viernes, 7 de febrero de 2014

Capítulo 2




Twitter: @Caparatodos
____________________________________________________

—Por favor —susurró Lali—. No puedo hacerlo. —Su voz no era más que un susurro tembloroso.
Lavalle la miró con gesto sombrío.

—Bienvenida a la vida, Daniela —dijo quedamente, giró el deslustrado y grasiento pomo de la puerta y salió.

Capítulo 2:

Un millón de dólares.

El profesional se quedó mirando la pantalla de la computadora. No habían pasado tantos años desde que el profesional fuera uno de los mejores hackers informáticos del país. Seguía teniendo ese poder. Y la información era poder.

La mayoría de la gente piensa que los asesinos son descerebrados mentales, apenas suficientemente inteligentes como para empuñar un arma. Pero estaban equivocados. Se trataba de una profesión maravillosa para una persona ambiciosa y con ansias de llegar lejos. Estableces tus propios horarios, hay dinero más que de sobra y, sobre todo, se cobra por lo bajo. El último acto, apretar el gatillo, es el más fácil de todos. Bastaban unas cuantas horas de práctica para que así fuera.

No, lo difícil era encontrar a la víctima, la caza en sí. Eso era lo que diferenciaba al profesional del medio millón de dólares del matón por centavos. Este tipo, sonrió el profesional, o mejor dicho esta «tipa» era el objetivo perfecto. En cuanto la encontrara, un solo tiro sería más que suficiente.

Es más, probablemente una cápsula de cianuro disuelta en una taza de café bastara. No podía ser muy difícil convencerla para que se tomara una taza de café. Todo el mundo coincidía en que Mariana Espósito era una persona agradable. Simpática, trabajadora, ratón de biblioteca, videoaficionada... Se educó en el extranjero, habla tres idiomas, licenciada en Literatura, trabaja editando libros, le encantan los gatos, odia a los perros. Su gato se llama Federico.

No le había costado mucho conseguir toda la información. Era sorprendente todo lo que la gente estaba dispuesta a contarle a un tipo con terno y con una placa comprada en los chinos.

Un millón de dólares. No estaba nada mal. Junto con la suma de los trabajos que ya había completado, era más que suficiente para retirarse en aquella casa cerca del rio; dinero fijo y seguro, y la oficina Tributaria a miles de kilómetros de distancia. La jubilación a los treinta en una casa de lujo. Qué trabajo tan maravilloso.
Mariana Espósito debía morir.

Un poco de pena le daba. Todo el mundo hablaba tan bien de ella, y parecía guapa, a juzgar por la única foto que pudo encontrar: una copia borrosa del boletín mensual de la empresa. Aun así... un millón de dólares eran un millón de dólares.

Los secuaces de Fadul estarían dando vueltas ahora mismo, buscando detrás de los árboles, volviéndose locos y dejando huellas que hasta un ciego podría seguir.
«No», pensó tecleando a ritmo constante en el teclado. Había otras formas mucho más inteligentes de encontrar a Mariana Espósito.


Un mes después.
Fiambalá, Catamarca

—¡Hey, Dani! —llamó una voz sin aliento—. ¡Espera!

Mariana Espósito siguió caminando por el pasillo del colegio hasta que, de repente, se detuvo en seco. Dani. Ella era Dani ahora. ¿Podría acostumbrarse algún día a ese nombre? No se sentía como si se llamara Daniela aunque, si se miraba bien en el espejo, posiblemente lo pareciera.

Tenía puesta una blusa marrón oscuro, un aburrido saquito marrón y zapatos planos color marrón. Todo ello a juego con el dichoso color rubio con el que Héctor Lavalle se había empeñado en que se tiñera el pelo, cubriendo así su castaña melena, esa de la que Lali se había sentido tan orgullosa. Por absurdo que pareciera, no se dio cuenta de lo que de verdad significaba la situación hasta que tuvo que teñirse el pelo. Tuvo que leer las indicaciones de uso con los ojos empañados; lo cual tal vez explicara la masa amarilla y sin vida que le cubría la cabeza. Se lo había cortado ella misma, y a su parecer no se veía muy bien.

Héctor Lavalle no la había dejado llevarse su antigua ropa. Se había encontrado con dos maletas llenas de ropa esperándola en la terminal, ropa aburrida, sin forma y pasada de moda... cosas que no se habría puesto en su vida.

Al principio no le había importado; Pero con los días, ¡gracias a Dios existían las tiendas! Pero no había contado con el hecho de que la más cercana fuera un pequeño supermercado.

Una cosa estaba clara: no se sintió ella en ningún momento. La moda no estaba entre las prioridades de Fiambalá, Catamarca. Lali se estremeció y apretó el saco contra su cuerpo. Era cuestión de sobrevivir y entrar en calor.

—Hola Felipe —trató de que su voz sonara algo más entusiasta al dirigirse al director del colegio. Era bastante simpático e inofensivo, excepto cuando intentaba enredarla en las inacabables vueltas de buenas acciones que, sorprendentemente, no tenían ningún sentido. Su último gran logro había consistido en enviar doscientos kilos de jamón y prendas de lana a una población que había sido devastada por un terremoto y donde la temperatura alcanza grados extremos.

—Hola Lali. —Felipe Ponce sonrió y empujó los lentes hacia arriba con el índice. Llevaba unos pantalones oscuros que le llegaban hasta los tobillos, una camisa de manga corta, y lentes de carey. «¿A este hombre quién lo viste?», pensó Lali, apretando los dientes.

—¿Cómo te va? —preguntó Felipe con sonrisa de bobalicón.

Continuará…

14 comentarios:

  1. holaa, podrias leer y recomendar mi nove?muchas gracias http://adapptacioneslaliter.blogspot.com.ar/

    ResponderEliminar
  2. quien sera quien la quiere matar?????
    chicas algunas de ustedes no saben si ay un blog que este publicando o que haya publicado la novela rosas rojas de jaquie d`alessando ???? porfis
    gala

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En este blog puedes encontrar la nove:)
      http://ficslaliter.blogspot.mx/

      Eliminar
  3. el profesional no sera Peter no? jajaja wow.... la llamo Lali?? el sabe que es lali???

    espero mass

    ResponderEliminar
  4. no me digas q el profesional es peter ?, me encanto el capi y la historia esta super interesante

    ResponderEliminar
  5. Más me encanta!! Pobre lali todo lo que tuvo que hacer!

    ResponderEliminar
  6. jodeme que el profesional es Peter? Me gusto el capítulo!!!
    Espero el proximo!

    ResponderEliminar
  7. No me digas que Peter es el sicario., por favor!!!..
    Quiero más!
    Lore

    ResponderEliminar
  8. Le dijo lali! Si no hubiera estado atenta no me hubiera dado cuenta, esta buena me encanta
    More
    Sor

    ResponderEliminar
  9. Acto fallido decir LAli.
    la ropa del director ,jajajja,y la d ella misma.
    K horrible tener k cambiar su vida ,d esa manera tan drástrica.!!!

    ResponderEliminar
  10. Que peter no sea el profesionaal
    mas novee

    ResponderEliminar
  11. Jodeme qe Peter es el qe qiiere atraparla!!! Otrooo

    Arii

    ResponderEliminar
  12. Lali???Q pasoaca???quien este Felipe????

    ResponderEliminar
  13. Peter es el que esta intentando atrapar segurisimo

    ResponderEliminar