sábado, 5 de octubre de 2013

Capítulo 2



Hola, hola!!!!! ¿Cómo les va? ¿Qué tal las trató el sábado? Espero que bien y disfrutando el día o ya listas para disfrutarlo (como yo que recién salgo de dar mi último parcial)! jajaja Sea cual sea el caso ojalá estén pasando un buen finde, muchachas!!!! Besos y nos leemos mañana! :D

Twitter: @Caparatodos
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Se había trazado un plan académico y profesional a seis años –era buena haciendo planes- y las prácticas de verano formaban parte del siguiente paso.

Capítulo 2:

Tras la graduación, esperaba convertirse en asistente de un juez federal y, de ahí, aspiraba a ser admitida en la Oficina del Fiscal.

Aunque muchos estudiantes no tenían ni la menor idea de por qué rama del Derecho iban a inclinarse una vez graduados, ese no era el caso de Lali. Desde los diez años sabía que quería ser criminalista de la fiscalía y nunca había dudado, pese a la tentación que significaban los sueldos ofrecidos por los prestigiosos estudios de abogados. Sí, seguro que estaban buenos para pagar las facturas –y algo más que eso- pero los procesos civiles le parecían demasiado materialistas e impersonales. La Corporación X presenta una demanda contra la Compañía Y, que puede prolongarse durante años sin que a nadie le importe un pepino, aparte de a los abogados que facturan tres mil horas anuales. No, gracias.

Lali quería estar en el juzgado a diario, en pleno meollo, llevando casos que tuvieran algún significado. Y, para ella, nada resultaba más significativo que meter tras las rejas a los criminales.

Una voz masculina, procedente del otro extremo de la mesa, interrumpió sus pensamientos.

-Tres meses en Mendoza. Recuérdame cómo puede ser que una chica que es la segunda de su clase haya sido incapaz de pensar en algo mejor.

La voz pertenecía a su amigo Santiago quien, como todos los reunidos alrededor de la mesa, llevaba un vaso en la mano y se encontraba de un humor inmejorable. Lali adivinó sin problemas el motivo de su entusiasmo. Además del final de los exámenes, las vacaciones de verano significaban para Santiago su regreso a casa y el reencuentro con su novia, de quien estaba perdidamente enamorado –aunque, naturalmente, siendo hombre, tratara de ocultarlo.

-No importa el lugar, Santiago –dijo Lali-, sino lo bueno que eres cuando llegas allí.

-Bien dicho –dijo Cande riendo y chocándole la mano.

-Búrlense todo lo que quieran –respondió Santiago-. Pero yo tengo el auto listo y con provisiones para el camino. Mañana a las siete en punto, llueva o salga el sol, salgo volando de aquí.

-¿A las siete? –Cande miró significativamente el vaso que Santiago tenía en la mano, que ya era el tercero de esa noche-. Lo dudo mucho.
Él le quitó importancia con un gesto, derramando ligeramente la bebida.

-Por favor. Como si una insignificante resaca fuera a interponerse en el camino de un hombre enamorado.

-¡Wow! Eso sonó muy romántico –dijo Lali.

-Además, llevo dos meses sin acostarme con ella y los reencuentros sexuales son célebres.

-Y ahí está el Santiago que conocemos y queremos.
Lali se terminó el último sorbo de su copa y agitó el hielo del vaso.

-Hablando de resacas, creo que me toca hacerme cargo de la siguiente ronda.
Tomó nota de los pedidos del grupo y luego esquivó los asientos para llegar hasta la barra.

-Tres vodkas, un whisky con Coca-Cola light, un gin tónic y una Corona con dos limones –le dijo al barman.
Una voz grave y masculina le llegó desde su derecha.

-Parece una buena fiesta.
Lali se giró hacia la voz y…
¡Ah, bueno!

En la zona no había hombres como el que estaba apoyado a su lado en la barra. En realidad, no los había en ningún lugar en el que ella hubiese estado.

Su pelo castaño claro, ligeramente largo hacia los lados, y le rozaba el cuello de la camisa azul marino. Era alto, tenía unos penetrantes ojos verdes, una mandíbula tallada a mano con una sombra de barba, como si no se hubiese afeitado en dos días, y un cuerpo delgado y musculoso. Llevaba puesto un jean oscuro, zapatillas desgastadas, y el conjunto, sumado a la camisa, le daba un aspecto totalmente masculino y, absoluta e innegablemente, sexy.

Sin duda, no era la primera mujer que parpadeaba un par de veces al verlo ni sería la última. Y él parecía ser totalmente consciente de ese hecho. Sus ojos brillaron divertidos mientras apoyaba un codo sobre la barra, en un confiado gesto, a la espera de su respuesta.
Corre –fue el primer pensamiento que llegó a la mente de Lali.

El segundo fue que su primer pensamiento había sido ridículo, y casi se rió de sí misma. Corre. ¿En serio? Solo era un hombre con el que se había encontrado en un bar –tras pasar cinco años en zona universitaria, que permitía la entrada en los bares a mayores de dieciocho años, había visto muchos de esos.
Señaló la multitud que los rodeaba. Eran más de las once y el local estaba reventando.

-Hoy terminamos los exámenes finales. Todo el mundo está de fiesta.
Él miró a su alrededor.

-Deja que adivine. Se gradúan este fin de semana. Han terminado los exámenes y esta noche están celebrando su pasaporte al mundo real –ladeó la cabeza-. Yo diría… licenciada en publicidad. Conseguiste un trabajo bastante prometedor y estás a punto de mudarte a tu primer departamento en Buenos Aires, un ambiente pintoresco y de precio desorbitado, con dos habitaciones que compartirás con una amiga.

Hizo una seña en dirección a Candela, obviamente tras darse cuenta en qué mesa se encontraba sentada Lali.
Ella apoyó un brazo sobre la barra.

