Hola, hola!!!! ¿Qué tal empezaron la semana? Espero
que todo bien y de la mejor forma posible!!!!! Gracias por leer!!! Besos y
hasta mañana!
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@Caparatodos
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—Esto
empieza a gustarme. ¿Qué vas a hacerme?
Peter
sacó un churro de la bolsa.
—Voy a comer delante de ti —la amenazó
dando un mordisco al churro.
Capítulo 87:
Benjamín
bajó para llamar desde la cabina de la esquina porque todo el mundo tenía ya un
identificador de llamadas. Marcó el número de los padres de Lali y cuando dejó
de sonar el tono de marcado dijo: «Deberían saber que...», antes de oír el
buzón de voz. Bueno, no pasaba nada, nunca regresaban después de las nueve.
Tenía tiempo de sobra. Cuando oyó la señal repitió: «Creo que deberían saber
que Juan Pedro Lanzani está seduciendo a su hija para ganar una apuesta. Están
en el departamento de Lali». Después colgó y pensó en lo que acababa de hacer.
Para él, había estado impecable.
Muy
contento consigo mismo empezó a buscar en la guía el número de los Lanzani.
Lali
le lanzó una mirada furiosa, pero lo único que hizo el muy idiota fue sonreír,
absolutamente deseable mientras se acababa el segundo churro, lentamente.
—¿Y
te extraña que no me acostara contigo? Era porque sabía que eras un sádico —se
movió para ponerse cómoda y vio que apretaba los dientes. «¡Vaya!», pensó y
volvió a moverse.
—Hace
rato que no veo a Elvis. Ha debido de salir por la ventana. ¿Qué estadísticas
hay de gatos que vivan fuera de los hogares?
—¿Sabes?
—comentó Lali intentando una nueva estrategia—. Esto empieza a darme miedo. Hay
un intruso en mi departamento y estoy atada al sillón. Tengo mucho miedo
—intentó poner un tono asustado en su voz, pero era difícil porque lo
impregnaba la lujuria.
—Qué
gracia, a mí me pareces molesta. ¿Un poco de tele? —propuso cogiendo el mando a
distancia.
—Podrían
arrestarte por esto —le amenazó.
—Sólo
si nos atrapan. Normalmente a esta hora siempre noticias. Por supuesto,
normalmente no tengo nada mejor que verr. Tienes un cuerpo fantástico.
—¡Por
favor! Ya sé que quieres que terminemos en la cama, pero...
—Hay
tíos que se compran revistas para ver tetas como las tuyas. Y aquí estoy yo con
un par de ellas atadas a un sillón —dijo dejando el mando a distancia en la
mesa—. Creo que las noticias han perdido todo su atractivo.
—Si
algún día salgo de este sillón, no volverás a verlas. Desátame.
—Eso
no lo has dicho demasiado rápido. Inténtalo otra vez.
—Juan
Pedro...
—¿Sabes
lo que me cuesta mantener las manos lejos de ti?
—Pues
desátame y tócame —propuso más animada.
—Dentro
de cuarenta y cinco minutos. ¿De qué quieres hablar?
«Ok.
—pensó Lali—. No te estás dando cuenta. Aquí la que manda eres tú, aparte de
estar atada. Te desea y puede tenerte. Sólo necesita que le inciten.»
—Yo
también te deseaba —dijo relajándose sobre los cojines.
—Muy
bien. ¿Por eso te alejabas a todas horas? —preguntó agarrando otro churro.
—Eso
era por la apuesta. ¿Te acuerdas del picnic en el parque? Me entraron ganas de
echarme, romperte la camisa y devorarte —Peter se quedó con el churro en la
mano—. Cerraba los ojos y te imaginaba desnudo contra mi cuerpo y todas las
cosas que me harías. Sobre todo en mis pechos. Son muy sensibles, ¿te lo había
comentado? Imaginaba tu boca en mi...
—No
juegas limpio —protestó Peter.
—¿No?
¡Estoy atada al sillón! ¿Eso te parece justo?
—No,
es una de las razones por las que estoy disfrutando.
Espiró
frustrada y Peter la miró. Después se levantó, fue a sentarse a su lado y cogió
un poco del glaseado del churro con el dedo.
—¿Sabes
cuántas fantasías he tenido con tu cuerpo? —preguntó pasándole el dedo por un
pecho por debajo del encaje. Lali contuvo el aliento—. Ésta no era una de ellas
—dijo mientras le manchaba el otro pecho—. Pero debería haber sido...
—Pegajoso
—dijo Lali, incapaz de completar una frase.
