Hola, hola! ¿Cómo les va? Espero que bien! Disculpen
por la hora pero la verdad últimamente a mi día le faltan horas y muchas cosas
más… :/ Gracias por leer!!!! Besos y, Dios mediante, hasta mañana!
P.D.: Ximena tiene nove en http://novelaliter07.blogspot.com si pueden dense una vuelta por su blog!
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@Caparatodos
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—Vamos,
linda —le dijo Nadia a la sorprendida Lali—. Lo que necesitas es una buena taza
de café y mi brownie especial de chocolate doble. —Llevó a Lali a la cocina,
que la siguió con piernas de gelatina y sabiendo que necesitaba azúcar para que
la sangre volviera a llegarle a la cabeza.
Capítulo 68:
Sergio
Muente metió un dedo en el agua templada de la vieja y oxidada tina y, con un
gemido, puso los ojos en blanco. Se estremeció. ¡Dios, qué frío! Pensó con
pesar en su casa y su recién estrenado jacuzzi.
Claro
que los muertos no necesitaban un jacuzzi, se recordó a sí mismo.
No
era la primera vez que Sergio Muente se arrepentía. Se lamentaba de que lo
hubiera tentado el dinero, de haber desperdiciado sus años de estudio de
bioquímica. Se arrepentía de que su vida se hubiera desviado tanto.
Aun
ahora, apenas podía creer lo fácil que había sido caer. Un par de favores poco
significativos, como, por ejemplo, unos cuantos fármacos para un par de
fiestas, a cambio de poder usar un departamento en Punta del Este un par de
años después. Más favores luego, algo más sustanciales esta vez, y un Audi
nuevecito a cambio. Y, de repente, pasaba más tiempo inmerso en sus...
actividades extra curriculares que en el trabajo en sí, mientras el dinero no
dejaba de lloverle. Y entonces todo se había descontrolado y ahí estaba,
arruinando su vida.
Aun
así, una vieja bañera era mucho mejor que un ataúd. Le estaban dando una
segunda oportunidad y por Dios que, esta vez, iba a hacerlo bien. Cuando todo
este lío hubiera acabado, y una vez hubiera testificado, se... se dedicaría a
hacer buenas obras.
No
del todo seguro de qué englobaban las buenas obras, Muente reflexionó sobre
cómo podría hacer borrón y cuenta nueva. Y lo único que se le vino a la mente
fue la Cruz Roja. «¡Sí!», pensó con emoción. Los trabajadores de la Cruz Roja
eran almas delicadas que recorrían el mundo en busca de vidas que salvar.
Seguro que se trataba de un trabajo estresante; seguro que necesitaban un poco de
ayuda para luchar contra todas las adversidades, terremotos, hambrunas y
guerras. «A ver, —pensó—, podría prepararles un cocktailcito que les hiciera
sentir mejor. Unos miligramos de desipramina y feniletilamina para el estrés,
una pizca de serotonina e inhibidores para sentirse mejor y olvidarse de toda
esa fealdad. Con eso bastaría».
Abrió
el caño del agua caliente un poco más. Mientras Muente pensaba felizmente en
una forma mejor de ejercer de bioquímico, un sensor minúsculo e indetectable
salvo con un microscopio de electrones hizo que un semiconductor pasara a ser
conductor, en lugar de insulador. Un cable con corriente que había sido
deshilachado con tal cuidado que ni el microscopio más potente podría detectar
que se había hecho a propósito, se zambulló inmediatamente en la caldera.
Cuando
Sergio Muente se sumergió por fin en el baño de agua caliente, la corriente le
paralizó el corazón, le hirvió la sangre de las venas y frió uno de los
cerebros farmacéuticos más brillantes de nuestro siglo.
*
* *
—Bueno
—dijo Beatriz una hora después, apoyando las manos en las caderas—. Esto ya es
otra cosa. —Miró a su alrededor con gesto de aprobación, observando los cambios
que se habían hecho en las últimas cuarenta y ocho horas en El Lugar de Mecha;
ahora ya, oficialmente, Sortie.
Lali
miró a su alrededor también, aunque estaba más concentrada en Peter. Cada vez
que se daba la vuelta, ahí estaba, alcanzándole un cepillo, mezclando la
pintura por ella o, por lo general, volviéndola loca de deseo. Había logrado
agarrarle la mano, tocarle la nuca y pasarle una mano por la espalda hasta que
se sintió sensibilizada, casi magnetizada por su presencia. Sentía su presencia
por la forma en que se le erizaba el pelo de la nuca.