-¿El discurso “deja que adivine de qué te gradúas” forma parte de tu repertorio habitual o solo lo usas el fin de semana de la graduación, con la esperanza de que la mayor parte de las mujeres estén demasiado borrachas como para darse cuenta de lo genérico que es?
Él pareció ofendido.

-¿Genérico? Intentaba que fuera seguro e inteligente.

-Bueno, te cuento que ha sonado pedante y bastante trillado.
Él sonrió, dando a notar aún más sus lunares que le dieron un aire juguetón y bastante encantador.

-O puede que haya acertado tanto con mi predicción que te he asustado.
El barman depositó ante Lali las seis bebidas que había pedido. Ella le entregó unos billetes y esperó a que le trajera el vuelto.

-No estuviste ni cerca –le dijo a Lunarcito, feliz de demostrar que se equivocaba-. Soy estudiante de primer año. De Derecho.

-Ah, entonces toca posponer lo del mundo real otros cuatro años –tomó un sorbo de su bebida con gesto casual.
Lali contuvo la necesidad de poner los ojos en blanco.

-Mmm... Ahora sonaste trillado y condescendiente.
Lunarcito la miró con descaro.

-No he dicho que posponerlo sea algo malo, abogada. Esa parte es cosa tuya.

Lali abrió la boca para responderle y luego la cerró. Está bien, tenía razón. Pero él no era el único que podía hacer evaluaciones rápidas y apostaba lo que fuera a que la suya resultaba bastante más acertada. Conocía a los de su tipo, todas las mujeres los conocían.

Bendecidos con buena facha y su correspondiente exceso de confianza, los tipos como él adolecían de falta de personalidad. Era la forma en que la naturaleza se las arreglaba para impartir justicia.

El barman le entregó el vuelto y Lali cogió dos de las bebidas para llevarlas hasta la mesa. Estaba a punto de hacerle un comentario importuno a Lunarcito cuando Cande apareció a su lado.

-Deja que te ayude, Lali –con un guiño, Candela se las arregló para agarrar cuatro de una sola-. No hace falta que cortes la conversación por nosotros.

Antes de que Lali pudiera pronunciar una palabra de protesta, Candela ya había emprendido su camino hacia la mesa.
Lunarcito se inclinó ligeramente.

-Creo que le caigo bien a tu amiga.

-Es conocida por su extraño mal gusto para los hombres.
Él se rió.

-Dime lo que piensas de verdad, abogada.
Lali lo miró de reojo.

-¿Sabes? Técnicamente, no se me podré considerar abogada hasta que me gradúe.
Los ojos de Lunarcito se posaron sobre los suyos, sosteniéndole la mirada.

-Muy bien. Entonces usaremos nuestros nombres. Lali.

Durante un momento, mientras lo miraba de arriba a abajo, llegando a la inevitable conclusión, no dijo nada.

-Estás acostumbrado a salirte siempre con la tuya cuando se trata de mujeres, ¿no es así?
Él se tomó un instante.

-En realidad, mucho más de lo que me gustaría.
Repentinamente parecía muy serio y Lali no supo qué responder. Quizá fuera una señal.
Alzó su vaso con una amable sonrisa.

-Creo que voy a volver con mis amigos. Ha sido un placer… no llegar a conocerte.

Continuará…

21 comentarios:

  1. Jodeme que Peter alias "lunarcito" el tambien va a estar donde va a trabajar Lali??
    @ROCHI16TA

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  2. Ahí está arisca como pocas! jajaja
    Quiero saber más de "lunarcito".
    Quiero más!
    Lore

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  3. Me encanta!
    Ya quiero saber que pasara :)

    @ligiaelenaCM

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  4. dura salio lali eh! más me encanta!!

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  5. Si Lali es la segunda,quien es el/la primer@?.
    Me parece k no le salió muy bien a Peter el primer encuentro ,claro k la noche no terminó aún.

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  6. Jajaja me esta gustando esta lali y ya creo saber quien va a ser peter ayy ya me lo imaginoo
    @isakrn22

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  7. Bueno bueno bueno..dejarme asi no es juustooo!!!
    Lo llama Lunacito..aawww q tiernaa..jeje..me hago peliculas..jaja..ya espero el prox..
    @pl_mialma

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  8. Primer encuentro interesante...creo q ambos se han llevado una sorpresa,y si no me equivoco otra aun mas grande esta por venir!
    Va gustando...

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  9. CADA NOVELA QUE HACES ME GUSTA MUCHO MAS! Dios! :) reeeee buuueeeenooooo eeeel caaaap :p juro que todas tus noves me encanta :) lunarcito :) biiieen me gusta.... Mas!

    @AnglesCasi.

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  10. M mato la rpta d lali! -ha sido un placer.. No llegar a conocerte! Jajajja!
    M encanto!
    @belteje

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  11. Me gustó ese encuentro Lali no se deja jaja y pues creo que trabajarán juntos
    @Masi_ruth

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  12. juajua lo dejo pillo
    maass ♥

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  13. Subi más noveeee me encanta

    : D

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  14. Mmmm a que pronto lo va a conocer mas?! ajjaja me encanta te juro, ya quiero ver su cara si es lo que me imagino ajjaaj!Espero mas, beso!Giu

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  15. AAAAAAA QUIERO MAS!!!!!!

    Grosa Cande jaja yo soy LAli y me hubiese quedado jajaja besosss tq

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  16. Ahhhhhhh me muero!!! Peter como adivino se muere de hambre(? Hajajaja quiero saber mas de el!?!?!?! Nooo lali no lo dejes ahí solito para que llegue alguna hija de,su mdre y lo secuestre(? O peor el quiera JAJAJAJAJ

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