viernes, 7 de diciembre de 2012

Capítulo 40

 
Hola, hola!!!!! Cómo les va?! Empezó el finde, así que woohoo y nosotras nos leemos mañana!!! Les dejo un capítulo larguito ;) ¡Que lo disfruten! Besos y mil gracias por sus comentarios!!! Me encanta que les guste la nove!

Twitter: @Caparatodos
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—Entonces tiene sentido desde un punto de vista económico, y a juzgar por el brillo de tus ojos, también desde un punto de vista emocional.
Una sonrisa empezó a asomarse en los labios de Lali.

—Lo tiene, ¿no es así? —siguiendo un impulso, alargó el brazo y apretó la mano de Peter—. Gracias —le dijo, y abrió la mampara de la cocina—. ¡María!

Capítulo 40:

Peter no recordaba una situación más incómoda para pasar una velada. Después de cerrar la compra de la casa con Lali, María había insistido en que los tres fueran a celebrarlo a Delica’s, y Peter temía que fueran el objeto de todas las miradas en cuanto entraran en el restaurante. Todo el mundo se preguntaría cuánto tardarían María y Lali en empezar a jalarse de los pelos.

Al fin y al cabo, María no había ocultado su interés por él y Lali había marcado territorio durante un partido. Y por lo que Peter ya sabía de la gente de Monte Grande, no era muy probable que dejaran de meterse en temas ajenos. Sólo bastaba con mirar a las Poderosas, sus respectivos esposos y su secretaria para saberlo.

—No pareces muy contento —comentó Lali mientras iban en el auto hacia Delica’s.

—¿Por qué lo dices?

—Porque desde que aceptamos la invitación de María, apenas has hablado.

—¿No crees que va a ser una situación un poco rara?

—Sí —afirmó ella—. Pero se lo debemos a María.
Peter la miró, confundido. La mente de aquella mujer era un misterio para él.

—¿Por qué?

—Está intentando mantener la dignidad y demostrar que no le importa tu rechazo ni que me hayas elegido a mí. No estoy diciendo que lo hayas hecho, pero…

—Sí lo hice —confirmó él para que no hubiera ningún malentendido al respecto—. Y, fueran cuales fueran tus intenciones al besarme en la cancha, demostraste que tú también me elegiste a mí.
Lali se puso colorada.

—Tenía mis razones para besarte. No le des más importancia de la que tiene.
Peter la miró y volvió a concentrarse en la carretera.

—¿Puedes explicarme cuáles?

—Mejor no.

—En ese caso, seguiré pensando que estabas reclamando lo que consideras tuyo…

—Tú siempre alimentando tu ego.

—¿Por qué no puedo llegar a esa conclusión si no tengo pruebas de lo contrario?

—Porque yo te he dicho que no es así.

—Palabras, palabras… —dijo él en tono indiferente—. Nada más que palabras.
Ella lo miró con el ceño fruncido.

—No tienes que comer con nosotras si no quieres. María y yo podemos celebrar sin ti.

—No creo que mi ausencia le dé credibilidad a lo que María está intentando demostrar…

—Es verdad. Si aparecemos los tres juntos, todo el mundo podrá ver que no hay ningún problema entre nosotros.

—Entonces es mi deber cumplir con mi papel —declaró él seriamente—. Que no se diga que mi madre no me educó para ser un perfecto caballero. Estoy dispuesto a hacer lo que sea para proteger el honor de una mujer.

—No tienes que dejarte llevar.

—Parece que sí —respondió él, y algo le decía que iba a lamentarlo.

Cuando llegaron a Delica’s, Lali lo dejó apenas los llevaron a su mesa y se enrumbó hacia la cocina. Tal vez fuera a contarle a Eugenia que había comprado una casa, pero Peter sospechaba que no era sólo aquella información lo que quería compartir con su amiga.

Podría pasarse cincuenta años con ella y seguiría sin entenderla. Pero era precisamente aquella personalidad impredecible y enigmática lo que más lo atraía de ella. Deseaba descubrir hasta el último de sus secretos, y por primera vez en su vida podía imaginarse envejeciendo junto a una mujer.


Sentada en su auto, María se retocaba el maquillaje e intentaba reunir las fuerzas para entrar en el restaurante. Se había arrepentido de invitar a Lali y a Peter en el momento que las palabras salieron de su boca. Tenía mucha experiencia ocultando sus fracasos emocionales, pero no estaba segura de que aquella noche pudiera fingir. El último revés era demasiado reciente.

Respiró hondo y salió del auto. No permitiría que nadie supiera cómo se sentía realmente porque le hubieran robado a otro hombre. Peter nunca había sido suyo, pero todo el mundo sabía que lo deseaba. Igual que habían sabido lo que pasaba con sus padres, sin que nadie hubiera hecho nada por protegerla a ella o a su madre.

