viernes, 5 de julio de 2013

Capítulo 56


Hola, hola!!! ¿Qué tal terminaron el viernes? ojalá que bien y con todo para arrancar el finde! Que lo disfruten mucho!!!! besos y gracias por leer ;) Buenas noches y hasta mañana! 

P.D.: Vieron lo de Lali solista? ¡Qué lindo! :D

Twitter: @Caparatodos
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Peter miró esos grandes ojos y casi creyó que ella podía ver en su alma, que lo conocía mejor de lo que él se conocía.

Capítulo 56:

Ella se lamió los labios y él observó cómo deslizaba la punta de la lengua por la comisura de los labios. Luego ella hizo algo que le detuvo el corazón, provocando que un torrente de pura lujuria se estrellara contra su ingle: inclinó la cabeza y le besó el muslo.

—Sé que eres un buen hombre.

Se quedó sin respiración y se preguntó si ella todavía pensaría que era un buen hombre si le pedía que subiera un poco más la boca para besar su otro músculo. El miraba hacia abajo, a la cabeza de Lali, mientras tenía una fantasía realmente buena que incluía la cara de ella en su regazo, pero ella miró hacia arriba y lo arruinó todo. Lo contempló como si realmente pudiera ver su alma. Como si viera un hombre mejor de lo que él creía ser.
Peter se levantó y le dio la espalda.

—No me conoces —dijo, moviéndose y apoyando la mano en una repisa—. Tal vez me guste derrumbar las puertas a patadas y usar mi cuerpo como un saco de box.

—Ah, eso no lo dudo. —Se levantó, se puso a su lado y añadió—: Eres un tipo muy intenso. Pero tampoco dudo que no tuvieras otra opción.
La miró por encima del hombro, luego desvió la mirada a las velas encendidas encima de la repisa.

—Tenía otra opción, no tenía por qué perseguir a un vendedor de drogas por un callejón oscuro. Pero soy policía y eso es lo que hago. Persigo a los malos y, una vez que me involucro en algo, llego hasta el final. Y créeme, perseguía a Roberto. —Quería atraparlo. Dejarlo sin habla. Borrar esa mirada de sus ojos—. Estaba realmente furioso con él. Era mi colaborador y me había traicionado, quería ponerle las manos encima. —La recorrió con la mirada otra vez, pero ella no parecía temerosa. Se suponía que era pacifista. Se suponía que odiaba a los hombres como él. Se suponía que no debía mirarlo como si sintiera lástima por él, por el amor de Dios—. Vi cómo Roberto me disparaba —continuó—, y le devolví el ataque contra el pecho antes de siquiera darme cuenta que había sacado mi arma. No necesité verlo para saber que le había dado. Una vez que oyes algo así, lo sabes. Y nunca lo olvidas. Más tarde, me enteré que había muerto antes de tocar el suelo. Y no sé cómo se supone que debería sentirme con eso. Algunas veces me parece que soy una basura y otras, simplemente, me alegra haber disparado mejor que Roberto. Es horrible saber que le quitaste la vida a un hombre, que le robaste todas las posibilidades que tenía. —Se alejó de la repisa de la chimenea—. Tal vez perdí el control.

—Dudo que alguna vez hayas perdido el control.

Ella estaba equivocada. De alguna manera, lo había obligado a contarle más sobre el tiroteo que a ninguna otra persona. Lo único que había tenido que hacer era mirarlo con aquellos ojos, como si realmente creyera en él, para ponerse a hablar como un idiota. Bueno, había hecho algo más que hablar. Durante la media hora anterior, había estado sentado sobre esa incómoda silla preguntándose cómo encajarían sus senos en las palmas de sus manos. Con una arrolladora erección que lo tentaba a agarrar una de esas manos suaves que había deslizado por todo su cuerpo y bajarse de golpe los calzoncillos para que pudiera acariciar algo más interesante que su codo.

