jueves, 21 de noviembre de 2013

Capítulo 56


Hola, hola!!! ¿Cómo les va? Ojalá que bien y remando con fuerza en esta locura llamada vida ;) Este capítulo va para Rita, te quiero y ya sabes “esto va a pasar” y esa frase de Lore va para todas!!! Por más gris o mal que veamos las cosas en el momento, tarde o temprano todo va a pasar para darle paso a algo mejor y que nos llenara de sonrisas y felicidad! Porque… si no, ¿cómo apreciaríamos lo puedo que nos pasa? Gracias por sus comentarios! :D Las quiero y nos leemos mañana!!! Besos

Twitter: @Caparatodos
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Luego, cortó la llamada y respiró hondo. Apagó el celular y se quedó mirándolo durante un buen rato.
Sin lugar a dudas, aquel era uno de los fines de semana más extraños que había vivido.

Capítulo 56:

El lunes, temprano por la mañana, Peter pasó por su nueva oficina para examinar los retoques finales de la reforma.

-Se ve genial –le dijo a Benjamín, el contratista, que estaba a su lado.

-Por supuesto –dijo Benjamín, con aire satisfecho-. La hice yo.

El contratista había llegado muy recomendado por el diseñador que había remodelado el bar de Nacho, LightBox. Había costado una fortuna pero Peter no tenía en mente un proyecto barato. Quería que cuando sus futuros clientes –y esperaba de verdad tener alguno- atravesaran las puertas de Lanzani Network Consulting LLC supieran que estaban en manos de profesionales.

La mayor parte de los cambios que Peter había efectuado en el lugar habían sido estéticos. Se había deshecho de la alfombra industrial de color gris y había arreglado el piso de madera que había debajo. También había hecho desaparecer la pintura oscura y los pesados muebles que había escogido el inquilino anterior. En su lugar, había colocado sillas y sillones bajos, de color blanco, y mesas y escritorios de un tono de mármol claro. La oficina tenía un aspecto general limpio, moderno y sofisticado.

Tras revisar a fondo una vez más el área de recepción y la sala de conferencias, Peter se trasladó hasta su oficina. Allí era donde se habían hecho mayores cambios estructurales. El equipo había tumbado un muro, que anteriormente separaba dos oficinas más pequeñas, y rediseñado el espacio como una oficina más grande, con enormes ventanales en dos de las paredes. Tal vez fuera un tanto excesivo pero, tras haber pasado cuatro meses en la cárcel, Peter había descubierto que sentía aversión por las habitaciones pequeñas y reducidas.

Además, pensó mientras se situaba en el centro del lugar, de esa forma parecía la oficina de un director general.
Su oficina.

-La oficina está lista –dijo Benjamín-. Ahora ya solo necesitas llenarla de gente.

-Ese es el siguiente paso –repuso Peter. El lugar incluía un área de recepción, cuatro cubículos de trabajo individuales, con significativo espacio para hacer ampliaciones, dos despachos privados adicionales, y un puesto para su secretaria, a la salida de su oficina.

-¿Tienes algún plan? –preguntó Benjamín con una sonrisa-. Reconozco que siento curiosidad por ver cómo te va.

Peter posó la mirada sobre el elegante y audaz escritorio ejecutivo, hecho de aluminio y vidrio templado, que ocupaba el centro de su oficina. Era el escritorio de un hombre que pretendía hacer una declaración de intenciones.

-No eres el único, Benjamín.


El martes por la mañana, Peter llenó el tanque de su auto y se puso en camino. Al ser las siete de la mañana, se encontró con un tráfico ligero para lo común en la capital porteña, y apenas le tomó treinta minutos alcanzar los límites de la ciudad. Luego, se incorporó a la General Paz para emprender un viaje por la ruta 7.

Se dirigía hacia Mendoza. Era la mañana perfecta para manejar: el sol brillaba, el cielo estaba azul, y la temperatura debía rondar los veinte grados. Abrió la ventana, respiró el aire fresco y prendió la radio. Resultaba maravilloso escapar del bullicio y del ajetreo de la ciudad aunque solo fuera por un día. Completamente solo en la carretera y buena música de fondo.
Por desgracia, nada le sacó de la cabeza a Lali.

Había estado ocupado con el trabajo durante el último par de días pero, aún así, no había sido capaz de dejar de pensar en ella. Cada vez que se subía al ascensor para ir a su departamento, cuando salía a correr a primera hora, o cuando se daba una ducha –¡Boom!- ahí estaba ella.
En realidad, pensaba mucho en ella cuando se metía en la ducha.

Probablemente, la imagen de Lali, húmeda y desnuda, mientras los chorros de agua caían sobre los dos, hubiese quedado grabada en su cerebro para siempre. Junto a aquella otra de una Lali, siempre tan fastidiosa, saliendo como un torpedo de su departamento el sábado por la mañana.
A simple vista había sido “el rollito de una noche” perfecto. Sexo increíble sin ninguna clase de compromiso.

Debería sentirse satisfecho. Aliviado, de hecho, considerando que el sexo sin ataduras era exactamente lo que estaba buscando en aquel momento de su vida. Y por fin podía cerrar el capítulo de esa inusual historia que había comenzado entre él y Mariana Espósito, diez años atrás. Solo que la historia seguía pareciendo… incompleta.

Peter sacudió la cabeza, seriamente tentado de golpeársela unas cuantas veces contra el volante, ya que obviamente lo necesitaba para salir del estado brumoso en el que había estado viviendo los últimos dos días. Un soltero no se quejaba cuando una mujer inteligente y sexy lo sorprendía con tres rounds de sexo increíble, y se iba a la mañana siguiente sin albergar ninguna clase de expectativas.

