Hola, hola!!!! ¿Qué tal estuvo su día? ¿Todo bien? Espero que así haya sido y, si no, que le hayan puesto las ganas necesarias para afrontarlo con una sonrisa enorme, y que así pasara de la mejor forma posible! ;) Gracias por leer y estar ahí, son lo más!!! Besos y nos leemos mañana!!!!
Twitter: @Caparatodos
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Estaba
subiendo al auto cuando de repente entendió lo que le resultaba extraño de
Peter aquel día. Se había preocupado por ella y por el bebé y su conmoción
cuando se había desmayado había sido genuina. Pero en el trato personal, daba
la impresión de estar distanciándose de ella. Y no había vuelto a hablar de
matrimonio.
Capítulo 13:
—¿Adivina
a quién vi almorzando hoy en Las Lilas? —María José tomó el rallador del queso
y molió parmesano fresco sobre una enorme ensalada.
—No
tengo ni idea —sentada en el suelo, rodeada de cajas y de envoltorios, Lali
tachó otro nombre de la lista de regalos por devolver. Aunque Peter y su
hermana habían hecho casi todo el trabajo, había varios regalos que Lali quería
devolver personalmente.
—Déjame
adivinarlo —dijo Paloma—. Dame alguna pista, como si era hombre o mujer, viejo
o joven, si nos cae bien o no. Así será más fácil, ¿no, Lali?
—Supongo
que sí, linda.
—Estamos
bastante decepcionadas de él —dijo María José, mezclando aceite y vinagre con
una cuchara.
Paloma
cerró el armario de la cocina con un golpe seco.
—¡Buena
pista! Es un hombre. ¿Joven o viejo?
—Lamentablemente
inmaduro —dijo María José. Adivinando a dónde quería ir a parar, Lali frunció
el ceño.
—Mamá...
—dijo en tono de advertencia.
—¡Martín!
—exclamó Paloma, arrugando la nariz—. ¿Tengo razón?
—Has
dado justo en el clavo, chiquita—María José salió de la cocina con la ensalada
y la puso sobre la mesa.
—Aj
—dijo Paloma—. Es la persona que más detesto en el mundo.
Lali
hizo otra anotación en el bloc después de abrir una caja que contenía un
hermoso jarrón de cristal.
—Pensé
que no íbamos a volver a mencionar su nombre mientras viviéramos —dijo Lali con ironía.
—Sólo
quería que supieras que estaba con esa mujer —dijo María José, repartiendo
servilletas en la mesa—. No te llega ni a los talones, hija. No hay otro
calificativo para ella. Y espero que no pensaras que ese pelo rojo es natural.
—Tan
natural como mis mechas rubias —murmuró Lali.
—Pero
de chica tenías mechones claros —respondió María José—. De niña no tenías el
pelo tan oscuro.
—Eso
fue hace años.
—¿Seguiré
siendo rubia cuando crezca? —preguntó Paloma, poniéndose bizca para poder mirar
sus mechones de color rubio platino.
—Sí
—dijo María José.
—No
importa si no lo eres —repuso Lali.
—No
sé en qué estaría pensando para elegir a esa mujer antes que a ti —gruñó María
José.
—Olvídalo
mamá —dijo Lali, protegiendo el jarrón de cristal con papel blanco—. Yo ya lo
hice. A decir verdad, no debería haber permitido que nuestra relación fuera más
allá de una simple amistad. Martín necesitaba más de lo que yo podía ofrecerle.
Daniela estaba allí para satisfacer esas necesidades.
Levantó
la mirada y sorprendió a María José mirándola fijamente.
—¿Exactamente
qué necesidades, Lali?
Pero
Lali estaba terminando de poner la mesa, que tenía cuatro lugares, no tres.
—Mamá,
¿quién va a venir a cenar?
A
María José la salvó el timbre de la puerta.
—¡Voy
yo! —exclamó Paloma, corriendo a la parte delantera de la casa.
—Ese
debe de ser Peter —dijo María José. Se soltó el delantal y estudió a Lali con
ojo crítico—. Tal vez quieras entrar al baño a refrescarte un poco, Lali.
Lali
se levantó con dificultad.
—¿Qué
hace aquí Peter? ¿Qué estás tramando, mamá?
Con
una mirada de advertencia, María José silenció a Lali llevándose un dedo a los
labios.
—Peter
accedió a recoger los regalos cuando los hubieras empaquetado para llevarlos al
correo. Y como la cena está lista y hay comida de sobra... bueno, ¿por qué no
iba a querer cenar con nosotros?
—¿Y
no crees que deberías habérmelo consultado antes de organizar todo esto? —Lali
habló en voz baja, pero impregnada de indignación.
