martes, 25 de junio de 2013

Capítulo 44




Hola, hola :D ¿Qué tal todo, chicuelas? ¿Cómo las trató el día? Ojalá que todo bien y dándole a la última semana de julio que ya llegan vacaciones para muchas, y que ganas! Gracias por sus comentarios, tws, y lindas palabras!!! Hoy estaba entrando en ataque porque mañana expongo y entré a leerlas y subirles así me reía un rato! Además, Keny me tw y me tentó tanto que ayudo a que me relajara, y es por eso que agradezco día a día de que me lean y sean lectoras del blog, porque son GENIAS pero GENIAS en serio! Se les quieres, sépanlo ;) un beso a todas y mañana nos leemos! Mucha merd mañana para las que la necesiten!

Twitter: @Caparatodos
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Quizás, pero su trabajo era perseguir a los malos. La comunidad quería las drogas fuera de las calles, ¿no?
Bueno, en teoría.

Capítulo 44:

Si el nombre de Roberto hubiera sido Roberto Rodríguez, a nadie, salvo a la familia del chico, le hubiera importado. Ni siquiera habría sido noticia, pero Roberto tenía toda la facha de un joven prometedor. Un chico típico con dientes perfectos y una sonrisa angelical. La mañana después del tiroteo, el periódico había publicado una foto de Roberto Ríos en primera plana. Su pelo claro y sus grandes ojos miraron a los lectores sobre su café matutino.

Y los lectores vieron esa cara y comenzaron a preguntarse si había sido necesario que el agente infiltrado disparara a matar. No importaba que Roberto hubiera huido de la policía, ni que hubiera disparado primero o que tuviera un largo historial por abuso de drogas. En la ciudad, un camello de diecinueve no coincidía en absoluto con la imagen que los ciudadanos tenían de sí mismos y de su ciudad.

Por lo tanto, cuestionaron al cuerpo de policía. Se preguntaron si al Departamento de Policía no le haría falta una inspección de asuntos internos y si tenían entre ellos a un policía resentido al que le gustaba matar jóvenes.

El jefe de policía había aparecido en las noticias locales recordando el historial delictivo de Roberto. Toxicología había encontrado rastros significativos de cocaína y marihuana en su sangre. El Departamento de Justicia y asuntos internos habían limpiado el nombre de Peter y habían determinado que el uso del arma había sido necesario. Sin embargo, la gente seguía dándole vueltas al asunto cada vez que la foto de Roberto aparecía en los periódicos o salía en la televisión.

Peter se había visto obligado a ir al psicólogo de la policía, pero le había dicho poca cosa. ¿Qué podía decir en realidad? Él había matado a un chico que ni siquiera era hombre. Había acabado con su vida. Tenía justificación; se había visto forzado a hacerlo. Sabía a ciencia cierta que habría sido él quien hubiese muerto si Roberto hubiera apuntado mejor. No tenía otra opción.
Eso es lo que se había dicho a sí mismo. Eso es lo que había tenido que creer.

Después de pasar dos meses encerrado en casa sin poder hacer nada y cuatro meses más de fisioterapia intensa, Peter había sido dado de alta, listo para volver al trabajo. Pero no a narcóticos, sino a la brigada antirrobos. Así era como lo habían llamado, un traslado. Él, en cambio, lo llamaba humillación, como si lo hubieran castigado por cumplir con su trabajo.

Estacionó el auto a media cuadra de Whim. Cogió una lata de pintura y una bolsa llena de pinceles y rodillos. A pesar de su traslado nunca consideró un error lo sucedido con Roberto en aquel callejón. Era triste y desafortunado, algo sobre lo que no quería pensar —sobre lo que se negaba a hablar—, pero no un error.

No como Mariana Espósito. Eso sí había sido un jodido error. La había subestimado a base de bien. ¿Quién hubiera imaginado que se sacaría de entre las manos un plan tan desastroso como para guiarlo al parque con un arma vieja y una lata de laca?

Peter entró en la tienda por la puerta de atrás y dejó la pintura y la bolsa con los materiales sobre el mostrador al lado del lavadero. Mara estaba en el otro extremo del mostrador desembalando la mercancía de la tienda que había recibido el día anterior. No parecían ser antigüedades.

—¿Qué es eso?

—Lali pidió algunas piezas de cristal. —Sus ojos castaños lo miraron intensamente. Se había rizado el pelo y pintado los labios de color rojo brillante.

Desde el momento en que la vio había sido consciente de que podía encapricharse con él. Lo seguía a todas partes y se ofrecía para llevarle cualquier cosa. Aunque era halagador, la mayor parte del tiempo se sentía incómodo. Era sólo un año o dos mayor que Isabel, su sobrina, y Peter no estaba interesado en las chicas de esa edad. A él le gustaban las mujeres. Mujeres totalmente desarrolladas a las que no tenía que enseñar qué hacer con las manos y la boca. Mujeres que sabían cómo mover su cuerpo para crear la fricción adecuada.

—¿Quieres ayudarme? —preguntó ella.
Él sacó un pincel de la bolsa.

—Pensé —dijo— que irías a la feria a ayudar a Lali.

