martes, 24 de junio de 2014

Capítulo 6


Hola, hola!!!! ¿Qué tal estuvo su día? Ojalá que bien y, si no, con todas las fuerzas para haberlo remado y llevado lo mejor posible! Sorry por la hora en que subo estos días… pero se me complica antes :( Mil gracias por leer!!!!! Besos y hasta mañana!!!

Twitter: @Caparatodos
____________________________________________________

Por Dios, era tan despreciable como Martín. No, era peor. Martín, al menos, había planeado un futuro con Lali, pero Peter no podía ofrecerle ningún futuro. Ni a ella ni a ninguna otra mujer. Ya había pasado por ahí y había jurado no volverse a exponer al dolor.

Capítulo 6:

Lali supo que estaba embarazada un mes antes de finalmente aceptar la realidad y comprar el test en la farmacia. Manejó a su casa con cuidado aquella mañana, con la bolsa de plástico en el asiento de al lado, como si contuviera algo frágil y preciado y no el instrumento que iba a poner, irreversiblemente, patas arriba si vida.
Y la de Peter. Dios, Peter.

Lo había visto muchas veces desde aquella noche. El domingo, el día que debió celebrar su matrimonio, no. Durante las primeras treinta y seis horas después de la bomba, habló únicamente con su mamá y con Paloma. Tenía que acostumbrarse a aquella sensación humillante y reunir el valor para enfrentarse a otras personas, entre ellas, el propio Peter. Al principio, no sabía qué sería peor.
Pero Peter había sido la discreción personificada.

El lunes por la mañana, Lali había hecho acopio de todo su valor y se había reunido con él en la obra como si nada hubiera pasado. Tal vez fuera ella la que hubiese marcado la pauta de cómo debían afrontar lo ocurrido, que era, en realidad, no afrontarlo.

En cualquier caso, Peter debió de dar a sus hombres alguna explicación de su presencia en la obra dos semanas antes de lo programado, porque nadie pareció sorprenderse de verla ni mencionó su boda truncada. E ignoraron su malestar por el comportamiento despreciable de Martín.

Lali contempló con ansiedad la delgada línea que confirmaba sus miedos más atroces. No se podía ignorar un embarazo imprevisto.

¿Qué iba a hacer? Incluso la perspectiva de ser rechazada por segunda vez era más llevadera que tener que decirle a Juan Pedro Lanzani que iba a tener un bebé. ¿Qué le diría? ¿Qué haría? ¿Y si quería que abortara? No, no podía imaginar a Peter considerando aquella opción. Por otro lado, tampoco lo imaginaba ignorando la presencia de su hijo. Y eso planteaba la intrigante posibilidad de tener a Peter en su vida de una forma mucho más íntima de lo que podría haber soñado. Claro que para algunos, la experiencia que habían compartido para concebir a aquel bebé podía ser considerada como intimidad, pero Lali sabía que no era así. Un encuentro sexual ocasional entre un hombre y una mujer no daba pie a la clase de intimidad que ella ansiaba.

¿Y de verdad ansiaba intimidad? ¿Acaso Martín no había buscado a Daniela porque Lali se había quedado corta en ese terreno? Con un gemido de frustración, tiró la delgada varita a la basura y se encaminó hacia el teléfono. Podía sopesar las opciones que tenía, imaginar las reacciones de Peter y racionalizar su comportamiento hasta el día del juicio final, pero nada cambiaba el hecho de que el futuro padre debía saberlo, y debía saberlo ya.

—Hola.

—Hola, Peter. Gracias por venir —Lali dio un paso atrás y esperó a que entrara a su departamento antes de cerrar la puerta. Lo lógico era que se sintiera nerviosa por aquel encuentro, pero las náuseas anulaban todo nerviosismo. Al contrario que otras mujeres embarazadas, las náuseas matutinas eran más bien vespertinas. Se preguntó si tendría un color tan amarillento como imaginaba.
Peter esperó a que ella cerrara la puerta y la siguió hasta el salón.

—Hubiera llegado antes, pero mi secretaria me acaba de dar tu mensaje.

—¿Puedo ofrecerte algo para tomar? ¿Una cerveza? ¿Una copa de vino? ¿Alguna otra cosa?

—Una cerveza, por favor.

Lali rodeó la barra que separaba la sala de su diminuta cocina y abrió la refrigeradora. Sacó una cerveza y agarró un abrelatas del cajón para quitarle la chapa. Se la pasó a Peter por encima de la barra y regresó a su asiento.

