Hola, hola!!!! Llegó el viernes!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Y,
aunque mañana tengo 2 exámenes, hoy lo voy a disfrutar igual jajajaja :P
¿Ustedes que tal? Imagino que ya con las pilas puestas no?! Gracias por leer,
disfrutar y engancharse tanto!!!! Ayer no hubo doblete porque el domingo voy a
hacer una maratón ;) Les aviso para que se vayan preparando! (Me da miedito… yo
también debería de estar preparada jajajja pero iremos improvisando con el
pasar de las horas) Gracias, gracias!!! Nos leemos mañana ;) Besos!
Twitter:
@Caparatodos
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—No,
lo que espero es que me tengas mucha envidia.
—Y
lo hago —aseguró pensando en el hombre que había dejado enojado a la luz de la
luna—. Pero yo quiero a Peter.
Capítulo 67:
Peter
no llamó, pero no pasaba nada, se dijo Lali, porque lo vería en la cena previa
a la boda, ya que no había avisado su ausencia. Además no tenía tiempo para
pensar en él a cuatro días del casamiento, sobre todo después de empezar a
recibir una docena de llamadas diarias de su cada vez más frenética hermana.
Estaba mejor sin que él la distrajera.
Lo
extrañaba.
«El
domingo —no paraba de decirse—. El domingo todo habrá terminado, Ana estará
casada y podré arreglar mi vida». Lo único de lo que no estaba del todo segura
era la parte «Ana estará casada», pero como seguía insistiendo en que su
historia de amor era como la de un cuento de hadas, no podía hacer mucho más,
aparte de agarrarle la mano, soltar exclamaciones aprobatorias y escucharla.
Así que apoyó a su hermana, fue a la cena de los deseos y llevó los helados que
habían sobrado de los que le había regalado Peter. Le dijo a María que no hacía
falta que se excusara por obligar a cantar a Peter ya que la pelea era
inevitable, e intentó pensar en cómo arreglar las cosas sin hablar con él ni
verlo.
Pero
el sábado por la mañana tuvo que ir a ver jugar a Tomás y se puso sus sandalias
nuevas, unas de plástico transparente con taco francés y cerezas en la parte
delantera, y llegó al parque pocos minutos antes de que empezara el partido.
Encontró un asiento en uno de los laterales e intentó pasar inadvertida y
saludar a Tomás al mismo tiempo, pero Bárbara la vio y le hizo una seña para
que se acercara. Lali sonrió y se dio cuenta de que el hombre que había a su
lado no era un padre cualquiera, sino Jaime. Melisa estaba al otro lado de
Bárbara, junto a otro padre, lo que significaba que tendría que sentarse al
lado de Jaime. «Esto tiene que ser un castigo por algo», pensó antes de subir.
—¿Cómo
estás? —le preguntó Lali a Jaime.
—Estos
chicos no saben jugar. No tienen disciplina.
—Bueno,
sólo tienen ocho años —adujo Lali.
—La
disciplina se aprende desde chico —respondió Jaime con mirada desdeñosa y Lali
pensó: «Acaba de tirar por la borda la oportunidad de llevarnos bien».
En
el terreno de juego, Lorenzo no consiguió atrapar un lanzamiento y la pelota le
llegó a Tomás, que realizó un pase, que en su opinión era la acertado.
—¡Por
Dios, Tomás! —exclamó Jaime.
Lali
vio a Peter en un extremo del campo y sintió que le daba un vuelco el estómago.
«Esto es ridículo», se dijo y tragó saliva. Peter abrió los brazos como para
decir «¿Qué haces?» y Tomás se encogió de hombros y volvió a agacharse. Peter
negó con la cabeza, pero Lali supo, por la caída de sus hombros, que no estaba
enojado. Cuando se dio la vuelta estaba sonriendo, pero al verla su sonrisa se
desvaneció y Lali sintió aquella forma de rechazo como un golpe en la boca del
estómago.