—No
te preocupes, ahora mismo te lo quito. —Pervertido —dijo cerrando los ojos al
sentir su lengua.
—Sí,
pero bien que te gusta.
—¡Ja!
—¿Quieres
que pare? —preguntó y Lali sintió su mano en el pecho y el pulgar que iba del
pezón hacia el borde del encaje.
—Quiero
que me des todo lo que tienes —le pidió viendo cómo se le oscurecían los ojos
al tiempo que su mano apretaba con fuerza—. Desátame.
—No.
Lali
se arqueó y Peter la empujó hacia abajo. Su respiración se aceleró y se inclinó
sobre ella, pero esa vez bajó el camisón y cuando Lali notó su boca, se arqueó
otra vez pues todas sus terminaciones nerviosas estallaron aliviadas.
Peter
se apartó mientras ella se estremecía y la miró. Respiraba con dificultad y en
el momento en que Lali se dio cuenta de que estaba mirando su pecho desnudo,
Peter le bajó el camisón hasta la cintura.
—¡Hey!
—protestó, e intentó cubrirse instintivamente, pero estaba atada.
—¡Qué
hermosa eres! —exclamó sin dejar de mirar sus pechos.
Lali
tiró del cinturón, debatiéndose entre la vergüenza y la lujuria, hasta que le
cubrió los pechos con las manos y venció la lujuria. Cerró los ojos y sintió el
calor de su boca sobre ella, notó que se tensaba y se estremecía, y se apretó
contra él, rezando porque no parara.
Los
Lanzani no estaban en la guía, así que Benjamín llamó a Melisa.
—Necesito
el número de los padres de Peter.
—¿Para
qué? —preguntó ésta con voz cansina.
—El
porqué no importa. Lo que importa es que Peter se enojará si se entera de que
fuiste tú la que me dijiste cómo empezar la pelea del domingo. Dímelo o se lo
contaré.
Se
produjo un largo silencio y Melisa dejó un momento el auricular. Cuando volvió,
le dio lo que pedía.
—Gracias
—dijo Benjamín antes de colgar. Marcó el número y cuando dejó de sonar el tono
dijo—: Creo que deberían saber... —pero el contestador automático no le hizo
ningún caso. Cuando sonó la señal, repitió—: Creo que deben saber que su hijo
está seduciendo en este momento a una mujer para ganar una apuesta. Se llama
Lali Espósito y es pleiteadora y rencorosa —después les dio la dirección del
apartamento y colgó.
—No
está mal —pensó, y descolgó el teléfono sintiéndose muy satisfecho consigo
mismo en general.
Porque
iba a ganar.
Quince
minutos más tarde, Peter cogió lo que quedaba del tercer churro y Lali
intentaba acordarse de cómo se llamaba.
—¿Qué
haces?
Idiota Benjamin! Mas!
ResponderEliminarLa está volviendo loca ,y él está resistiendo,jajajajaja.
ResponderEliminarK pesado Benjamín ,a lo k tiene k recurrir ,jajaja,como si Peter y Lali no fueran adultos,libres para hacer lo k se les venga en gana.
Espero k ninguno d los padres haga caso a esa llamada.
maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas... =D
ResponderEliminarQ onda lo q hace benjamin mas pete no puede ser no??!!
ResponderEliminarMaass
30 mins,cuenta mas k regresiva,jajjajaja,k poquito queda para saber quien gana.
ResponderEliminarno la puede torturar asi
ResponderEliminarDIGNIDAD benjamin, eso te falta
beso
Pordios que peter deje deperder tiempo
ResponderEliminarVale : D
como te gusta hacernos sufrir eh?'
ResponderEliminar+++++
@x_ferreyra7
Mi lado pervertido me decia que jugarían con el churro pobre Lali pobre jaja y Benjamin es un imbecil.
ResponderEliminarRuthy
Hasta el final vamos a tener que aguantar al insoportable de benjamín??? Que manía le estoy cogiendo. No le entra que están juntos enamorados. . .y que va a perder la apuesta Jajaja
ResponderEliminarMe parece que Prtet dsps d la espera q tuvo va a caer en lps ultimlz mins jajajaja
ResponderEliminarQue poco hombre es Benjamín, otrooo :)
ResponderEliminarJajaja
ResponderEliminarUyy que sexy juegos previos tiene Peter con Lali!
Benjamín es demasiado pendejo! Ya veremos que pasa
Besos
huy benjamin matate le harías un favor a la humanidad {re exagerada jajja }
ResponderEliminarestos dos me vuelven loca
Porque Benjamín no se va un poquito a cagar al campo, que pesado que asco de tio y que tiempo más largo jaja
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