martes, 7 de enero de 2014

Capítulo 16


Hola, hola!!!! ¿Qué tal, cómo les va? Espero que la vuelta a clases, para las que le tocaba, haya sido leve y llevadera y las vacaciones para las demás estén siendo buenas y disfrutadas ;) Un beso enorme y hasta mañana!!!!

Twitter: @Caparatodos
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—¿Vuelo 207? ¡Apúrense, el último bus va a salir hacia allá!
Lali miró a Peter. ¿Bus?

Capítulo 16:

—Tiene hélices —comentó Lali espantada, inclinándose sobre Peter y elevando la voz para que se la oyera por encima del estruendoso sonido—. ¿Aún es legal usarlas?

Con solo poner un pie en el bus, ella había sabido que tendrían problemas: los había llevado hasta un avión antiguo.
Peter se le acercó, y el aroma de su perfume, mezclado con el de su propio cuerpo, la rodeó. Era muy masculino. Lali también se le acercó, diciéndose que lo hacía para oír mejor, y no para aspirar aquel aroma. Aunque no logró engañarse.

—Este vehículo es seguro —afirmó Peter, posando su mano sobre la de ella—. Confías en mí, ¿verdad?
Ella clavó los dedos en el reposabrazos divisorio. De lo contrario, giraría la mano y agarraría la de él.

—Claro que confío en ti. Pero no conozco al piloto. ¿Y si es un incompetente? O peor aún, un arrogante. ¿Y si cree que puede manejar la situación, pero no es cierto? ¿Y si nos caemos?
Él frunció el ceño, como si estuviera considerando seriamente aquellas dudas.

—Eso no va a suceder. Estoy seguro de que las leyes de la Física están de nuestro lado.

—¿Y la ley de la gravedad? —quiso saber ella—. ¿Del lado de quién está?

—Tienes razón —dijo él, preocupado—. Será mejor que nos coloquemos en posición de accidente.
Se inclinó hacia adelante y metió la cabeza entre las rodillas, haciéndola reír.

—Está bien, tal vez estoy exagerando un poco. Pero es que… no sé. Esto me está poniendo muy nerviosa.

Nunca había estado en un avión de hélices, y el ruido combinado con la vibración no la hacía sentirse muy cómoda precisamente.
Peter la miró con los ojos entrecerrados.

—Estás muy asustada.

—Sí.

—Todo va a estar bien —le aseguró muy serio—. Sabes que no te mentiría.
Lali tragó saliva y asintió. Si Peter decía que iban a sobrevivir a una trampa mortal, sobrevivirían.

—¿Vuelas seguido en cosas como ésta cuando preparas tus artículos? —inquirió ella.

—No demasiado —contestó él—. Viajo en primera clase con más frecuencia que en avión de hélices.

—¿Pero lo has hecho alguna vez?

—Claro que sí. Una, en México. Y otra vez en África. En un safari.

—¡Qué aventuras! —dijo ella, envidiando sus viajes, a pesar de los aviones de hélice—. Y sigues vivo.

—Sí, al menos hasta la última vez que me fijé.
Lali retiró la mano del reposabrazos y entrelazó ambas en el regazo.

—Si tenemos un accidente y morimos, no pienso volver a hablarte nunca.

—Me parece justo —dijo él y se estiró para alcanzar la computadora que había guardado bajo el asiento delantero.

Fue un movimiento habitual en un avión pero, cuando notó que se separaba de ella, Lali se vio sorprendida por una sensación de pérdida y ganas de volver a agarrar su mano. Sólo para mantener la calma, por si el avión se caía.

Pero no podía hacerlo sin que se notara que quería tocarlo. Así que se contuvo. Ella sólo quería apoyo moral y emocional. Un esponjoso cojín por si el avión caía al suelo convertido en una bola de fuego.
En aquel momento, sin la mano de él sobre la suya, se sentía increíblemente desprotegida.

Qué irónico resultaba, ya que él era Peter. Su amigo. Por más tranquilizador que fuera, por más rápido que reaccionara ante una tormenta o un avión de hélices, Juan Pedro Lanzani no era su caballero de la brillante armadura. No era el hombre que podía mantenerla sana y salva para siempre.
Era su amigo, simple y llanamente. Y, por más que la asaltaran ideas descabelladas, seguiría siendo sólo su amigo.

Suspiró, se apoyó en el reposacabezas e intentó ignorar el sonido de las hélices. Pablo seguramente tenía un avión privado, sin una sola hélice.

Cerró los ojos y se imaginó en ese avión, con azafatas privadas atendiéndolos, y Pablo diciéndole que no sabía cómo había vivido sin ella todos esos años; que quería convertirse en cliente de su estudio y entregarle a ella su corazón.
Todos los libros de autoayuda insistían en eso: visualizar el objetivo e ir a por él.

Se lo imaginó, acercándose a ella en aquel avión imaginario, alto y delgado, de manos fuertes y suaves. No logró imaginarse su cara, pero no importaba. Sabía quién era él, y lo que ella quería.
E iba a ir con toda su energía tras su objetivo.

Continuará…

11 comentarios:

  1. si claro peter es solo su amigo y bla bla, por eso tenia esas tremendas ganas de agarrarle la mano! por dios Lali ni vos te lo crees!! y ese hombre que se intentaba imaginar y lo le veia la cara estoy segura que no era pablo sin el chico de lunar y ojos verdes que poco a poco la esta conquistando!!
    Espero más!!!

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  2. lali es boba,sobre todo amigo, de acuerdo con laliitersiempre

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  3. Me encanta :)

    @ligiaelenaCM

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  4. Lali es MUY materialista.

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  5. Jaja para mi que lali se imaginaba la cara de peter ;) que lindo como la cuida a medias pero la cuida :3
    More Me encanta
    Sor

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  6. Me esta poniendo muy nerviosa Lali ya, que visualizar ni que visualizar, fijate y piensa en el que tienes al lado hija mía de verdad, Un beso Vale

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  7. Lina (@Lina_AR12)8 de enero de 2014, 5:44

    Cdo visualice a Su Hombre me juego q tiene lunares,JAJA,me encanta como se autoengaña,y ´rl haber si apura un poco lña situacion,es ahora o nunca ,el q no arriesga no gana!!!!!!!!!!!EXC !

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  8. Este capitulo me acuerda uno de casi angeles 4 temporada, cuando lali salia bailando y aparecia pablo y cuando la agarraba era peter quien estaba, a esta lali tambien le borraron la memoria???
    Jajajjajaj
    Lali deja de ser estupida que caballero del zodiaco es PETER.
    ISAKRN22

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  9. K ilusa .
    Tiene a su caballero justito a su lado

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