«Oh,
oh», pensó y desvió su mirada hacia Agustín, que estaba comiéndose un hot-dog
junto a María, quien tenía la cabeza apoyada en la mano. En la parte de abajo
de las gradas, Candela hacía una especie de registro que más tarde Victorio
utilizaría para explicarle a los niños la importancia de unas cosas o de otras.
«Qué suerte tienen estos niños», pensó y deseó poder estar junto a ella o con
María o, mejor todavía, comprándose unos zapatos en alguna tienda. En cualquier
sitio menos en el que estaba, mirando algo que no podía tener o no tenía el
valor de intentar conseguirlo. Lo que en realidad era lo mismo.
Durante
el resto del partido, Jaime continuó expresando su indignación por la ineptitud
general del equipo, con lo que no consiguió hacer amigos entre los padres que
habían acudido y sí que a Lali, bastante nerviosa ya, le entraran ganas de
golpearlo con algo. Bárbara estaba cada vez más enojada y Lali se sorprendió de
que siguiera aguantándolo. «Yo lo habría mandado bien lejos».
Llego
el momento en el que Tomás tenía sacar. Los miró y Lali lo saludó con la mano.
Se concentró, con una seriedad impresionante. Pero al momento de realizar la
jugada, falló estrepitosamente.
—¡Dale,
Tomás! —le gritó Jaime—. Sabes hacerlo mejor. Ni siquiera lo intentas.
«¡Cállate
la boca!», pensó Lali.
La
espalda de Tomás se encorvó ligeramente y Bárbara se quedó aún más quieta.
Tomás
falló el siguiente lanzamiento.
—¡Concéntrate
Tomás! —le gritó Jaime y Lali se fijó en que Peter miraba a su hermano con cara
tensa.
«Tranquilízate,
Jaime», pensó Lali. Después Tomás se puso rígido y sacó tan mal que con las
justas avanzó unos pocos metros.
—¡Eso
fue una tontería! ¿No sabes hacer nada bien? —gritó Jaime levantándose. Tomás
se quedó inmóvil con los hombros rígidos y Peter abandonó el terreno de juego
en dirección a su hermano con los ojos llenos de ira.
—¡No!
—exclamó Lali asustada cuando Peter llegó a las gradas. Se levantó, se puso
frente a Jaime y le dio un puñetazo en el brazo.
—¡Ay!
—se quejó éste agarrándoselo.
—¡Tú,
proyecto de padre! No humilles a tu hijo así —le ordenó Lali en voz baja—.
Tomás es muy inteligente, siempre lo ha sido —dijo en voz alta y después agregó
en un susurro—: Pero tú eres el imbécil más tonto que he visto en mi vida.
—¿Perdón?
—No
necesitas que te perdone yo, cara de nalga, sino tu hijo, al que has humillado
delante de todos sus amigos. Y si crees que con eso quedas bien delante de alguien,
realmente no estás pensando.
—Te
estás pasando —protestó Jaime, pero parecía tener algún recelo ya que no se
atrevió a mirar al resto de padres, a los que evidentemente no habían hecho
gracia sus comentarios. Meneó la cabeza y se puso gallito—. ¿Quién te has
creído que eres?
—Para
empezar la mujer que te salvó el pellejo —dijo Peter tras él—. Porque si no se
hubiera puesto en medio te habría empujado de las gradas.
—¡Dios!
Como si tú pudieras hacer algo. No sabes ni enseñarles a jugar.
—¡Basta
ya! —intervino Lali—. La cagaste, ¿y lo único que se te ocurre es echarle la
culpa a tu hermano?
—Mira
—la amenazó levantando un dedo—. No eres...
—Jaime
—dijo Peter—, cuando llegues a casa te darás cuenta de que has hecho delante de
tu hijo la misma escena que tú y yo hemos visto toda nuestra vida. Y como eres
un idiota, supongo que eso bastará para que tengas pesadillas sobre tu
capacidad para ser padre. Ahora te estás peleando con una persona que dice las
cosas de frente. Yo que tú me retiraría con cuidado.
—Nos
vamos a casa —dijo Bárbara.
—No
sé por qué... —empezó a decir Jaime, pero Bárbara le lanzó una mirada glacial.