Probablemente, ningún hombre en su sano juicio se quejaría de algo así. Iba en contra del Código Masculino de Conducta, como salir de un baño público sin mirar al tipo del urinario de al lado.
Una vez aclarado eso, Peter volvió a centrar su atención en el trabajo y se recordó la importancia del viaje que había organizado.

Aquella iba a ser la primera vez que regresaba a Mendoza tras la muerte de su madre. No había evitado intencionadamente el lugar; simplemente había sucedido de esa forma. Durante varios meses después del accidente, había estado supervisando algunos asuntos para su padre y simplemente no había tenido ocasión. De hecho, había estado tan ocupado que Nacho se había encargado de empacar las cosas de Peter y de llevarlas en su auto hasta Buenos Aires. Con el tiempo, la situación con su padre había mejorado pero, para entonces, Peter ya había empezado a abrirse camino en la escala corporativa de La Corporación Lanzani. Poco después, Nacho se había mudado a Buenos Aires para abrir su primer local y ambos, junto al resto de sus amigos, habían adoptado un estilo de vida basado en trabajar bastante entre semana y salir a divertirse los fines de semana –discotecas, mujeres, rugby, y fiestas en barco por el lago durante los meses de verano.
No había sido una mala vida. Ni muchísimo menos. Aunque tal vez sí hubiese empezado a resultar un tanto superficial cuando Peter había llegado a la treintena.

Y ahora, ahí estaba. Con treinta y tres años y antecedentes penales, pero también, con una oportunidad por delante para empezar de cero. Lanzani Network Consulting LLC le iba a permitir demostrarle a todo el mundo de lo que era capaz, además de ser el Terrorista de Twitter. Mientras había durado, había hecho una excelente labor en La Corporación Lanzani y no se arrepentía de haber trabajado para su padre. Pero había llegado el momento de dar el paso y crear algo que pudiera considerar suyo.
Y de rezar para que no le explotara en la cara mientras lo intentaba.

Como parte de su estrategia empresarial, Peter había contactado por mail con el Profesor Raúl Sama, su antiguo tutor mientras preparaba su maestría y su jefe de carrera, y le había pedido que se reuniera con él. Sama le había dicho que estaba disponible ese día pero no había agregado mucho más.

Sama se había mostrado comprensivo y compasivo cuando Peter había abandonado la maestría tras el accidente de su madre. A lo largo de los años, habían intercambiado mails periódicamente y mantenido una relación amistosa. Sin embargo, la comunicación se había visto interrumpida desde que Peter había sido declarado culpable, por un tribunal, de varios cargos de ciber-delincuencia.
Sobra decir que a la facultad eso resultaba inadmisible.

Conforme se aproximaba a la oficina de su antiguo mentor, Peter tuvo que reconocer que no sabía qué esperar. El hecho de que Raúl Sama se hubiese tomado, al menos, la molestia de responder, resultaba alentador. Pero, por otro lado, el profesor siempre había sido conocido por sus largos sermones. De repente, no había podido resistir la tentación de dedicarle uno en persona al Terrorista de Twitter.

Así, con no poca incertidumbre, Peter abandonó la carretera y se dirigió hacia la zona noroeste del campus. El Departamento de Ciencias de la Computación, un impresionante minicampus, acorde a su fama de ser uno de los mejores programas para las ciencias de la computación del país.

Estacionó junto al edificio principal y bajó de su auto. Ante él se encontraba una impresionante estructura ultramoderna, de 20.000 metros cuadrados, hecha de cristal, cobre, y acero.

El edificio de Ciencias de la Computación había sido premiado, tanto por el Colegio de Ingenieros como por el de Arquitectos, por su hábil uso de la luz natural, sus espacios abiertos, sus interiores de acero estructural, y sus terrazas –todo lo cual había sido posible gracias a una generosa donación de de un hombre, cuyo nombre estaba orgullosamente grabado en la entrada principal.

CENTRO JUAN PABLO LANZANI… para las ciencias de la computación.

Continuará…

14 comentarios:

  1. holaaa el capi de hoy estubo buenisimo una duda para que llamo javier osea esta bien estaba borracho pero macho la dejaste y te fuiste y ahora la llamas mi unica idea es que javier llame y justo cuando lali atienda peter se ponga celoso o algo por el estilo asi pitt se da cuenta de lo que siente!!!!!!!!
    pd:QUIERO MAS NOVEEEEEEEEEEEE besos

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  2. A que está enojado porque devolvió TW en vez de cerrarlo definitivamente! jajaja Te imaginás?
    Quiero más!
    Lore

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  3. Me encanto el capítulo!!!! quiero otro encuentro Laliter!!!
    espero el proximo!!!

    Ya te mande por mail la nove cami!
    besos
    Sofi

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  4. Que bueno que peter no pueda dejar de pensar en lali! Esperemos que se vean pronto
    Mas noveeee

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  5. Será que Lali también esta en Mendoza??
    jajajaja Peter no puede sacarse de la cabeza a Lali!!
    me encanta la nove =D
    más :)

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  6. Muero Laliter ? Elneozndkdjdiwosskwkc MAS MÁS ME ENCANTA!!

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  7. Mas Laliter please!!!

    @laliteronfire

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  8. "Papá" Lanzani es muy importante, está en todos lados. Y Peter esta orgulloso de eso =)

    MMMMM no se pudo sacar de la cabeza a Lali, eso me gusta. Estoy segura de que ella tampoco. Me alegra tanto de que Peter esté creando su propia empresa... cunado conoció a Lali ya lo tenía bastante claro y ahora diez años después puede hacerlo =)

    espero mas!!! TQ!!!!!

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  9. Jajajaaja,Código masculino d Conducta,muy previsible....

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