sábado, 7 de junio de 2014

Capítulo 36


Hola, hola muchachas!!! ¿Cómo las trató el día? Espero que todo bien y tranquilas para poder disfrutar, descansar o aprovechar el día libre o semi libre! :D Gracias por siempre estar del otro lado dispuestas a leer!!!!! Un beso enorme y mañana nos leemos! Buenas noches!!! Zzz

Hoy leí esta frase, se las comparto: “Lo fácil es no intentarlo y resignarse a vivir igual día tras día. Hasta que llegas al final de tu vida y te das cuenta de que no has hecho lo que querías. Aceptar eso no será fácil”.

Twitter: @Caparatodos
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Momentos después estaba dentro del cuerpo de Lali, haciéndole el amor con pasión para intentar hacerles olvidar a ambos las barreras físicas y emocionales que acababa de poner entre ellos.

Capítulo 36:

Lali no había podido conciliar el sueño en toda la noche. Le había ofrecido a Peter lo que le había estado pidiendo, lo que había dicho que quería. Se había ofrecido a él, le había ofrecido un futuro juntos... y él la había rechazado.
No, no la había rechazado. Esa era la conclusión a la que había llegado después de todas esas horas en vela. Lo había hecho para protegerla.

Peter sentía que le había fallado la noche en que se habían casado, y no quería arriesgarse a dejar que tomara una decisión tan importante como aquella si había la más mínima posibilidad de que pudiera no estar pensando con claridad.
No, no la había rechazado. Aquello no era algo malo, era algo bueno, y probaba una vez más que podía contar con el hombre con el que se había casado.

Una sonrisa se dibujó en sus labios cuando lo oyó bajar por las escaleras. Miró su reflejo en la puerta del microondas,  metió  un  mechón  tras  la  oreja  y  se  pasó  las  manos por el estómago en un intento desesperado por calmar los nervios que lo oprimían.

Tomó la jarra del café y sirvió un par de tazas. Un segundo después Peter entraba en la cocina, vestido como todo un ejecutivo y perfectamente peinado. Le dirigió una sonrisa y tomó una de las tostadas con mantequilla que le había puesto en un plato.

—No sabes cómo te lo agradezco —le dijo antes de darle un mordisco a la tostada—. Voy tarde.

Antes de que Lali pudiera siquiera abrir la boca ya le había dado un beso en la mejilla y se había tomado media taza de café. Llevándosela con él, se detuvo en la puerta y miró la cafetera en la mano de Lali y la tostada mordisqueada en la suya.
Luego la miró a los ojos y ella supo que se había dado cuenta de su falta de delicadeza. Una sensación cálida disipó el aturdimiento de Lali.

—Café y tostadas —le dijo con una sonrisa.
Peter dejó la taza en la encimera.

—Lali, respecto a lo de anoche... quiero que sepas que me alegro de que te sientas preparada para comprometerte con lo nuestro. Anoche me preguntaste si no era lo que yo quería, y sí que lo es. Me siento muy halagado de que confíes en mí.
Sin embargo, algo en la expresión de su rostro le decía que no estaba siendo sincero y su tono sonaba tenso. A Lali se le revolvió el estómago.

—No entiendo... —murmuró con voz quebrada y suplicante antes de poder refrenar sus palabras, proteger  su  orgullo—.  A  pesar  de  tus  palabras  parece  como  si  me  estuvieras  diciendo  todo  lo contrario, como si no te alegraras de verdad.
Como si los temores y las preocupaciones que no la habían dejado dormir por la noche estuvieran más justificados de lo que se había permitido creer.
Peter dejó la tostada junto a la taza para ir a su lado y le puso las manos en los hombros.

—Por supuesto que me alegro, pero es que cuanto más lo pienso, más importante me parece que esperes a que acaben los tres meses de prueba para tomar una decisión.
Ella analizó sus ojos, negándose a derramar las lágrimas que inundaban los suyos.

 —¿Por qué? Antes estabas tan seguro... No tenías ni una sola duda.

—Por mi parte no existen dudas,  Lali,  pero  en  lo que a ti respecta...  Mira,  sé  lo  bien  que encajarías en mi vida, pero no estoy totalmente seguro de que hayas tenido aún suficiente tiempo para ver si yo encajaría en la tuya.
Lali sacudió la cabeza.