Él la tomó entre sus brazos y le cubrió la boca con la suya. Reconoció el sabor de sus labios dulces y carnosos como si fueran amantes. Como si la hubiera conocido desde siempre. Inclinó la cabeza hacia un lado y su boca se abrió para él, sus cálidos y húmedos labios le dieron la bienvenida. La sintió estremecerse cuando le tocó la lengua con la suya. Lali le rodeó el cuello con los brazos pegándose a él. El escote de su vestido le rozó el pecho desnudo, sus caderas se arquearon contra él presionando la durísima erección. Peter la agarró por la cintura y, en lugar de alejarla, encajó su pelvis en la de ella. El placer fue exquisito y doloroso. Agonía y éxtasis. En ese momento quería de ella algo más que un beso.

Las manos se movieron a los tirantes, bajándolos con facilidad. El vestido cayó sobre su cintura y desabrochó con la misma rapidez los botones de la blusa blanca. La abrió y, por fin, llenó sus manos con sus senos cubiertos por el sujetador. Los labios de Lali temblaron y se quedó sin aliento cuando sus pulgares la acariciaron una y otra vez. Peter dio un paso atrás y le estudió la cara. Lali abrió los ojos y susurró su nombre, el sonido lo llenó igual que el deseo que retorcía el nudo doloroso de su estómago. El anhelo hacía brillar los ojos de Lali, y saber que lo deseaba de la misma manera que él la deseaba a ella hizo que la sangre le hirviera en las venas. Ella era hermosa por dentro y por fuera. Era pura pasión, deseo y fuego bajo sus manos y, indudablemente, él no podía resistirse a jugar con fuego durante un rato más.

Peter respiró y exhaló lentamente mientras su mirada viajaba del pelo castaño, que le enmarcaba la cara con mechones rebeldes, a los labios húmedos e hinchados por el beso, y siguió bajando por la garganta hasta sus manos colmadas con sus senos.

—Ahora es tu turno —dijo él, y volvió a mirarla a los ojos.

Ella le sostuvo la mirada mientras él le quitaba la blusa de los hombros. La tela blanca se deslizó por sus brazos y cayó al suelo. Lali permaneció de pie ante él, con el vestido caído sobre las caderas y el sostén cubriendo sus senos. En el centro de cada copa los pezones, duros y rosados, pujaban contra la tela blanca. Él giró ligeramente la cintura y sumergió los dedos en el aceite caliente. Luego tocó la base de su garganta y, con suma lentitud, deslizó las puntas de sus dedos hacia abajo, entre sus firmes pechos. Su piel, increíblemente suave, rozó el dorso de sus manos mientras desabrochaba el sostén. Este se abrió de golpe y sus senos escaparon de las copas tan bellos y perfectos que se le secó la boca. Peter subió las manos a sus hombros y deslizó los tirantes por sus brazos hasta que cayó al suelo junto a la blusa. Luego cogió el pequeño recipiente y lo levantó entre ellos. Lentamente lo inclinó hasta que el poco aceite que quedaba se derramó sobre su piel, deslizándose rápidamente sobre sus pechos, bajando por el estómago hasta el ombligo. Sin apartar la mirada de ella vació el recipiente y lo puso en la silla de madera. Una gota relució en el pezón y la tocó con un dedo.

Él abrió la boca para decirle que era hermosa, pero todo lo que salió de su boca fue una retahíla de incoherencias mientras esparcía el aceite.

Lali se removió y le rodeó la nuca con una mano. Apretó los labios húmedos contra los de él y le succionó suavemente la lengua. Peter esparció todo el aceite por sus senos y su suave vientre. La deseaba. Nunca había deseado nada como ceder a la dolorosa lujuria que latía en su ingle. Movió las manos a los lados de la garganta y volvió a mirarla, los senos brillando a la luz del fuego, brillantes y húmedos como si la hubiera besado allí. Nunca había deseado nada como dejar caer los boxers alrededor de los tobillos para tomar a Lali de una embestida contra la pared, o sobre el sillón, o en el suelo; donde fuera. Deseaba arrodillarse entre sus muslos suaves —envuelto en la dulce fragancia de las velas— para enterrarse profundamente en ella y quedarse allí. Buscó un pezón con la boca mientras se deslizaba por su cuerpo. Ella lo deseaba tanto como él. Entonces, ¿por qué no les daba a ambos lo que deseaban?

