Hola, hola!!! ¿Qué tal? Espero que todo bien por ahí y
ya lista para disfrutar el finde!!!!! Al fin llegó así que a no dejarlo pasar
que después en la semana lo extrañamos jajajaja que recarguen fuerzas y lo
pasen lindo ;) besos y mañana nos leemos!!!
Twitter:
@Caparatodos
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El edificio de Ciencias de la Computación había sido
premiado, tanto por el Colegio de Ingenieros como por el de Arquitectos, por su
hábil uso de la luz natural, sus espacios abiertos, sus interiores de acero
estructural, y sus terrazas –todo lo cual había sido posible gracias a una
generosa donación de de un hombre, cuyo nombre estaba orgullosamente grabado en
la entrada principal.
CENTRO JUAN PABLO LANZANI… para las ciencias de la
computación.
Capítulo 57:
Peter cruzó las puertas, pasando directamente por debajo
de esas palabras. Una vez en el interior, supo exactamente hacia dónde debía
dirigirse; había pasado muchas horas en aquel edificio durante sus seis años de
licenciatura y postgrado.
La oficina de Raúl Sama se encontraba en el tercer piso,
junto al resto de las oficinas del profesorado. Al ser la semana previa a los
exámenes, el edificio estaba muy animado. Peter ascendió por la escalera
principal, una estructura abierta hecha de cristal, acero, y ladrillo. Varios
estudiantes se fueron cruzando con él y se preguntó cuánto tiempo llevaría que
alguien lo reconociera.
Unos diez segundos aproximadamente.
Un estudiante de unos veinte años, vestido con un jean y
un polo en la que se leía “No soy
anti-social, solo poco amistoso” fue el primero en reconocerlo. Al
descubrir a Peter mientras bajaba las escaleras, se detuvo en seco en el
descanso.
-¡Dios! Eres tú –susurró en tono reverencial. Luego
agarró del polo al estudiante que se encontraba detrás de él-. Mira.
El segundo chico miró a Peter y su rostro se iluminó con
una sonrisa.
-¡Oh por Dios! El Terrorista de Twitter en persona.
Peter les dirigió una breve inclinación de cabeza.
-Hola –luego, pasó junto a ellos y siguió subiendo la
escalera.
-¡Hey, espera!
Ambos estudiantes dieron media vuelta y lo siguieron.
Peter oyó cómo empezaban a extenderse los murmullos a medida que iba
reconociéndolo más gente.
Genial.
Sus dos “fans” lo alcanzaron y lo flanquearon.
-Te estudiamos en clase de Seguridad de la Computación II
–dijo el segundo chico con entusiasmo.
-Tu ataque a Twitter fue estupendo –intervino el otro
muchacho-. Dijeron que fue el hackeo más sofisticado que han experimentado
nunca. Ni siquiera la policía fue capaz de detenerlo.
-¿Cuál es tu secreto? –preguntó el segundo estudiante-.
¿Ataque Smurf? ¿Ping de la muerte? ¿Inundación SYN?
-Alcohol y menos jugadores de los necesarios jugando en
el equipo –respondió Peter con sequedad.
El chico de la camiseta se echó a reír.
-Qué chévere. Eres una leyenda.
Hora de dejar las cosas claras. Peter los miró al llegar
a la parte superior de la escalera.
-Muy bien, chicos, escuchan. El ciber-crimen no es
genial. Es una estupidez. ¿Y saben que más no es chévere? Ser declarado
culpable por la fiscalía e ir a la cárcel. Créanme, eso jode de una forma que
ni siquiera soy capaz de explicar.
Los estudiantes se miraron el uno al otro.
-Oye, suenas como uno de esos anuncios del servicio
público –dijo el segundo estudiante.
-Salvo por el “jode” –añadió el otro joven–. Se supone
que no tienes que decir lisuras delante de los menores. Somos muy
impresionables.
-Tienen más de dieciocho –dijo Peter-, lo que significa
que ya no son menores desde el punto de vista legal –los miró analizándolos a
fondo-. Diría que no durarían más allá de una semana tras las rejas. Unos tres
días, si los meten en una cárcel de máxima seguridad –se frotó la mandíbula,
fingiendo estar considerándolo-. ¿Y qué les parecería tener que ducharse con
veinte tipos musculosos y tatuados, en su mayor parte miembros de bandas,
asesinos, y traficantes de droga?
Uno de los chicos tragó saliva.
-¿Te dan, por lo menos, chanclas para la ducha?
Peter lo fulminó con la mirada.
-Solo era una broma –dijo el estudiante con una risa
nerviosa-. Hackear es malo. La cárcel es mala. Lo entendimos –luego, miró a su
alrededor y bajó la voz hasta convertirla en un susurro conspirador-. Ping de
la muerte, ¿no es así? Dale, será nuestro pequeño secreto.
