Hola
muchachas!!!!!!! ¿Cómo les va? Espero empiecen con todo la semana!!! :D Ahh... la intriga, que sería de las novelas en los blogs sin ellas, no?! Gracias por leer!!!! Besos y hasta mañana!
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@Caparatodos
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Era
su problema; todo el mundo podría haber decidido salir de allí y que se ocupara
ella sólita; Peter se habría quedado con ella, después de todo, era su chica. Y
Santiago era la ley. Pero Leonardo, Gustavo, Pablo, Salvador, Alonso, Beatriz,
Euge, Nadia... no era su problema, sino el de ella.
Capítulo 86:
Las
lágrimas se le agolparon en los ojos. La gente de Fiambalá estaba arriesgando
su vida por ella, sin decir una palabra. Lali sintió que la tocaban y se volteó
para encontrarse con el abrazo de Peter.
—Peter
—susurró—. Ten cuidado.
—Sí.
—Peter la separó un poco de su cuerpo para mirarla a los ojos—. Estaremos bien.
¿Y tú?
Lali
hizo lo que pudo por sonreír para tranquilizarlo.
—Sí,
estaré bien —dijo, antes de que se le quebrara la voz.
—Saca
tu pistola.
—Ah.
—Lali se había olvidado por completo de ella. Sacó la pistola, preguntándose si
sería capaz de utilizarla.
—Recuerdas
lo que te dije acerca del gatillo, ¿verdad?
—Sí,
Peter. —Lali parpadeó para no llorar.
—Fija
el blanco en un punto pequeño e inclina el cuerpo hacia delante. Empuja, no
pegues un apretón. ¿Tienes munición de sobra?
Lali
apretó el bolsillo y asintió.
Peter
le dio un beso rápido y apasionado y, para cuando la primera lágrima rodó por
su mejilla, ya estaba saliendo por la puerta con Santiago.
—¿Papá?
—La voz de Stefano se quebró a mitad de palabra. Santiago se detuvo en la
entrada y miró atrás.
—Dime,
hijo.
—Yo
también necesito un arma.
Lali
vio las emociones que reflejaban el rostro de Santiago: sorpresa, miedo,
orgullo.
Ganó
el orgullo.
Santiago
se acercó a la mesa auxiliar donde Pablo había atrincherado las armas y escogió
un rifle. Lo agarró con fuerza y se lo entregó a su hijo.
Lali
no pudo soportarlo. Una cosa era que Santiago, Peter y sus hombres la
defendieran y otra muy distinta era que Stefano lo hiciera. No era más que un
niño.
—No,
Santiago —le rogó—. Es mi guerra, y no podría soportar que le dispararan a...
Santiago
la calló con una mirada.
—Eres
uno de los nuestros, Lali. Stefano aprendió a disparar a los seis años; yo
mismo le enseñé. Supongo que hasta ahora no me había dado cuenta, pero ya no es
un niño. —Con gesto solemne, Santiago le entregó el arma a Stefano quien lo
agarró con la misma solemnidad—. Protege a las mujeres, hijo.
—Lo
haré, papá.
Santiago
asintió y siguió a Peter.
En
cuanto salieron, una sonrisa apareció en la cara de Stefano.
—¡Dios!
—gritó feliz, tomando posiciones junto a la ventana principal. Con una mano
sostenía el arma junto a la oreja, como en la tele, mientras con la otra
golpeaba el aire—. ¡Esto es increíble!
El
agua caía con fuerza y se podían escuchar los relámpagos, escondiendo el sonido
de las pisadas. La tormenta podía ser un enemigo, y Peter sabía que tenía que
ponerla de su parte, y no en su contra. La temperatura había caído en picada.
Peter
se agachó y fue pasando en silencio de puerta a puerta a lo largo de la
avenida, seguido de cerca por Santiago. La mente de Peter iba a toda velocidad.
El tiempo. El tiempo era crucial. Lavalle se había mostrado claramente culpable
de que uno de sus hombres hubiera traicionado a Lali, y había trabajado duro
para darle a Peter toda la información que pudiera.
J.I
Ferrero había ido a ver a Fadul fuera del horario de visita, alegando una
urgencia médica. A los prisioneros no se les permitía llamar hasta las siete de
la mañana, cuando se grabó una conversación entre Fadul y uno de sus matones.
Lavalle había chequeado todos los vuelos. Incluso asumiendo que hubieran tenido
a un equipo de asalto listo para salir enseguida, los asesinos no podrían haber
llegado antes de las dos de la tarde a San Fernando del Valle. Todos los vuelos
que salían de Aeroparque se habían retrasado por la tormenta; además, había un
trayecto de más de tres horas desde el aeropuerto a Fiambalá con buenas
condiciones meteorológicas y teniendo en cuenta que se conociera el camino.
Alguien que no conociera el lugar, y en medio de una tormenta, tardaría unas
cuatro horas.
Peter
revisó el reloj. Las cinco y media. Tenía una media hora para organizarlo todo.
Peter maldijo en alto cuando sonó el teléfono. Antes de que sonara por segunda
vez, ya había atendido.
—Peter
—dijo en voz baja, sin dejar de inspeccionar su alrededor.
—Soy
Lavalle. Tenemos noticias.
