martes, 6 de noviembre de 2012

Capítulo 7

 
Hola don Pepito, Hola don José! :D Cómo están?! Espero que bien y que si no la cosa vaya mejorando poco a poco… Solo es cuestión de paciencia, fe y ponerle el pecho a las balas... sin olvidar la buena cara y humor! Es la única forma de sobre pasar la tormenta! Bueno, me dejo de filosofar y aprovecho para mandarles un beso enorme y miles de gracias por sus comentarios!!!! Las quiero y nos leemos mañana! ;)


Twitter: @Caparatodos
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Lali volvió a recordar cómo se había sentido cuando los ojos del desconocido la recorrieron de arriba a abajo. Tal vez Gustavo tenía razón. Tal vez era muy pronto para renunciar por completo al amor.

Capítulo 7:

María del Cerro tenía su agenda abierta en la mesa e intentaba pasar toda la información a su nuevo BlackBerry. Su hija, Fiorella, insistía en que era necesario, pero Mery no estaba tan segura. Al fin y al cabo, sabía tanto de tecnología como chihuahua.

Pero no podía darse el lujo de estar desactualizada. La gente esperaba mucho de ella, una de las agentes inmobiliarias más exitosa de Monte Grande, y además era la presidenta de la Cámara de Comercio y necesitaba mantener su agenda al día. Y según Fiorella, estudiante de segundo año en la universidad, aquel aparato era la solución.

El celular comenzó a sonar y María estuvo a punto de dejarlo caer al piso. Tardó casi un minuto en encontrar el botón para contestar.

—¿Hola? —murmuró distraídamente, leyendo las direcciones de su ajetreada agenda mientras hablaba.

—Mama, soy yo. ¿Soy la primera en llamarte a tu nuevo BlackBerry?

—Sí, lo eres —respondió Mery, contenta de oír a su hija.

—No me sorprende que parezcas tan impresionada. Pero te prometo que te va a encantar a penas te acostumbres a él.

—Sí, bueno, ya veremos. ¿Qué pasa, mi vida? —Mery podía imaginar el propósito de aquella llamada en mitad de la semana no era para preguntarle por sus avances técnicos y sí pedirle dinero para sus compras. Fiorella sería capaz de seguir comprando incluso si la tienda estuviera incendiándose. No sólo eso, sino que convencería a la vendedora de que le hiciera un descuento por el incidente. Era una habilidad que había aprendido de su madre, aunque María habría preferido que aprendiese un poco de la elegancia clásica.

—Quería hablar contigo sobre navidad —dijo Fiorella.

—¿Quieres hablar de navidad… en septiembre?

—Es que… pensé que sería mejor preguntártelo ahora en vez de hacerlo en último momento.
María se avivó al instante.

—¿Preguntarme qué?

—Estaba pensando que, ya que no celebramos la Navidad como lo hacíamos cuando yo era pequeña… —En otras palabras, antes de que Sebastián se hubiera divorciado de María y hubiera arruinado la vida de su hija— … tal vez podrías dejar que me fuera a pasar las vacaciones fuera —concluyó Fiorella rápidamente—. A Mar del Plata. La familia de Soledad va a pasar el verano todos los años y me invitó a ir con ellos. Tengo que contestarle ya, porque si yo no puedo, va a buscar a alguien más para ir.

—No —dijo María sin siquiera pensarlo—. La gente pasa navidad en familia, no por ahí con desconocidos.

—Soledad no es una desconocida. Hace dos años que somos compañeras de cuarto.
María podría haberla corregido, recordándole que era menos tiempo el transcurrido, pero prefirió no malgastar saliva.

—Apenas conoces a su familia, y yo no sé nada de ellos.

—Te preocupa la imagen que puedas proyectar si no voy a casa por navidad —le recriminó Fiorella—. Tienes miedo de que la gente piense que has fracasado como madre. Es eso, ¿no? Lo único que te importa es tu imagen.

Mery tenía que reconocer que la acusación era cierta, al menos parte de esta. Odiaba que su hija, a la que quería más que nada en el mundo, no quisiera pasar navidad con ella. Y no quería que la gente del pueblo se compadeciera de ella como habían hecho otras veces. Se había pasado toda su adultez intentando cambiar la imagen que la gente tenía de ella.

Pero el motivo principal no era aquél, sino la idea de pasar navidad sola. ¿Qué haría si Fiorella no iba a casa? ¿Sentarse a mirar las paredes? ¿Iluminar el pequeño árbol de cerámica que había heredado de su madre y tomar champagne hasta olvidar su patética soledad? No. De ninguna manera. La idea era insoportable.

Dentro de un par de años Fiorella estaría viviendo por su cuenta en algún lugar, posiblemente, lejos de allí. Seguro no podría volver a casa para las fiestas, o quizá tuviera una familia propia y María tendría que ir a una ciudad extraña a pasar la navidad. Pero no ese año. Aquel año quería que su hija estuviera allí, en Monte Grande, con ella. Quería pasar una navidad tradicional e iba a conseguirlo, por mucho que Fiorella la odiara.

—No —volvió a decir.