-Manténganse limpios –gruñó Peter entre dientes,
girándose y dejando a los dos estudiantes de pie en el descanso.
La oficina de Sama estaba situada en la esquina sureste
del edificio y Peter lo había visitado en numerosas ocasiones durante su etapa
como estudiante de postgrado. Al aproximarse a la puerta, redujo la velocidad,
armándose de valor.
Luego, tocó la puerta abierta de Sama, al ver al profesor
sentado a su escritorio, hablando por teléfono.
A punto de cumplir los sesenta, el pelo oscuro de Sama se
había teñido de gris a lo largo de los últimos diez años. Pero todo lo demás
seguía exactamente igual –camisa y chaleco de punto, escritorio perfectamente
organizado, Vivaldi sonando suavemente a través de los altavoces que se
encontraban en un estante que había a su espalda.
Colgó el teléfono y observó a Peter a través de sus
lentes.
-Esta es la segunda llamada de un miembro del profesorado
que recibo, preguntándome si soy consciente de que el Terrorista de Twitter
está en el edificio.
-¿Y qué les dijiste?
Sama se levantó y se aproximó.
-Que estaba pensando en contratarte como profesor
adjunto. Para dictar un curso de ética –las comisuras de sus labios se curvaron
mientras le tendía la mano-. Me alegro de volver a verte, Peter.
-Yo también, Profe –exhaló silenciosamente el aire Peter.
Sama señaló su mesa.
-Toma asiento. Obviamente, he estado siguiendo las noticias
sobre tu caso. Siempre dije que algún día serías tan grande como tu padre.
Aunque imaginaba que tomarías un camino algo distinto.
Peter se sentó en una de las sillas que se encontraban
frente al escritorio de Sama.
-Cometí un error –dijo simplemente.
-¿Te parece?
Peter ladeó la cabeza inquisitivamente, al advertir que
Sama no iba a añadir nada más.
-Eso no puede ser todo. Fui a cuatro de tus clases,
Profe. ¿Dónde está el resto del sermón?
-Te he ofrecido la versión reducida, puesto que ya no
eres estudiante. Aunque también debería añadir que, sea lo que sea lo que
tienes previsto hacer ahora con tu talento, espero que se trate de algo legal.
La gente no siempre consigue una segunda oportunidad.
-Totalmente legal –le aseguró Peter-. En realidad, voy a
abrir mi propia empresa de consultoría.
Sama pareció sentirse intrigado.
-¿Qué clase de consultoría?
-Seguridad de redes para empresas. Voy a dedicarme a
evaluar los puntos débiles en los sistemas de seguridad de mis clientes y a
desarrollar las herramientas necesarias para prevenir amenazas, tanto externas
como internas.
-En otras palabras, vas a enseñarles cómo protegerse de
gente como tú –dijo Sama.
-Pretendo sacarle partido a la notoriedad de mi condena,
sí –admitió Peter.
-El Terrorista de Twitter usa sus poderes para hacer el
bien, en lugar de para hacer el mal.
-Algo así.
Sama lo estudió con cautela.
-¿Y cómo puedo ayudarte?
Peter se inclinó hacia delante, deseoso de ir al grano.
-Muy fácil, Profe. Necesito los nombres de tus dos mejores
hackers –echándose a reír, alzó las manos al observar la expresión de Sama-. Lo
juro, se trata de algo totalmente legal.
Otrooo :))
ResponderEliminarQuiero más!
ResponderEliminarLore
Me gusto el capítulo!!! quiero más y quiero Laliter!!!!
ResponderEliminarespero el proximo!!!
jajaja "Lo juro, se trata de algo totalmente legal."
ResponderEliminarLaliter!
Como amo a este peter, y ese algo totalmente legal me mato, oye ya quiero otro encuentro laliter!!
ResponderEliminar@isakrn22
amo a peter! mas novee
ResponderEliminarMuy bueno,q se trae P entre manos right now???????????
ResponderEliminarlo estudiaron en clase??? jajajajaja me muro de la risa =)
ResponderEliminardar sus servicios a redes sociales, a eso se dedicara Peter... wow. Pero con eso va a demostrar que no es tan malo como la gente lo tiene simplemente por hackear twitter. Ok, estuvo mal, pero ya pagó por lo que hizo. Ahora empieza su nueva vida por fin, con lo que tanto quiso: su propia empresa =)
Tiene que captar a gente para poner a prueba los sistemas de sus futuros clientes, digo yo que pa eso quiere a los dos mejores hackers de su profe
espero el siguiente!!!
besos
Me encanta más!!!
ResponderEliminarmas,,como me rei con esos dos estudiantes
ResponderEliminarJajajajqa,comienza su trabajo ,pidiendo a los chicos malos.
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