—Hmm
—respondió como en un sueño. Peter estaba justo detrás de ella y podía sentir
el calor de su cuerpo. Lali estaba intentando hacerse la indiferente, pero le
estaba costando tanto no recostarse sobre él que temblaba.
Beatriz
le dio un codazo suave en las costillas.
—¿Qué
te parece, Lali?
—¿Quién?
—Era como si tuviera el cerebro entumecido—. ¿Qué?
—La
cafetería... o, más bien, el restaurante —dijo Beatriz con paciencia—. ¿Qué te
parece?
—Yo...
—Lali miró a su alrededor e intentó centrarse.
Habían
hecho ya la mayoría del trabajo. Las paredes estaban pintadas, los mostradores
listos y los helechos plantados. Todo olía y parecía fresco y nuevo. La
irregular capa de pintura y las mesas ligeramente ladeadas pasaban totalmente
desapercibidas. Euge se había pasado con los helechos y Lali no pudo evitar
pensar que los clientes en potencia iban a tener que venir con machetes en
mano. Aun así, tenía cierto encanto.
—Es
genial —dijo.
—Bonito.
—La voz de Peter resonó a su espalda, provocándole un escalofrío. Lali respiró
hondo para calmarse.
—¿Crees
que podrías hacer algo con nuestra tienda? —le preguntó Beatriz a Lali.
—¿Con
su... tienda? —preguntó ésta con los nervios a flor de piel. Peter se había
acercado un poco más. Le puso una mano en el hombro y el pulso se le desbocó.
—Sí,
ya sabes... modernizarla o algo así. —Beatriz movió la mano—. Esto ha quedado
tan bonito...
Lali
vio en los ojos de Beatriz la misma mirada que había visto en los de Euge y,
pese a que Peter estaba distrayéndola, le interesó el asunto.
—Bueno...
—¿Sí?
—dijo Beatriz con entusiasmo—. ¿Qué me dices?
—No
estoy muy segura de que deban modernizarse. A lo mejor deberían convertir la
tienda en una de esos emporios maravillosos y pasados de moda, como los de las
películas. Podrían volver a pintar el mostrador y poner vitrinas de vidrio
dentro, para enseñar la mercancía. Y podrían meter los productos en barriles y
botes. Y luego...
—¡A
ver, chicos! —Santiago dio un par de palmadas con fuerza—. Dejen todos los
picos y las palas en el suelo; ya va siendo hora de salir de las minas. Nadia
nos ha preparado a todos un verdadero manjar.
Hubo
un alboroto para ver quién llegaba antes a las mesas de caballete que había
junto a la pared. Lali se encontró de repente junto a una de ellas, luego
Leonardo le puso un plato en las manos y agarró un palito.
—Mmm
—dijo, y cerró los ojos. —Está bueno, ¿no? —preguntó Leonardo con orgullo.
—Maravilloso
—dijo con veneración, y volvió a morder el pollo al curry—. Si es una muestra
de las dotes culinarias de Nadia, el restaurante va a ser un verdadero éxito.
—Para
mí ya lo es —dijo Leonardo sonriendo—. Ha hecho que Nadia saliera de la cama y
volviera a mostrar interés por algo. Si el restaurante no consigue clientes,
soy capaz de pedir cuarenta comidas al día para mantenerlas ocupadas. Sólo con
volver a ver a Nadia sonreír, vale la pena.
—Sí.
—Lali observó a Nadia, que servía platos de comida a todo el mundo con
entusiasmo.
—Tengo
que agradecerte esto —dijo Leonardo.
—No
veo por qué —respondió Lali sorprendida—. Yo no he cocinado nada, ha sido
Nadia...
—No
me refiero a eso. —Leonardo movió la mano con impaciencia—. Me refiero a que
eres quien le dio a Euge la idea para que redecorara el lugar y llamara a
Nadia. Tanto Santiago como yo estamos mucho más agradecidos de lo que se pueda
expresar con palabras. Si algún día necesitas algo, cualquier cosa, cuenta con
nosotros.
—Oh,
no, de verdad. —Sintió que se ponía colorada—. No he hecho nada... —Se le
quebró la voz.