Siendo hija única, María había aprendido a mantener en secreto los problemas familiares. Su madre había sufrido años de agresiones, tanto físicas como verbales, a manos de un marido alcohólico. Nunca había pedido ayuda, y cuando María fue lo bastante mayor para preguntarle, ella había negado que hubiera un problema. Tenía cicatrices y moretones porque era muy torpe y atolondrada, y los gritos no eran nada más que «discusiones». Al negarse a reconocer lo que estaba pasando, había obligado a que María también guardara silencio.

Tal vez si su padre la hubiera agredido a ella las cosas habrían sido diferentes. Su madre se la habría llevado para protegerla, o al menos eso quería pensar. En cualquier caso, su padre se había contentado con descargarse contra su madre.

Había ido al colegio con la cabeza bien alta, y había ignorado los comentarios de los chicos que veían a su padre regresando a casa del bar más mísero de Monte Grande y que oían los inevitables gritos que seguían tras su llegada. Había negado toda clase de abusos cuando los psicólogos intentaban ayudarla. Se convirtió en una maestra del engaño, igual que su madre.

Se había enamorado de Nicolás Riera en parte porque él era nuevo en el barrio y no se había compadecido de ella como los demás chicos. Y se había casado con Sebastián porque la amaba a pesar de su problemático pasado e incluso la admiraba incondicionalmente por haber seguido adelante.

Para entonces, sus padres habían muerto; su padre por una cirrosis en el hígado y su madre por un ataque al corazón. Pero María no había llorado mucho por su pérdida, sino por la familia que nunca había tenido.

Sebastián, el hijo del ciudadano más respetado del lugar, se había convertido en su única familia hasta que tuvieron a Fiorella. Siempre había sabido que con él estaría segura y que el respeto mutuo bastaba para mantener el matrimonio, pero, paradójicamente, fue él quien terminó queriendo más.

Cuando Sebastián la abandonó, tuvo que mantener la frente en alto e ignorar los comentarios. Y ahora tendría que volver a hacerlo en Delica’s. Estaba allí para celebrar la venta de una casa, y no podía permitir que nadie notara su desgracia.

Nada en su tono de voz ni sus sonrisas sugerían que estuviera afectada ni dolida, y cuando llegó el champán levantó su copa para proponer un brindis.

—Por un futuro maravilloso en su nuevo hogar —dijo—. Espero que sean muy felices allí.

—Acuérdate que es mi casa, nada más —aclaró Lali—. Peter sólo se quedará hasta que encuentre algo propio. A lo mejor puedes ayudarlo…

—Por supuesto —respondió María, mucho más animada al saber que, fuera cual fuera la relación entre aquellos dos, aún no habían decidido vivir juntos de manera permanente—. ¿Te gusta el estilo que has visto hoy, o prefieres algo más moderno? —le preguntó a Peter con una sonrisa—. Algo que se adecué más a ti. A tu cargo y a un Lanzani… Seguro que estás acostumbrado a vivir en una casa más grande.

—En realidad, no estoy acostumbrado a vivir en un sitio mucho más grande que mi cuarto de hotel —respondió Peter—. Paso tanto tiempo trabajando que no necesito más que una habitación donde pueda relajarme, una refrigeradora con lo básico y un pequeño dormitorio.

—Creo que podemos encontrar algo mejor —dijo ella—. No quise comentarlo antes, pero el otro día recibí una llamada de tu mamá…
La expresión de Peter se ensombreció al instante.

—¿Ah, sí? —murmuró con gélida voz.

—Al parecer, se llevó uno de mis folletos cuando estuvo aquí y ha estado viendo algunas casas para ti. Me dijo que llamaría la próxima semana para coordinar una cita.

—Ni se te ocurra —dijo Peter—. Si vuelve a llamar, dile que estás trabajando para mí, no para ella.
María hizo una mueca. Ya había comprobado que Claudia Lanzani actuaba por su cuenta y que no aceptaría de buen manera una negativa.

—Creo que sólo intenta ayudarte —dijo María, intentando apaciguarlo—. Tienes mucho trabajo y apenas tienes tiempo para buscar casa.
Él se inclinó hacia delante.

—María, te agradecería que no le enseñaras a mi mamá ninguna casa en este lugar, a menos que su intención sea vivir en una de ellas. Tomaré mi decisión cuando llegue el momento. Si es un problema para ti, me buscaré otra agencia y tú y mi mamá podrán buscar lo que quieran.

—Claro que no es un problema, Peter —le aseguró rapidamente María. Le habría gustado tener a Claudia Lanzani como clienta, pero una buena relación con Peter era aún más importante. Y era mejor no meterse en los problemas de una familia—. Tranquilo. Si vuelve a llamar, me inventaré alguna excusa para rechazarla.

—Gracias.
María se giró para mirar a Lali.

—¿Has pensado en alguien para que haga los arreglos?

—Aún estoy un poco aturdida por haber firmado el contrato —respondió Lali—. Supongo que hablaré con Nicolás. Conoce a todos los albañiles de la localidad.

—Y también cuenta conmigo para ayudarla —añadió Peter.

—Creí que había rechazado tu oferta —dijo ella, mirándolo con expresión divertida—. Significaba demasiados lazos.