—¿Ni siquiera lo vas a pensar? —le rogó su hija.

—He dicho que no. Y no se te ocurra llamar a tu papá para intentar convencerlo. No voy a permitir que intentes enfrentarnos para conseguir lo que quieres. Eso pudo haberte funcionado cuando tenías diez años, pero todos hemos crecido desde entonces.
Para su alivio, Fiorella comenzó a reír.

—¿Crees que sería capaz?

—Creo, no. Estoy segura—insistió María—. Te quiero y te prometo que vamos a pasar la mejor navidad.

—Eso es imposible —respondió Fiorella—. Chau, mamá.

—Chau, chiquita.

Al finalizar la llamada, María decidió encontrar la manera para cumplir su promesa, aunque para ello tuviera que volver a hablar con el queridísimo padre de Fiorella, su ex marido.


Lali estuvo evitando a Candela toda la mañana. Sabía que el tema del comité navideño estaba todo menos terminado, y también había pendiente una charla sobre las razones de Lali para no celebrar navidad. Era de esperar que Candela utilizara la artillería pesada, Eugenia y Rocío, antes de dejar pasar el tema.

Las Poderosas eran algo más que un equipo. Lali tal vez perteneciera a ellas, pero las demás podían abusar de su autoridad. Cuando una del grupo tenía cualquier tropiezo, las otras construían un fuerte a su alrededor. Lali lo había visto más de una vez, y tenía miedo. El encuentro de la noche anterior con Eugenia no había sido más que un pequeño anticipo de lo que estaba por venir. Y cuanto más pensaba en intentar convencer a Candela para que le encargara el proyecto a Gustavo, menos creía que la sugerencia fuese tomada en serio… especialmente si Candela estaba haciendo de Cupido.

—Te noto diferente —observó María del Cerro mientras Lali le aplicaba crema hidratante en el cuello y la cara—. ¿Qué ha sido de tu característico buen humor?

—Lo siento —respondió ella con una sonrisa forzada—. Tengo otras cosas en la cabeza… ¿Cómo está tu hija? —le preguntó para cambiar de tema—. Está estudiando, ¿no?

Normalmente bastaba con preguntarle por su hija para que María se olvidara de cualquier otra cosa. Pero en aquella ocasión, Lali divisó una tensión latente en su clienta mientras le contaba lo bien que le iba a su hija en la universidad.

—Parece que hay algo que te inquieta —le dijo Lali pasado unos minutos—. ¿Crees que tiene algún problema?

—Está muy enojada conmigo —admitió Mery—. Por no dejarla que se vaya a Mar del Plata para navidad.

—¿Por qué no?

—Porque navidad es para pasarla con la familia —declaró Mery como si fuese una ley sagrada.

—No tiene por qué ser así —repuso Lali—. Puede ser genial si todo el mundo se lleva bien, pero la mitad de las familias que conozco no pueden pasar ni diez minutos juntas.

—¿Tu familia es una de ellas?

Continuará…

15 comentarios:

  1. uppsss Mery entra en terreno peligroso....

    espero mas nove, quiero mas noveeee BESOSS!!! tq

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  2. el dedo en la yaga puso mery más me encanta!!

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  3. Mery es ex de Peter?y ahí se embrolla todo?o sólo es otra mas del club antinavidad!Me intriga mucho!

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  4. Chan.. seguro que Mary va a querer incarle el diente a Peter, en cuanto lo conozca.
    Quiero más!
    Lore456

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  5. Jajaj,metió ella sola la pata,muymuymuy buena,me encantaaaaaaa,seguilaaaaaaaaa,masmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmas,besos

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  6. LALI al decir eso sobrel a Navidad Mery logro scarle la fincha ahorak cosa le dira.

    LALI esta precoucpada x k tiene k cudarse de Las poderosas.

    ME ENCANTOOOOOOOOOOOO

    MASSSSSSSSSSSSSSSS

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  7. Esperaría a que Mery solo fuera una clienta mas pero teniendo en cuenta que dedicaste a ella medio capítulo, va a tener que ver en esta historia y quiero tener la mínima esperanza de que va ser para bien y no para ser la tercera en discordia.
    Lali no se va a poder escapar de las poderosas, del comité navideño, de Peter y menos de la pregunta de Mery.

    Espero mas.


    besos, María.

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  8. Lo logre!!
    Me puse al día por fiiin
    Esta nove me encanta, es muy diferente a APLP y esta bueno cambiar.
    Espero el capi de hoy
    @gaslitervetrac (Caro)

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  9. Se sabra pronto porqe Lali odia tanto la navidad?
    Espeero mas, beso (:

    Arii - @AriadnaAyelen

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  10. mas mas mas mas mery mery!!! besitos vale!!!

    @casiamaia

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  11. me encanto el capítulo!!!
    espero más novee

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  12. Si Mery k está sola y divorciada ,le cuenta a Lali ,k la navidad es para pasarla en familia ,quizás sea está quién con sus palabras, la convenza d hacer los preparativos d la navidad.

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  13. pobrecita Mery porqe debe ser fea su situacion :/ @LuciaVega14

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