Hola, hola!!!! ¿Cómo les va? Ojalá hayan tenido un
buen día!!!! Y sí no a buscar la manera de por lo menos acabarlo con una
sonrisa… o un atisbo de esta que es gratis y alegra hasta el alma ;) Gracias
por leer!!!! Bueno, empiecen bien el viernes y a disfrutar de los días de
descanso! (yo espero el domingo con los brazos más que abiertos, necesito un
respiro jajajajaja) Besos y nos leemos mañana!
Twitter:
@Caparatodos
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Permanecieron
así un momento, mirándose a los ojos, hasta que Lali murmuró distraída:
—Estoy
hambrienta.
Él
también estaba hambriento, aunque no precisamente de comida. Se aclaró la
garganta y asintió.
—Pues
entonces soy el hombre que necesitas
Capítulo 6:
Flashback:
Hace siete horas…
Hasta
ese momento, Peter había pensado que Lali no podía ser más adorable que cuando
se reía. Sin embargo, tuvo que admitir que también le gustaba oír sus grititos
de placer y verla hacer una especie de baile de la victoria cuando las luces de
la máquina en la que estaba jugando se volvieron locas, anunciando que había
ganado.
Estaban
comiendo algo en el casino que les había recomendado un empleado, cuando Lali
había decidido probar su suerte con una de esas máquinas.
Lo
había sorprendido... otra vez. Hacía un rato, en medio de una conversación
intrascendente, se había abierto a él, contándole más acerca de sí misma. Era
una romántica en proceso de curación después de que le rompieran el corazón,
una mujer que había creído en el amor pero que había descubierto que
eso era algo
que parecía estar
fuera de su
alcance. Le confesó que lo había
aceptado porque estaba cansada de perseguir algo inalcanzable.
Era
una chica guapa y con neuronas: una programadora informática freelance con
confianza en sí misma pero a la vez modesta, lo que la hacía aún más atractiva,
independiente y sin miedo a desafiar los convencionalismos para conseguir lo
que quería. Y además era simpática, divertida y sexy.
Peter,
dejándose llevar por un repentino impulso posesivo, se quitó la casaca, y se la
puso a Lali sobre los hombros. Era absurdo, pero lo volvía loco el solo hecho
de pensar que algún otro hombre pudiera ver ese cuerpo tan bonito que tenía.
—Toma,
ponte mi casaca; con el aire acondicionado aquí hace un poco de frío —le dijo.
—¡No
puedo creerlo! —exclamó Lali dándose la vuelta para mirarlo—. Nunca había
ganado nada.
Peter sonrió
mientras la ayudaba
a meter los
brazos en las
mangas. La ayudó a acomodarse,
autoconvenciéndose de que estaba haciendo aquello solo porque no quería que
Lali se enfriara. Luego, en vez de dejar que sus manos permanecieran tan cerca
del tentador escote en “V”, se dispuso a doblarle los puños para
que las mangas
no le quedaran
tan largas, y
no pudo evitar
quedarse admirando sus muñecas.
—Percy...
—murmuró ella, observando cómo le acariciaba suavemente con el pulgar la cara
interna de la muñeca.
—Peter
—la corrigió él, sin saber qué estaba haciendo.
Lali
levantó lentamente la mirada hasta sus labios, y se quedó mirándolos como si
quisiera devorarlos.
Peter
se preguntó si tendría idea de lo seductora que era. Sus ojos se encontraron.
—Peter
—repitió ella en otro murmullo.
Dios...
Le encantaba cómo decía su nombre. Sobre todo cuando no se equivocaba y lo
llamaba Percy. Se le estaba ocurriendo una idea maravillosa para ayudarla a
recordarlo: repetición acompañada de refuerzo positivo, del tipo que la dejaría
sin aliento y la haría jadear y suplicar. Durante horas.
Podría
llevar las cosas un poco más allá. Había estado coqueteando con ella, pero a
pesar de cada cumplido había mantenido las distancias, y había evitado el
contacto visual cada vez que le había dicho algo sugerente. Y lo había hecho
porque tenía la intuición que podían saltar chispas entre ellos. Sin embargo,
no podía negar que quería más.
Un
rato después estaban fuera del casino, rodeados por las brillantes luces de la
ciudad.
—Mírate,
decías que no tenías suerte y has dejado secas dos máquinas de esas, una detrás
de otra —le dijo Peter a Lali—. Deberíamos volver a entrar para que probaras
con otra cosa, como la ruleta.
Ella
dejó escapar un suspiro.
—No
creo que sea buena idea; sería tentar a la suerte. Me contentaré con lo ganado.