—¿Tú no tomas nada? —le preguntó.

—Por ahora no —su sonrisa era rígida, mecánica. A menudo tomaba una cerveza con Peter después del trabajo, pero durante los meses siguientes no podría permitirse aquellos excesos. Se sentó con cautela al borde del sillón, entrelazó los dedos y apretó las rodillas.

—¿Cómo estuvo tu día hoy?
Peter la miró con intensidad.

—Bien —contestó sin más explicaciones.
Lali se dio cuenta de que seguía de pie.

—¿No quieres sentarte, Peter? Me resultaría más fácil decirte lo que te tengo que decir sin estirar tanto el cuello.
Con otra mirada intensa, Peter se sentó. Lali carraspeó e hizo un esfuerzo por mirarlo directamente a los ojos.

—¿Te acuerdas del día en que viniste a decirme que Martín se había fugado con Daniela?

—Sí.

—Bueno, dijiste que te sentías incómodo por tener que darme esa clase de noticia.
Peter asintió, frunciendo el ceño. Era evidente que se preguntaba a dónde se dirigía aquella charla.

—Ahora se han invertido los papeles, Peter. Detesto tener que darte esta noticia, pero no me queda más remedio —desvió la mirada por un segundo como si necesitara fortalecerse para lo que venía a continuación —. Tal vez debería haberlo mencionado antes... pero, claro, no estaba del todo segura —se encogió débilmente de hombros —¿Por qué alarmar a todo el mundo sin razón? Pero ahora ya salí de dudas, así que no puedo seguir retrasando lo inevitable.

—¿Se trata de Martín? —preguntó Peter, la cerveza olvidada…

—No. Bueno, sí, de cierta forma...

—¿Sí o no?

—No, en realidad, no.

—¿Entonces, qué pasa? —Peter empezaba a impacientarse. Lali cerró los ojos y los abrió.

—Estoy embarazada.

—¿Embarazada? —parecía realmente confundido, como si no hablaran el mismo idioma.

—Es verdad, Peter. Estoy embarazada. Compré el test de embarazo hace un par de días y dio positivo —incapaz de mirarlo a los ojos por un momento, se miró las manos—. Como puedes imaginar, no quería creerlo, pero fui a la ginecóloga esta tarde y ella lo confirmó. Estoy embarazada de seis semanas.
Antes incluso de que terminara, Peter se levantó y empezó a dar vueltas por la habitación como un animal enjaulado.

—¡Dios! No puedo creerlo

Continuará…

15 comentarios:

  1. MIERDA ... supongo que se va hacer cargo no?

    masssssssss
    @x_ferreyra07

    ResponderEliminar
  2. Se dio cuenta que es de él no va pensar que er del hno? ? Mas me encanta!

    ResponderEliminar
  3. Ahhhhhhhhh.. que le va a decirrr???.. no me podes dejar asiiii.. malaaa...;( AMO LA NOVE

    ResponderEliminar
  4. Para mi cree k es d su hermano!!!
    Ese animal enjaulado.....
    Tarde,lo leí a la mañana, y me dejas así ,eso si es crueldad,jajajajaja.
    Ahora soy yo el animalito enjaulado hasta k publiques.

    ResponderEliminar
  5. mierda mierda mierda! hay dios! me da la sensacion de que va a decir que es de su hermano hay peter nooooooooooooooooooo! esto esta maall. me encanta la nove, seguilaaaaa gracias por subirlaa Besos.

    ResponderEliminar
  6. Supongo que sabe que es de el no?
    Segui!! quiero saber que le va a decir!!
    @gbv_17

    ResponderEliminar
  7. uyyyy que pasara? peter se ara cargo? que dira? como quedaran las cosas entre ellos ahora? uyyyy ta muy buena la nove masss besooss ♥♥♥ :3

    ResponderEliminar
  8. Que va a pasar!!!!!!!!!!!!! Dios, sube otroooooo

    ResponderEliminar
  9. Mierda mierda mierda embarazada y más le vale a Peter aceptar que es su hijo ya Lali ha sufrido mucho y algo me dice que Peter siente algo x Lali desde que ella estaba con su hermano.
    Chica apareci ando sin credito en el.cel y el wifi de casa falla ;(
    Ruthy

    ResponderEliminar
  10. Me muero muerta massss. K repondera peter mas valevque dija que el se hara cargo

    ResponderEliminar