Peter
cerró los ojos y rezó en silencio.
—Dime
que la cacería ha finalizado y que los perros vuelven a estar encerrados.
—Lo
siento, ya me gustaría. ¿Qué está sucediendo allí?
—Tengo
a Lali a salvo en un lugar seguro, y el sheriff y yo nos dirigimos a su casa a
organizar la bienvenida para los matones.
—Bueno,
buena suerte entonces. Diles a los malos que, de todas formas, nunca habrían
cobrado la recompensa.
Una
camioneta giró despacio en la esquina y Peter se tensó hasta que la camioneta
siguió de largo y reconoció a un hombre cuya propiedad lindaba con el suyo.
—¿Qué
significa eso? —preguntó.
—Fadul
está muerto.
—¿Qué?
—Peter frunció el ceño. ¿Había escuchado bien? No podía darse el lujo de haber
escuchado mal. No, ahora que la vida de Lali estaba en juego—. Repíteme eso.
—Fadul
sufrió un ataque al corazón alrededor de las tres. —No pudo evitar ocultar su
satisfacción—. Lo declararon muerto a las tres y cuarto de la tarde. Acabo de
enterarme.
—¿Podría
estar simulándolo?
—No,
a no ser que haya llegado a un pacto especial con Dios. Los restos de Fadul
están esparcidos sobre una mesa de autopsias ahora mismo. El patólogo dice que
bebía demasiado y que tenía el hígado destrozado. Así que... si atrapas a esos
tipos, todo habrá terminado.
Colgó
y trató de olvidarse de lo que Lavalle acababa de contarle. Tenía que centrarse
por completo en la misión que tenía entre manos.
—¿Quién
era?
—Después
te digo. —Peter señaló hacia la casa de Lali y giró la muñeca. «A la parte de
atrás». Santiago asintió y se dirigieron en silencio hacia atrás. Peter entró
con su llave. Se metieron en la casa y cerraron la puerta. Sacó una linterna
del bolsillo y sacó una de las trampas del maletín. Sacó las toallas que había
cogido de la cocina y le dio una a Santiago.
—No
podemos dejar ninguna huella. —Santiago asintió y fue secando mientras Peter
ponía las trampas. En cuarenta y cinco segundos, habían terminado. Peter gruñó
de satisfacción y se dirigió de inmediato a la habitación.
Estaba
metiendo la ropa de Lali debajo de la manta, para que pareciera que estaba
durmiendo, por si acaso alguien miraba por la ventana, cuando Santiago le dio
en el hombro. Peter asintió. Él también lo había oído. Un auto se aproximaba.
Peter
miró por la ventana. El auto no tenía luces y se detuvo a unos cincuenta metros
de allí. Descendieron dos tipos y cerraron las puertas con cuidado. Era
imposible distinguir sus rostros, pero por la forma en que se movían, Peter
supo que eran profesionales.
Inmediatamente
empujó a Santiago en el armario y cerró la puerta. Eso debería protegerlos en
caso de que sucediera lo peor y hubiera onda expansiva. Peter miró el reloj.
Los tipos llegaban quince minutos antes de lo que habían estimado. Eran
rápidos, y buenos.
Pero
él era mejor.
Aaa me mueroo maass❤️👏
ResponderEliminarMIERDAAA
ResponderEliminarmaaaaaaaassssssssss
@x_ferreyra07
Necesito otro capítulo!!!!!!!!!!
ResponderEliminarAhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
NOOOOOOO no puedes dejarlo asiiiiiii quiero mas!!!!
ResponderEliminarMas!
ResponderEliminarMierrdaaaa qieroooooo mass
ResponderEliminarComo lloré con el trocito d Stefano.
ResponderEliminarPeter les va a dar su merecido!!!!
necesito otro capitulo ya
ResponderEliminarAi NOO! Otro mas te lo pedimos por lo q mas quieras no podes dejarnos asi Mala! Ame La frase #EranRapidosyBuenos. Pero el era mejor!. Que Suspenso :D
ResponderEliminarAhhh La hora de la verdad!
ResponderEliminarQuiero más!
Lore
masssssssssss no nos puedes dejar asiiiiiiiiiiiii hasta mañanaaaaaaaaaaa. besos
ResponderEliminarNo no no no!!!! Me encanta más! !
ResponderEliminarOH DIOS SANTO QUE PASO???, NO ME DEJES ASIII
ResponderEliminarXFA SEGUILA MASSSSSSSSSSSSS
BESOS
Dios!! no lo dejes asi!!1
ResponderEliminarLA INTRIGA MATA!!
Segui!! uno menos pero cuantos mas habran!!
@gbv_17
Que no les pase nada por favorrr
ResponderEliminarMAs novee
Me encanta!!! Ya estoy esperando el próximo!
ResponderEliminarOooh no!!!!
ResponderEliminar@laliteronfire
Otrooo ya ya ya!!! Peter no cuenta con el profesional que llego antes, que hará ese???
ResponderEliminarArii
Nooo me podesss dejar asiiiiiiiiiiiiii... que paso quiero saberrr...... ahhhhhhhhhhhhhh....
ResponderEliminarPordios más jaja
ResponderEliminarMe encanta
Por fin lali si todo sale bien lali será libre