Pero no podía hacer el amor con ella. Aunque no fuera su colaboradora, él no era uno de esos hombres que llevaban condones en la billetera y casi ríe por el alivio o… ¿por no llorar?

—No tengo condones.

—Hace ocho años que tomo la píldora —dijo ella, y agarrándole una mano a Peter la llevó a su pecho húmedo por el aceite—. Y confío en ti.

Deseó que ella no hubiera hecho aquella confesión dándole luz verde. El dolor de su ingle pulsó y, antes de que su cerebro bajara completamente hasta sus calzoncillos, se obligó a recordar quién era ella y qué era para él. Enterró la cara en su pelo y dejó caer la mano. La deseaba como nunca había deseado a ninguna mujer en su vida y tenía que hacer algo rápido.

Continuará…

22 comentarios:

  1. no Cami, decime q no va a retroceder peter
    no la puede cortar ahi
    al igual q vos, quiero massssss
    super super intrigada me quede
    beso

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  2. Lina (@Lina_AR12)5 de julio de 2013, 20:46

    No me digas q la va a cortar ahi,si soy ella lo mato!Hermoso cap cuota de romanticismo y erotismo en la medida justa!

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  3. Wow!!! Como están! Me encanta más!

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  4. Nonono tiene qe seguir, si.corta todo ahi lo mato! Besoo :)

    Arii

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  5. jkwjsdkkjfds :o maas!!!!!

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  6. Bue... no puedo decir que la duda de Peter me sorprenda, porque demostró ser más histérico que la gitana! jaja Hay que ver si sucumbe!
    Quiero más!
    Lore456

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  7. capituloooon, al fin se rindieron a sus deseooos!

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  8. como wifi me tiebe negra comento solo en este ,pero va x lis dos.Gracias,doble cap en la misma semana.Yyyyy ya dije k ese masaje daba para mas,lo k no imagine es k seria Lali la lanzada,jajahaja otra osada k sumar ,van a ser un trio muuuy explosivo.Espero k Peter ni arrugue en el ultimo momento.

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  9. No no no no nos dejes asi porfin ya casi estan juntos jaja
    Me encanta subi mas noveeeeee

    ATTE: Valeria : )

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  10. mas noveeeeeeeeeeeeeeeee

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  11. 8 AÑOS pobre Lali era una monja! Y si mucho que era una loca pacifista, y que no se que pero lo tiene loquito me encanta :)

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  12. Jajajajajja que Monse pueden aguantar? Jajaj
    Yo creo que no lo va a hacer todavía Peter entrara en cordura y pondrá un alto! Aunque se nuera lo hacerlo jajajja espero el próximo.

    Saluditos y un muy buen fin de semana !!!!!!
    Titel

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  13. nonono..no....Peter no puede dejarla asi..que no la deje!!al finaal cedieron!!!u.u nos hicieron volver locos estos doa..jaja..ya espero el prox..@pl_mialma

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  14. subi mas estubo buenisimo mas mas mas !!!!!!!!!!!

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  15. noooo peter no puede dejarla así... sube massss

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  16. Dios miooo!! estos son los capítulos que ami me gustan por dios, me encanta que pasen cosas tan sensuales entre ellos, y espero que Peter no la deje ahora...
    mas nove porfa :D
    besos
    Silvia @silvia_fnt

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  17. Cheeee que es eso?! ajajaj como la dejas ahi?! Esta buenisima la nove!! Pero..sigo teniendo el presentimiento de que no se va a dar..no se..hay detalles que no me convecen..ojala me equivoque ajjja!Espero mas,gracias por subir!Giu

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  18. Noooo espero que PETER no retroceda no quiero más nove haha

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  19. me encantooooo por favor.!!! mas nove

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  20. un maratón hoyyyyyy please.!!

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  21. Que peter no arrugue por favorrrrrrrr

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  22. Nooooo Peterr te lo ruegoooo!!!!!!! no hagas algo que TODOS vamos a lamentar ¬¬ jajajaja espere mucho para que se dieran un beso y el doble para esto jajajaja @LuciaVega14

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