—Bueno,
¿qué quieres hacer ahora?, ¿quieres ir a otro sitio? —le preguntó Peter, aunque
intuía que había llegado el momento de la despedida.
No
quería que la noche terminara, pero Lali tenía sus planes, después de todo, y
la respetaba por ello. Admiraba que tuviera claras sus prioridades, y
probablemente eso era en buena parte lo que hacía que se sintiera tan atraído
por ella.
Lali
bajó la mirada.
—La
pasé muy bien —murmuró jugueteando con los botones de su casaca, que ya le
había devuelto—, pero debería volver a mi hotel.
—Yo
también la pasé muy bien, pero estamos en Las Vegas, la ciudad que nunca
duerme; la noche es joven.
Ella
volvió a mirarlo a los ojos.
—Para
mí ya es muy tarde —dijo irguiendo los hombros—, y mañana tengo un día muy
largo por delante.
—La
boda de tu prima.
—Sí.
Y tengo que inventarme unas cuantas mentiras sobre nuestra noche juntos
—respondió ella con una sonrisa
traviesa—; tengo que
darles a Jimena
y a Talía
algo jugoso para
mantenerlas entretenidas.
—¡Wow!,
¿vas a mentirles sobre mí? —Peter le puso una mano en el hueco de la espalda
para guiarla al borde de la vereda y parar un taxi—. Me siento halagado.
Lali
esbozó una media sonrisa.
—En
realidad, probablemente no lo haga. Querría poder hacerlo, y sería genial ver
sus caras, pero soy incapaz de mentir.
—¿Así
que eres de esas personas que siempre actúan honradamente? —quiso saber él.
—Supongo que
sí —Lali se
mordió el labio
inferior y añadió—.
No siempre es
lo más conveniente, pero la
mayoría de las veces me evita problemas.
Pues
si no dejaba de morderse el labio no podría hacer nada para evitar lo que se le
estaba pasando a él por la mente, pensó Peter.
Lali
vio cómo estaba mirándola y alejó la mirada.
—Con
mujeres como esa tal Talía y esa tal Jimena, yo creo que no decirles nada sería
tan efectivo como decirles que soy un Dios griego... lo cual, dicho sea de
paso, es la verdad. Deja que las devore la curiosidad y que especulen.
—¡Oooh...!
¡Eso las volvería locas! —exclamó Lali llevándose una mano a la boca y dando
saltitos de emoción—. Estoy segura de que tienen una imaginación mucho más
productiva que la mía.
—Si
necesitas dar rienda suelta a la tuya, en eso podría ayudarte —se ofreció él
con una sonrisa lobuna.
Jajaja es un cretino!! Me encanta!
ResponderEliminarQuiero más!
Lore
Me encanta más
ResponderEliminarjaja me mato lo posesivo que es jaj
ResponderEliminarmasssssssss
@x_Ferreyer07
jajaja me encanta!!
ResponderEliminara pesar que el gesto de la casaca fue posesivo
fue un lindo gesto, muy tierno
besos
La casaca jajaja
ResponderEliminarMe encanta!! Segui!!
@gbv_17
jajjaja muy buena!
ResponderEliminarEspero la siguiente :)
@ligiaelenaCM
Peter quiere accion! Maaas nove
ResponderEliminarQuiero más porfis me encanta
ResponderEliminarYa quiero saber que más pasó para que
Estén los dos en el baño y lali bomitando
Me encanta la novela y pues Peter le tiene altas ganas a Lali y quien como ella que probó al Dios griego jaja
ResponderEliminarAmiga sorry por no firmar ya sabes que tuve dos dias de mierda y que mi bebe se golpeo gracias a Dios está bien claro que los q la ven dicen Dios mio q le paso y ella responde po no ve me cai jaja
Mañana no te firmo xq me voy al cole de.mi bb x la noche no habrá actuación por día madre si no fiesta pensaron en las madres divertidas jaja
Besos siendo las 12.27 am me voy a memer.
@Masi_ruth
Me encanta Jajaja
ResponderEliminarSon genialeees :D
ResponderEliminarEs genial,me gusta el ritmo q lleva la historia!Aqui poniendome al dia! JaJa mi semana tambien ha sido de locos y q bien viene esta "distraccion"
ResponderEliminarMuy linda historia.Lo has hecho una vez más #buena eleccion! Grax!
Maaass ❤️
ResponderEliminarMe encanta!!!! Espero el proximo!!
ResponderEliminarjajaja muy bueno
ResponderEliminarMe encantó .
ResponderEliminarSe llevan fenomenal ,en estos momentos.