Hola, hola!!! ¿Cómo les va? ¿Qué tal estuvo su día? Espero que todo bien!!!! Mil gracias por leer!!!! Son lo más :D y mucha merd para las que están y tienen exámenes ;) Daleeeee que se puede! Besos y mañana nos volvemos a leer!!!
“Estar
preparado es importante, saber esperar lo es aún más, pero aprovechar el
momento adecuado es la clave de la vida.” –Arthur Schnitzler
Twitter: @Caparatodos
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—¿Necesita algo, señorita
Espósito? —le preguntó la secretaria de Pablo.
—No, estoy bien —respondió Lali.
Capítulo 37:
Thiago Bedoya-Agüero contempló la cama vacía a su
lado, una imagen que nunca lo había afectado. Habitualmente, era él quien
presionaba a las mujeres para que se marcharan; quien, suave pero firmemente
las empujaba hacia la puerta.
Aquel día, sin embargo, sólo quería que ella
regresara. Se sentía celoso del mundo entero. Porque, en aquel momento, era el
mundo quien la tenía, y no él.
Dos horas frente a la
computadora, y lo único que tenía eran comienzos inservibles y seis frases.
Miró el reloj, deseando que el
tiempo pasara más rápido. Deseando que Lali volviera. Sin ella a su lado, se
sentía inquieto.
No, eso no era del todo cierto.
Se sentía inquieto porque ella estaba con Pablo. En una reunión de negocios. Al
menos, él esperaba que todo se redujera a los negocios. Pero, teniendo en
cuenta la forma en que Pablo la había mirado en el restaurante, y recordando la
conversación entre Candela y Lali que él había oído a escondidas. Excepto que
ella le había dicho que no se sentía atraída por Pablo, que había abandonado su
ridículo plan.
Y él le creía.
Entonces, ¿por qué estaba tan
nervioso, simplemente porque ella estaba con Pablo, intentando hacer su
trabajo?
«Porque no se trata de Pablo.
Se trata de los hombres. Del sexo. De las aventuras».
Cierto. Lo que no lograba
sacarse de la cabeza era la idea de que, si ella estaba dispuesta a tener una
aventura con él, ¿con quién más estaría dispuesta a hacer lo mismo?
Tal vez no al mismo tiempo,
pero sí el mes siguiente. O el año siguiente.
«Maldición».
Había cometido un gran error
aceptando sus condiciones. Había pensado que lo único que buscaba era lograr
satisfacción. Pero él quería una vida, una relación. Una aventura era sólo
sexo, y él quería mucho más que eso.
Pero ella había dejado muy
claro que no podían tener una relación, lo cual era horrible, dado que en todos
los demás aspectos de su vida eran totalmente compatibles.
Frustrado, lanzó su lapicero
contra la puerta, y casi golpeó a Lali en la cabeza, que justo entraba en aquel
momento.
—¡Dios mío! ¿Qué haces?
—preguntó ella riendo.
—La escena no va bien —murmuró
él, y frunció el ceño al ver su rostro de diversión—. ¿Cómo estás de tan buen
humor?
—Estoy a punto de demostrar mi
aptitud a Martínez Industries —respondió.
—¿La reunión fue bien?
—Parece que sí.
Le explicó el asunto de Soledad
Monello y se encogió de hombros.
—Ya veremos.
—Brillante —dijo él, sincero—.
Lograste darle la vuelta a tu favor.
—Sí. Bueno, a eso me dedico:
negocio acuerdos, convenzo a las partes de que ambas cedan un poco para que
ambas queden satisfechas.
—Cuando lo explicas así, suena
bastante atractivo —alabó él.
La abrazó por la cintura y la
besó suavemente en la boca. Le encantó que ella respondiera, convirtiendo el
beso en algo ardiente y salvaje.
—¿Quieres mediarme a mí? Me
vendría bien un poco de inspiración.
Ella rió y miró la hora.
—No hay tiempo. Quiero terminar
mis compras y haber regresado antes de las cinco, para entrar en el último
envío de paquetes a tiempo para Navidad. Además, a ti prefiero disfrutarte
lentamente.
Peter no pudo discutir aquello.
—¿Comprar para qué?
—Quiero una cosa más para mis
padres —contestó Lali, y frunció el ceño mirando al computadora—. Pero si tu
libro no va bien, podría ir sola.
—No —mintió él mientras la
observaba quitarse la falda del sastre y acercarse al closet.
Ella sacó un jean y se lo puso,
mirándolo curiosa pero sin asomo de vergüenza. Habían transcurrido menos de
veinticuatro horas y ya vibraban en la misma onda. Aquello no era una aventura.
De ninguna manera.
El único interrogante era cómo
iba a convencer a Lali de lo que él ya sabía en su corazón.
—Peter, has tirado un lapicero
contra la puerta. Puedo ir de compras sola, y luego podemos cenar juntos. Se
supone que ibas a tener tiempo para trabajar, ¿recuerdas?