Peter
estaba en la puerta de entrada. Uno de sus hombres, uno alto y larguirucho que
se llamaba Santiago, lo había llamado para que saliera. Tenían problemas para
colgar el cartel y Peter había desaparecido. Ahora volvía a estar ahí, más
largo que la vida, quitándose los guantes de trabajo y examinando la habitación
con sus ojos negros hasta que la vio. Sus miradas se encontraron. Lali sintió
que le recorría una oleada de emoción y el cuerpo se le tensó, anticipando lo
que vendría después.
Peter
empezó a atravesar el restaurante y Leonardo cogió al vuelo el vaso que se le
había resbalado a Lali de las manos. Volvió a dejarlo encima de la mesa, con
cara de póquer.
—Ehh...
tengo que ir a hablar con alguien —dijo Leonardo—. Sobre algo. Ahora te veo.
—¿Qué?
—Lali se giró hacia él sin verlo—. Ah, ok. Claro, está bien.
«Buenísimo»,
fue todo lo que pudo pensar Lali al ver que Peter se le acercaba despacio,
bloqueándole la vista del resto. Su expresión era dura, como siempre. Quería
tocarle la cara, tratar de borrarle esas arrugas de expresión y acariciarle la
dura y preciosa boca con el dedo.
Peter
se le acercó tanto que tuvo que ladear la cabeza.
—Ven
conmigo —le dijo—. Ahora.
—Sí,
Peter —susurró Lali, dejando el palito de pollo encima de la mesa.
Peter
la agarró de la mano y se la llevó por la puerta, hacia la camioneta negra.
—¿Dónde
vamos? —preguntó Lali.
Peter
prácticamente la metió corriendo en la camioneta, se subió y salió de allí
quemando llantas.
—A
tu casa —le dijo con firmeza—. Esta vez vamos a hacerlo bien. Vamos a
disfrutarnos toda la noche
Continuará…
aa me encantooo :D
ResponderEliminarajajaj a Peter nunca se le va a caer un te extrañe, te quiero o algo nose ... ojo que lali tampoco se queda atras he, onda ACEPTEN QUE SE ENAMORARON LOCO jajaj se re sacaba
maaasss amoo tu nove :D
@x_ferreyra07
MAasss ❤️👏❤️👏❤️👏
ResponderEliminarVan a explotar estos doss!
ResponderEliminarMas novee
Abstinencia? jajajaja
ResponderEliminarMe encanta que Lali con pequeñas cosas ayude a sus nuevos "amigos" está demás decir que cuando explote todo por los aires con el sicario que la está buscando, va a tener más de un defensor
Quiero más!
Lore
quiere festejar con todo su vuelta peter
ResponderEliminarpero no me enojo si alguno de los 2 dijera alguna palabra tierna
beso
MARATON TON TON !!! MARATON TON TON !!! MARATON TON TON !!! MARATON TON TON !!! MARATON TON TON !!! MARATON TON TON !!! MARATON TON TON !!! MARATON TON TON !!! MARATON TON TON !!! MARATON TON TON !!! MARATON TON TON !!! MARATON TON TON !!! MARATON TON TON !!! MARATON TON TON !!!
ResponderEliminarMARATON TON TON !!!
ResponderEliminarMARATON TON TON !!!
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Pero miraloooo que la echaba de menos jajaja
ResponderEliminarespero mas novee
Que tiernos son!!!! Por favor!! No nos dejes asiiii, yo también opto por Maratón. Una pregunta, eres de Ciencias? Jajajja se nota que dominas del tema.
ResponderEliminar@Happiness_TA
JAJA mucho se aguanto ese rato frente a todos pero esta q explota,JAJAJA y ella derretida ...buena combinacion para la combustion!
ResponderEliminarJajaj la extraño?? Otroo :))
ResponderEliminarArii
Jaja estan prendidos fuego! Me encanto el cap espero el prox geniaa :)
ResponderEliminarJajjaa las hormonas!!!
ResponderEliminarSegui!!
@gbv_17
Jajajjaja.Ahora.
ResponderEliminarAYyyyyyyy por dios no me dejes asi!!!! me encanto el cap estan que hechan FUEGO!
ResponderEliminarVas a hacer maraton? me encantaria!
gracias por los capisssss besos!!!
ah re que siempre comento lo mismo.pero enserio ME EN-CAN-TAN!!! y gracias!!! te tomas el trabajo de hacer todo esto y de verdad lo disfrutamos!
Jajaajajaaja Pwter en abstinencia!!!! Maratonnnnnnm quieromas nove. Amarla es poco
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