—¿Cómo puedes decir eso? Ya han pasado dos meses desde que...

—El primero no cuenta. Tómate dos más. Asegúrate de que esto es lo que quieres —la besó en la frente y dejó caer las manos antes de cambiar de tema, como si hubieran estado hablando del clima —. Hoy tengo una reunión que seguramente se alargará hasta tarde, y mañana a primera hora tengo otra, así que no me esperes levantada. Probablemente me quede dormido en mi oficina.
Y, dicho eso, se dio media vuelta y se fue.


Sentado en su oficina, Peter apretó los puños sobre la mesa cuando el recuerdo de la mirada dolida de Lali volvió a inundar su mente.

¿Se podía ser más estúpido?, se regañó irritado. Tan empeñado había estado en convencer a Lali de que aquel matrimonio no era un error, en hacerle ver que era el hombre que necesitaba a su lado, que se había convertido en un hombre que no era.

Y en esas lágrimas, en esa emoción que habían desbordado sus ojos, estaba la prueba de que la situación se le había ido de las manos, que había ido demasiado lejos en su plan de conquistarla.
Tocaron la puerta, y su secretaria asomó la cabeza.

—Perdóname, Peter, pero la videoconferencia con Zúrich está programada para dentro de cinco minutos. ¿Necesitas que les envíe esos archivos o...?
Dejó la pregunta en el aire en vez de decir lo que los dos sabían: se suponía que debía haberle pasado esos archivos, y le había prometido hacía media hora que se los iba a pasar, pero todavía no había terminado de revisarlos.

¡Por el amor de Dios!, ¿qué le estaba pasando? Tenía que mantener la cabeza fría, tenía que poner las cosas en su sitio. Y tenía que asegurarse de que aquello no se destruyera. Tenía confianza en que Lali podía ver las cosas desde un punto de vista racional, en que se daría cuenta de que el plan que él le había propuesto era mejor que el suyo de ser madre soltera.
Pero lo primero era lo primero: el trabajo. Para él el trabajo siempre había sido lo primero, y siempre lo sería.

—Habla con ellos y diles que necesito que me concedan media hora más, Stella, por favor —le dijo a su secretaria—. Dentro de veinte minutos te paso esos archivos. Y perdóname por las molestias.

Continuará…

14 comentarios:

  1. Peter es un bruto!!
    Pobre Lali...pero de una forma u otra la quiere proteger no???
    Segui!!
    @gbv_17

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  2. Lina (@Lina_AR12)7 de junio de 2014, 21:54

    A Peter habria q darle un sacudon!Tonto! Mereceria volver y no encontrarla a ver q hace!

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  3. perte sos un ....
    holis el lunes podes subir dos .. por que es mi cumple y me encantaria que pudieras bs ...VI

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  4. aghhhh peter me estresa mucho...
    en otras palabras le dijo que era una regalaa
    aghhh te odio lanzani jjaj
    seguila

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  5. pueden pasarse por mi blog es : lecturalaliter18.blogspot.com

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  6. Media pila lanzani.. encima le dice q se queda a dormir en la oficina osea! Hombres jajaja. Q tengas un excelente dia!

    Beluu

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  7. a ver.. no creo que tena nada de malo que por trabajo llegue tarde y eso, digo no por eso se tiene que mandar una cagda no? peroo.. si sabe que Lali esta media desconfiada todavia, que recien esta intentando confiar, podria evitar esta situaciones, onda no da jajaj
    esta pensando en su casamiento como un negocio .onda no lo quiere perder porque es una buena oportunidad.. pero onda no se da cuenta que no lo va llevar a ningun lado eso
    masssssssssss
    @x_ferreyra07

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  8. Piensa bien peter lo que haces y dices! Maas nove

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  9. No lo entiendo tanto para convencer a lali y ahora le da mas tiempo? ?

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  10. Aceptar que es él quien debe pensar de que manera encaja lali en su vida

    espero mas

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  11. Pobre lali tanto que tardo peter para convencerla de que se quedara y ahora que lali esta lista para quedarse y formar una familia peter se hacha para atrás le da miedo
    Subí más

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