—Se puede negociar… —insinuó Peter, sosteniéndole la mirada.
María se echó hacia atrás y reprimió un suspiro. Tal vez no fueran a vivir juntos, pero era indudable que había algo entre ellos.

¿Qué tenía ella de malo? Era mucho más adecuada que Lali para un hombre como Peter Lanzani. Tenía estilo, dinero y clase. Había trabajado muy duro para ser una mujer glamurosa, próspera e independiente y no tener que depender de un hombre como su madre.

Y sin embargo, tanto Nicolás Riera como Sebastián la habían rechazado. Era evidente que tenía un gran defecto con los hombres, pero no podía imaginarse de qué se trataba. ¿Era demasiado agresiva, demasiado segura de sí misma o demasiado independiente? ¿O quizás era todo lo contrario, demasiado… necesitada?

Tan obsesionada había estado en sus relaciones con los hombres que apenas se había preocupado por entablar amistades con otras mujeres, así que no tenía a nadie para pedirle consejos. Hasta aquel día podría habérselo preguntado a Lali, pero ahora era impensable. Sería demasiado humillante preguntarle a la mujer por la que Peter estaba loco.

Pero tenía que averiguar cuál era su problema, porque estaba harta de volver a una casa solitaria al final del día. Todo el dinero y el éxito del mundo no podían compensar la falta de alguien especial en su vida. Alguien aparte de una hija que siempre estaba enojada con ella.

Tomó un sorbo de champán y se obligó a no beber más. Lo último que necesitaba era perder la dignidad por culpa del alcohol. Era una sobreviviente, y seguiría siéndolo pasara lo que pasara.

Continuará…

18 comentarios:

  1. la vida de Maria no fue facil, pero se acostumbro a mentir y le gustan demasiado las apariencias

    y esa extraña relacion laliter =) me encanta es unica, distinta, especial =)

    espero mas nove BESOS! tqq

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  2. Pobre mery no le toco una fácil!! Más me encanta!

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  3. Esto cada vez se pone mas interesante :D, ya quiero que se vayan a vivir juntos¡¡ va a ser muy divertido e interesante ver sus peleas y reconconciliaciones :D. Feliz, quiero mucho mass y mas ahora que oficialmente estoy de vacaciones de uni y tengo mucho mas tiempo para leer :D.
    Feliz fin de semana.

    María.

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  4. Pobre María, me da pena! Ojalá aparezca alguien que la enamore pronto.
    Quiero más!
    Lore456

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  5. Pobre mery...q vida de mier.da,y laliter,jajajaj,son geniales,me encantaaaaaaa,seguilaaaaaaaaa,masmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmas,muymuymuymuymuy buena,Besotes,gracias x subir nove todos los días!!!!!!!

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  6. una vida dificil la de Maria pero qe nl se meta en el medio de Peter y Laali ¬
    Espeeero mas, beso :)

    Arii - @AriadnaAyelen

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  7. Me dio un poquito de cosa Maria!

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  8. me da lastima mery, pero a la vez no
    se pone interesante
    beso

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  9. Me da mucha lastima Maria, necesita hablar con alguien y comenzar arreglar su vida...
    Muy tiernos Peter y Lali!
    QUIERO MAS! :)

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  10. pobre Maria, espero que vuelva con sebastian, porque PETER no le conviene, es de lali y debe dejar de fijarse en los hombres de otras ehhh que cosita...

    espero mas nove....

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  11. A veces me da cosita pobre Maria todo lo que paso pero despues me acuerdo que soy Laliter y me olvido :P jajajaja muchas gracias por publicar y por avisarme Camii me encanto el cap! MASSS NOVE POR FAS! @LuciaVega14

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  12. Maria me dio pena no fue facil su vida pero no es bueno mentir
    Masi_ruth

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  13. Maria no tuvo una vida facil pero seguro en algun momento llegara al persona indicada!! me encanta que lali y peter vallan a vivir juntos un tiempo ya quiero ver como se desenvuelve esa convivencia
    espero más!!

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  14. LALI k se sigue resistiendo a PETER le debe dar una oportunidad.

    Definitivamente Maria no tuvo un vida facil y por eso ahora ella tiene muchos conflictos consigo misma k no sabe k hacer y segura pronto conocera a la persona k en verdad la ama y la valore.

    ME ENCANTOOOOOOOOOOOOOOOOOO

    MASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS

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  15. Pobre de María que feo estar en sus zapatos, pero esperón ir se de cuenta que la amistad es mas importante que un hombre debería convivir mas y dejar de pensar solo en hombres y aprender a disfrutar la vida!!!
    Y me encanta como se tratan Peter y Lali son genios :)
    Saluditos nos leemos mañana
    @Titel842

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  16. nos sorprendiste! no fue facil la vida de maria pero eso no explica su comportamiento, tiene mucho miedo y odio al rechazo ajja pero bueno, peter esta loco por lali!! me encantan! espero mas! besos! Giu

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