todo este bien
ResponderEliminarmas noveeee =P
Oooh menos mal q la sacoo! Mas genia! Q tengas una excelente semana. . Besos
ResponderEliminarBelu
Esperemos q todo este bien q el desmayo sea parte del stress del momento sumado a su estado! Peter Salvador ,actuo sin dudarlo !ella debe tener en cuenta q esta embarazada y q debera tener mas cuidado! Su trabajo es riesgoso y debe concentrarse!
ResponderEliminarMaaass
ResponderEliminarQuiero más Cami
ResponderEliminarMás!!!! Me encanta!! Siempre el héroe!
ResponderEliminarUuuuy pobresillo peter con el temor de lo que le paso, un susto que se va a llevar...mas novela
ResponderEliminarmasssssssssssssss
ResponderEliminarOtroooooooo, espero que al bebe no le haya pasado nada :))
ResponderEliminarArii
Quiero más!
ResponderEliminarLore
Peter la salvoooooooooo!!
ResponderEliminarPeter no puede perder otro hijo mas .... pobre
Segui!!
Espero que al bebe no le pase nada!
@gbv_17
jajajajaja super peter al rescate!!!!!!!! pobre se asusto..... mas!!!!! otro capitulooo
ResponderEliminarbesoooo!!!!! ♥♥♥♥ :3
MEnos mal que no le paso nada grabe.. o eso espero.
ResponderEliminarmassssssssssss
@x_ferreyra07
Que bueno que peter llego a tiempo! Maas nove
ResponderEliminarSolo a ella se la ocurre pasar una zanja en su estado??? Esta loca!!!
ResponderEliminar@laliteronfire
Mas mas mas!! Espero que el bebe este bien!!
ResponderEliminar@Casiamaia
K feo momento .
ResponderEliminarAhora llega otra preocupación .Peter tendrá k llevarla al hospital para k la revisen.
Tuvieron miedo los dos!!!
me encanta más!!!!!!
ResponderEliminar@sweetlanzani
Omg masssz
ResponderEliminarAyy me enccaaaaanta!!
ResponderEliminarMas!
Sigueeeeee!!
ResponderEliminar+++++++
Maaaaaaaas
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