—Hablaremos
de todo esto en casa. Lali, ¿pueden, Peter y tú, llevar a Tomás a casa?
—Sí
—dijo Peter, y Lali asintió temblando una vez desaparecida la primera descarga
de adrenalina. Se dirigió a su asiento y pensó que había actuado con precipitación,
tal vez con mala educación. Cuando se sentó, Peter bajaba las gradas seguido
por Bárbara y Jaime.
Tomás
les daba la espalda y Agustín hablaba con él. Seguramente le estaba diciendo
que su padre era un tonto, pero en opinión de Lali, eso no era pasarse.
—Hola
—saludó a Melisa, que parecía pensativa—.
—¿Disfrutando
del espectáculo?
—Yo
no lo hubiera hecho, pero me alegro de que lo hicieras tú. Eres más valiente
que yo.
—No
se trata de valentía. Creo que reaccioné de forma exagerada.
—No,
el que no ha reaccionado bien ha sido Peter, pero no lo puede evitar. Jaime
actúa siguiendo el guión de su familia y eso a Peter lo saca de sus casillas.
No soporta que le digan que es tonto.
—¿Se
lo decían mucho cuando era pequeño?
—Creo
que los dos tuvieron una infancia más dura de lo que podemos imaginar. Lo que
no te autoriza a pegarle a tu hermano delante de tu sobrino.
—No
creo que lo hubiera hecho.
—No
lo sé, pero ahora la mala de la familia eres tú. Le hiciste un favor.
—Ya
lo era. Sus padres me odian.
—No
creo que quieran mucho a nadie. Son gente que vive en su mundo. No son crueles,
simplemente no prestan atención.
—Bueno,
tú eres la psicóloga. ¿Qué hacemos con Tomás?
—Peter
se encargará de él —dijo Melisa haciendo un gesto con la cabeza hacia la cancha
de juego, donde Tomás y Peter estaban sentados en una banca—. Ha sido algo
doblemente malo, porque tú estabas aquí. A Tomás le caes muy bien y que lo
avergonzaran de esa forma... —meneó la cabeza y suspiró—. Tienes razón, Jaime
es un cara de nalga.
—¿Es
el término clínico?
—En
el caso de Jaime sí.
Continuará…
Lo unico q nos falta es qLali haga migas con Melisa,JAJA
ResponderEliminarQ buenoi lo del dgo!!!!!!!!!!!!!!!!!
El domingo maraton?! Lo mio si q va a ser maraton porque sera uno tras otro leyendo caps jajajja no me gusta que la idiota de la ex se intente hacer la amiga de lali no le sale bien. Peter no puede negar que amo lo que hizo lali.... espero maaaaas
ResponderEliminarmaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas... =D
ResponderEliminarTengo el presentimiento que si Melisa le toma cariño a Lali deja toda la boludes de separarlo de Pitt
ResponderEliminar+++++++
@x_ferreyra7
Otrooooo :D
ResponderEliminarMe da k Melisa se hace la amiga ,para después clavarle el puñal x la espalda.Espero k lali no la crea en nada.
ResponderEliminarPeter debe estar feliz d como LAli defendió a Tomás.
Cara de nalga!! Genial! Que melisa no se haga la viva! Más
ResponderEliminarJajajaja términos clínico? Jajajaja
ResponderEliminarMe encanto! Me encanto! Lali una GENIA, Jaime un idiota, Peter debe tener paciencia, pobre Bárbara y Tomás.
Espero ansiosamente que Peter y Lali hablen!
Por fin Melissa dijo algo inteligente!
ResponderEliminarMe encanto.
Nena muchos éxitos mañana! Besos
Maaaaas!
ResponderEliminarMASmasMAS solo te pido MAS
ResponderEliminarUy. . .Lali y Peter juntos para llevar a Tomás a casa. . .Jajaja quiero ver la reacción de Peter ahora que ya sabe lo que Lali siente por el, y o encantaría saber que siente el por Lali. . .
ResponderEliminarEstoy deseando que llegué el domingo para leer la maratón
mas por fis +++++++
ResponderEliminarvamos maraton!!!