—La escritura está yendo
genial. Has entrado en una escena delicada. Aparte de eso, he sido
excepcionalmente productivo —mintió él, agarrando su billetera—. Además,
necesito empaparme de la atmósfera local para el artículo y el blog de hoy, así
que estaré trabajando.
¿Qué tal esa excusa?
—¿A dónde vamos? —agregó.
Resultó que no fueron muy
lejos, tan sólo unos cuantos kilómetros al norte, a la Península, y en concreto
a su paseo de artesanos.
—¿No es fabuloso? —dijo Lali
cuando entraron a un edificio de madera adornado con molduras azul brillante.
En el interior, las paredes
estaban adornadas con impresionantes vasijas y recipientes de cristal, todo
hecho a mano por avezados artesanos, según les informaron.
—Tú también eres un artesano
avezado —le dijo ella a Peter, colgándose de su brazo—. Sólo que tú usas el
teclado del computadora en lugar de vidrio fundido.
—Espero no ser uno de esos
artistas que sólo obtienen reconocimiento después de muertos.
Ella rió y golpeó su cadera
contra la de él.
—Ven a ver esto.
Ambos miraron a través de una
ventana de cristal, donde podía verse a uno de los artesanos trabajando una
gota de vidrio fundido sobre una pieza de metal.
—Cuesta creer que empieza así
—comentó ella—, todo blando y deforme. Y luego se convierte en uno de ésos.
Se giró y señaló una de las
hermosas vasijas que decoraban la sala de exposición.
Se puso en puntitas de pie y
besó a Peter brevemente en la boca, generándole un intenso deseo de fundirse
con ella. El asunto era que él quería que esa fusión fuera más que física,
quería que sus vidas se unieran. Y quería que ella deseara lo mismo.
Eliminó ese pensamiento,
decidido a no meterse en ese terreno de nuevo. Hasta pocos días atrás, él
habría llamado tonto a cualquiera que sugiriera que se acostaría con Lali. Y
había sucedido.
«Paso a paso, amigo».
—¿Cuál vas a comprar?
—preguntó, señalando las estanterías con la cabeza.
—Mi madre adora el azul —dijo
ella, tomando un gran cuenco con todos los tonos posibles de azul—. Éste
quedaría fantástico en su mesa del comedor, y ella podría poner fruta, popurrí
o algo en su interior. ¿Qué te parece?
—Le encantará. ¿Y para tu papá?
—Sigo mirando —respondió ella—.
No creo que un objeto de cristal le guste mucho.
—Hay una subasta silenciosa en
el hotel esta noche —anunció Peter—. Figura en la lista de actividades de hoy,
junto con Papa Noel para los niños, y una banda y baile para los adultos.
—¿Vamos a ver cómo es?
—¿Te sentarás sobre las piernas
de Papa Noel?
Ella enarcó una ceja.
—¿No te vas a poner celoso?
Él rió.
—Bien pensado. ¿Y si te sientas
sobre mis piernas?
Ella lo besó suavemente en los
labios.
—Llévame de vuelta al hotel, y
eso haré.
—Paga cuanto antes —la urgió
él.
Sonriendo, Lali llevó el
recipiente al mostrador y esperó a que se lo envolvieran para envío.
—Estaba pensando en nuestra
analogía con el vidrio fundido —comentó, agarrándolo de la mano mientras
regresaban a su auto alquilado—. Creo que deberíamos probarla.
—¿A qué te refieres?
—A la parte de la fusión
—contestó ella, con una seductora sonrisa—. Creo que deberíamos comprobar
cuánto podemos parecemos al vidrio. ¿Te apuntas?
—Sí —dijo él, y la sola idea de
una ardiente sesión fusionándose con Lali le derritió las neuronas—. Por
supuesto que me apunto.
Continuará…
Están más calientes que el vidrio tenía que decirlo. Espero ya la siguiente aventura de estos dos locos
ResponderEliminarJajajja,pensé lo mismo.
EliminarEspero k Lali siga así,Peter está más k feliz
ah bue estan hasta las manos estos dos, necesitan un baño de agua fria urgente!! jajaaj cualquiera que los mire desde fuera pensaria que son pareja digo se besan, caminan de la mano... esto va hacer algo mucho más que una aventura!!
ResponderEliminarEspero el proximo!!
Lali es una boba! como no se da cuenta que esta hasta las manos con Peter?? y el todo lindo, lo unico que quiere es una vida con ella... aaaaa el amor ♥
ResponderEliminarBesos y mas ♥
p.d: Pasate que tengo novedades.
estan hasta las manos,q lali se de cuenta q se deje de hacer la boba
ResponderEliminarMe divierten mucho estos dos!
ResponderEliminaraaa me encantaaa maass
ResponderEliminarOtroooo :))
ResponderEliminarLalu se hacenla loca pero se que ella tambien quiere mas
ResponderEliminarMore
Sor
Como estan eh!! Me encanta más!!
ResponderEliminarPoniendome al día!
ResponderEliminarLore