—No
pensé que te importaría. Es tan fastidioso tener que cargar con esas cajas y
hacer cola en la oficina de correos.
—¡Es
igual de fastidioso para Peter!
—Seguramente
se lo encargará a uno de sus hombres.
—¿Por
un buen precio la hora? No lo creo —exasperada, traspasó a su madre con la
mirada—. ¿Sabe que estoy aquí?
—Tal
vez no lo haya mencionado.
—¡Mamá!
—¡Es
Peter! —anunció Paloma, trotando a su lado—. Está listo para recoger los
regalos, pero ya le dije que Lali todavía no había terminado.
—Hola,
Peter —dijo Lali.
—Lali
—hizo una inclinación de cabeza, luego sonrió a María José antes de mirar su
reloj—. ¿Interrumpo la cena?
—No,
si quieres, puedes acompañamos. Has llegado justo a tiempo —María José rodeó la
mesa con una botella de vino en la mano—. Toma, ábrela si no te importa, Peter.
Lali, ya casi terminaste, ¿no?
—No
del todo —respondió, rechinando los dientes.
—Bueno,
eso puede esperar y la cena no. Ahora veamos la ensalada está en la mesa y la
pasta ya casi está lista —se giró hacia Peter con expresión sonriente—. Espero
que te gusten los fettucini al pesto.
Peter
evitó mirar a Lali.
—Mmm,
sí.
—¡Y
también hay cóctel de langostinos! —festejó Paloma—. Ayudé a mamá a prepararlo.
—Lo
siento, no cuenten conmigo, ya comí —dijo Lali con un deseo perverso de
frustrar las vergonzosas manipulaciones de su madre. Pero al ver el pesar en
sus rostros, incluido el de Peter, se arrepintió—. Sólo estaba bromeando
—añadió débilmente.
—Peter,
sirve tú el vino —le pidió María José cuando todos se sentaron. Lali tapó su
copa con la mano.
—Para
mí no, gracias. Estoy intentando reducir las calorías —le explicó a su madre.
—¿Te
pusiste a dieta, hija? ¿Por qué? Estás perfecta como estas, ¿no te parece,
Peter? y con tus curvas, no tienes de qué preocuparte.
—Es
perfecta —afirmó Peter.
—Estábamos
hablando de Martín cuando viniste —declaró Paloma, poniendo su granito de arena
en la conversación.
—¿Ah,
sí? —Peter lanzó una mirada a Lali.
—Sí,
mamá lo vio hoy almorzando con su nueva esposa. Pero a Lali ya no le importa. Ya lo olvidó.
—Conque
sí, ¿eh? —dijo Peter.
—Sí.
Lali
cerró los ojos y deseó poder estar en su casa. En el cine. En la luna.
—Es
una actitud muy inteligente —le dijo Peter a Paloma.
—De
todas formas, tú nos gustas más que Martín —añadió Paloma, mostrando sus
hoyuelos.
Continuará…
ajajja son terribles etas dos jajajaj
ResponderEliminarmassssssss
@x_ferreyra07
Jajajaj pobre Lali
ResponderEliminarSegui!!!
@gbv_17
Aaa paloma es tremenda jajaja
ResponderEliminarmaaass
jajajjaj, le quieren hacer la gamba jjajaja
ResponderEliminarseguila
Amo a ploma.. si la madre de lali supera como conoce las curvas de su hija peter??? más!
ResponderEliminarQue genial!!
ResponderEliminarEspero el siguiente :)
@ligiaelenaCM
tan Genia Paloma jajajaa
ResponderEliminarMe encanta más más
SweetLanzani
jajajajaja esta Paloma!!!
ResponderEliminarQuiero más!
Lore
Maas nove
ResponderEliminarJajaja ésta paloma. . .quiero más
ResponderEliminarLa amordazamos a Paloma ? JAJA q metida dios ,y la madre cap a parte,cdo se entere del embarazo!!!!!!!!!!
ResponderEliminarPaloma me encanta es una genia jajajaja
ResponderEliminarY ese "es perfecta" de Peter me encanto =) En algun momento tenfran que decir lo del bebe
espero mas noveee
Jajaja esta María José entrometida me encanta aunque si fuera mi madre me hartaria! Otrooo :)
ResponderEliminarMuy metida con esta novela, me tiene atrapada!
ResponderEliminarSeguila!
Flor..
Jajajaajajaja,entre la madre y Paloma,le hicieron una buena cama!!!!
ResponderEliminarQue vieja metida! jajaja
ResponderEliminarMàs por fiiiiiiiiii
ResponderEliminarMasssss
ResponderEliminarjajjaja la mama de lali XD otro capi
ResponderEliminarMe encanta tu nove! Mas!
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