—Iba a ir, pero Ignacio me dijo que tenía que desembalar todo esto y quitarlo de en medio por si hoy querías empezar con los reposteros de la cocina.
Sus habilidades en carpintería no se extendían hasta el punto de reemplazar los reposteros.

—No empezaré hasta la semana que viene. —En realidad esperaba no tener que preocuparse de eso la semana siguiente—. ¿Ignacio está en la oficina?

—Todavía no ha vuelto de almorzar.

—¿Quién está atendiendo la tienda?

—Nadie, pero oiré la campana cuando entre un cliente.

Peter agarró un pincel y la pintura, y se fue al pequeño depósito. Ésta era la parte del trabajo encubierto que lo ponía nervioso, esperar a que el sospechoso hiciera el siguiente movimiento. Sin embargo, suponía que trabajar dentro de la tienda era mejor que estar sentado fuera en un auto camuflado y engordando a base de hot dogs. Era algo mejor, pero no mucho.

Cubrió el piso con una tela vieja y apoyó contra la pared las guías para los estantes que había hecho el día anterior. Mara lo siguió como un perrito faldero y habló sin parar sobre los tipos inmaduros de la universidad con los que había salido. Se fue cuando sonó la campana, pero reapareció poco después para recordarle que estaba disponible para un hombre mayor.

Cuando Ignacio regresó, Peter acababa de terminar de pintar los dos estantes e iba a empezar a pintar las paredes del depósito. Ignacio recriminó a Mara con la mirada y la envió a ayudar a Lali, dejándolos solos.

—Creo que anda detrás de ti —le dijo Ignacio mientras Mara le dedicaba una última mirada sobre el hombro y salía por la puerta.

—Bueno, puede ser. —Peter se llevó una mano al hombro contrario para frotárselo y luego estiró el brazo sobre la cabeza. Odiaba admitirlo pero le dolían los músculos. Se mantenía en forma, así que no era por la falta de ejercicio. Sólo había otra explicación. Se estaba haciendo viejo.

—¿Lali te paga lo suficiente como para trabajar con músculos doloridos? —

Continuará…

21 comentarios:

  1. Me encanta! Mara generara problemas?
    Más!

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  2. Hola, hola no pudo creer aparece que soy la primera en comentar jajaj por lo regular siempre soy de las ultimas pero es por que leo hasta que termino de trabajar y como hoy me siento mal estoy descansando y aproveche para leer la nove!!!
    Pobre de Peter se siente muy culpable por lo que le paso cuando mato a aque joven, pero lo que el no entiende o le cuesta entender es que el no tiene la culpa de lo que paso. Ignacio ya esta combietiendose en compa de Peter que bien!!! E Ignacio me cae mal punto jajajaj
    Saluditos besos y abrazos de oso :)

    Pd. Espero que por tardarme en escribir alguien no escriba antes que mi comentario jajajaj

    Titel :)

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  3. Se los dije soy la segunda jajajajajja por rollera Ajajaja
    titel :)

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  4. ke pesadita esta Mara.Pobre Peter x lo k tuvo k pasar.

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  5. Pobre Mara!! Es entendible, pero me da pena!!
    Quiero más!!
    Lore456

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  6. Me encanta subi mas noveeeeeee

    ATTE: Valeria : )

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  7. Jaja la pregunta de Nacho dx espeero mas, beso :)

    Arii

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  8. mm no le paga con dinero.. jajaja xd

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  9. nooo poobree mi vidaa.no es su culpa con lo que pasó..el mató al joven porque sino él estaria muerto ahora..se siente culpable..y Maaraa..Maaraa..q no se ponga en algo cn Peter que la mato..yaaaa...@pl_mialma

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  10. Mara.. como no se va a enganchar con Peter... jajaja si es un potro! Mientras no cause problemas todo bien... y la prefunta de ignacio es lo mas jajaja como le pagara Lali cuando acabe?? ya quiero mas Cami! beso grande:)

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  11. Mas mas mas mas mas

    @laliteronfire

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  12. Ya quiero que avance y que peter encuentre la prueba para inculpar a Ignacio o que inicie una relación con Lali

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  13. Me parece a mí que Lali le va a pagar y estará encantada de hacerlo, y no lo hará económicamente jajajaja AYYY quiero que se sigan acercando Pitt y Lali!!! Me gustaría que Lali se ponga celosa de Mara jajaja

    espero el proximo cap!!! BESOS! tq

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  14. Cada vez mas buena la nove preciosa!! Soy tu fan ya lo saves!! Quiero mas acercamiento laliter jaja amo t nove!! Un beso @cf_planzani_cat

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  15. ajaj me encanta! que mara se quede tranquila q Lali le va a pagar MUY bien no se si con plata pero bueno ajajaj
    espero más

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  16. Pobre Peter... no fue justo que lo trasladaran, solo cumplía su trabajo... Creará problemas Mara??? Espero que no...
    Besos :)

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  17. Mara q densa dios!!!!!!!!!Aunq algo ha de tener q ver en la trama!

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  18. Pobre Peter duro lo suyo, un beso Cami espero el siguiente capítulo

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  19. Matemos a Mara(? y a Alessandra era la otra no? o Ale.. quiero LALITER ¬¬ JAJAJAJA re mafiosa @LuciaVega14

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