Holillas!!!! I’m back! Jajajajaja ok! ¿Qué tal todo
por ahí? Ojalá que bien y ya poniéndole ganas para afrontar la semana que
empieza!!!! Gracias a las que estuvieron hoy en la maratón… espero la hayan disfrutado, en un rato les subo otro ;) Besos
Twitter:
@Caparatodos
____________________________________________________
«No
hubo tiempo —pensó—. Esa es la razón, no le di la oportunidad de hacerlo e
incluso si no hubiera una buena razón, me da igual, no voy a dejar que nada me
arruine esta historia.»
Después
fue a enfrentarse a su madre y al maldito corsé.
Capítulo 71:
—Llegas
tarde otra vez —la saludó en cuanto asomó por la puerta.
—Hola,
mamá —saludó Lali dispuesta a enojarse con ella si decía algo desagradable.
—Cómete
esto —le pidió ofreciéndole una manzana.
—¿Por
qué?
—Porque
sabe Dios lo que nos dará de cenar la gente que ha contratado Javier. No se
puede confiar en él. Y seguro que no les ha dicho que no cocinen con
mantequilla. Yo que tú me la comería.
—¿Esto?
—meneó la cabeza, la dejó y se fue a embutirse en el vestido. Media hora más
tarde, la modista, salió del probador y Lali se miró en el espejo. «Me mataría,
pero esto no es lo último que quiero ver antes de morir».
Volvía
a llevar la falda azul que sólo podía cerrar si metía el estómago, la blusa de
gasa color lavanda que seguía apretándole del pecho y el nuevo corsé azul que
sólo podía abrochar si dejaba de respirar y la modista utilizaba la fuerza de
diez personas. Y no iba a respirar con fuerza ahora que lo llevaba puesto, un
buen suspiro y lo reventaría.
«¿Por
qué iba Peter a querer acostarse con alguien con esta pinta?»
—Sigue
sin quedarte bien —opinó María José con voz que no presagiaba nada bueno, en el
momento en que Lali salía del probador.
—Pongo
a Dios por testigo de que hice dieta —aseguró Lali con tono afligido—. La mayor
parte del tiempo.
—Tuviste
un año —la regañó María José—. Y ahora vas a arruinar el matrimonio de Ana.
—¿Qué
te parece si me hago un esguince en el tobillo y Karen me cubre? Así todos los
invitados serán guapos y delgados y...
—No
—dijo Ana desde la puerta y las dos se giraron hacia ella.
—No
alces la voz, querida —le pidió María José.
—Eres
mi hermana y estarás a mi lado. Vas a estar preciosa porque el color lavanda te
queda muy bien y todo va a salir a la perfección —aseguró indicando con el dedo
hacia Lali con la misma mirada maníaca de María José.
—Bueno,
ahora ya no podemos hacer nada —protestó María José levantándose—. Llegaste
tarde y hay un millón de cosas por hacer. ¡Por todos los santos!, la cena es
dentro de tres horas. Tendrás que probarte el vestido para la cena sin
nosotras.
—¿Vestido
para la cena? ¿Por qué...?
—Te
encontré algo que te hará parecer más delgada —dijo María José meneando la
cabeza muy decepcionada ante su hija mayor—. Asegúrate de que llevas la altura
adecuada. Si te queda en las rodillas, parecerá que tienes postes en vez de
piernas.
—Gracias,
mamá —dijo Lali, pues era una pelea en la que no quería entrar. Estaba cansada.
—Sé
que piensas que soy horrible, pero sé cómo funciona este mundo. Y no es
agradable con la gente gorda, en especial con las mujeres. Quiero que tengas
una vida feliz y segura, casada con un buen hombre. Y si no pierdes peso, nada
de eso ocurrirá.
—No
está gorda —la defendió Ana—. ¡No está gorda!
—No
levantes la voz —la regañó María José y Ana le lanzó una furibunda mirada.
—¡Qué
me importa levantar la voz! ¡Deja de decirle que está gorda! —exclamó Ana y
después se calló al ver la cara de sorpresa que habían puesto las dos—. ¡Déjala
en paz!
María
José meneó la cabeza y tocó los brazos de Lali.
—Sólo
quiero que seas feliz. ¿Estuviste levantando pesas como te dije? Porque si los
brazos no están firmes, las mangas de gasa...
—Tenemos
que irnos —anunció Ana empujando a su madre hacia la puerta—. Vamos a llegar
tarde. Estás hermosa —le dijo a su hermana antes de desaparecer.
—Ajám…
—dijo Lali mirándose en el espejo. La blusa de gasa no estaba mal, pero del
pecho le quedaba fatal—. ¡Dios mío! —exclamó intentando sentarse, pero la falda
era demasiado apretada.
—Un
momento, un momento —le pidió la modista, que corría hacia ella para bajarle el
cierre antes de que reventara.
—Odio
estas cosas —exclamó Lali quitándose la falda.
—El
color te favorece —aseguró la modista y Lali volvió a mirar su imagen y pensó:
«Tiene razón. Ana tiene mucho gusto para este tipo de cosas»—. Has tenido
suerte de que no te tocara el verde —continuó la modista mientras aflojaba el
corsé y Lali volvía a respirar—. Los colores lucirán mucho en el pasillo,
verde, azul y el tuyo, violeta azulado, pero la rubia que tiene que ponerse el
vestido verde no está nada contenta.
«Salida»,
pensó Lali. Bueno, es lo que suele pasar si sales con el novio.
—Ahora
te traeré el vestido para la cena y te arreglaremos.
—Sí
—se quitó la blusa y se miró en el espejo. Pechos grandes, caderas anchas,
muslos rellenitos... Intentó pensar en lo que le había dicho Peter, pero la voz
de su madre seguía resonando en su cabeza.
—Aquí
está. Lo metemos por la cabeza y...
Lali
se miró mientras la modista acababa de subirle el cierre. Su madre había
elegido el color negro, por supuesto, un vestido de tubo con una franja blanca
vertical en la parte delantera que la hacía parecer un pingüino. Se suponía que
la misión de los otros dos parches blancos en forma de V en la cintura era dar
la impresión de que el vestido estaba entallado, pero en vez de eso sólo
lograban que pareciera un pingüino bastante petizo.
—Te
hace muy delgada —aseguró la modista.
—Sí,
mucho —dijo Lali cogiendo la manzana que le había ofrecido su madre.
—¡Dios,
qué vestido más feo! —dijo una voz a su espalda.
huy q mamera la mama de lali XD no me la aguanto
ResponderEliminarjajjaja seguro q es peter el del final
Jajajajaj Es peter!!! Ojalá logre hacerla sentir mejor, otrooo :DD
ResponderEliminarAjajajaja que familia!
ResponderEliminarAnna por que simplemente no cancela la boda? Todo parece muy ridículo para continuar!
Apuesto que ese fue Peter
Gracias por el maratón! Estoy a la espera del otro capítulo! Besos
ResponderEliminarPeter? Me encanta mas!
ResponderEliminar++++++++++++++++++++
ResponderEliminar@x_ferreyra7
Es Peter,el unico q le levanta la autoestima!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarQuiero otro seguro que es peter tiene que serlo
ResponderEliminarmassssssssssssssss
ResponderEliminarmasssssss
ResponderEliminarTiene k ser Peter.
ResponderEliminarK odiosa la madre.
Jajajjajajaja,yo a sus espaldas, escogería otros vestidos!!!!