Hola!!!! Buenas noches para todas! ¿Qué tal estuvo el
día, muchachas? Ojalá que todo bien por ahí!!! Un beso a todas y gracias por
leer!!!!! Que disfruten de lo que queda del sábado y tengan buen domingo! ;)
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@Caparatodos
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Lali se encogió de hombros. Se preguntó por qué había
empezado con esa conversación.
Capítulo 16:
—Supongo que tienes razón. Es que es una lección muy dura
de aprender cuando eres un niño.
Una lección que dejaba cicatrices… No quería que su hija
tuviera esas cicatrices por el resto de su vida.
Peter estacionó atrás de Roberto, frente a una vieja casa
de ladrillos. Ya había varios coches estacionados delante. Apagó el motor y se giró
hacia ella un instante.
—Creo que deberíamos hacer un pacto.
—¿Qué clase de pacto?
Tomándola por sorpresa, deslizó la yema del dedo sobre su
labio inferior.
—Deja salir a esa Lali traviesa y descarada, solo por
hoy. Métete en el papel como si hubiera un millón de dólares en juego. Haz que
tu madre se confunda hasta que ya no sepa distinguir la verdad de la ficción.
Pásalo bien, hazte de buenas historias para contarles a los chicos y deja que
mimen a Valentina durante toda la tarde. Diviértete, Lali. Que seas madre no
significa que no puedas soltarte las trenzas y pasarlo bien de vez en cuando,
incluso en una de estas reuniones familiares.
Lali inhaló profundo. Sentía un extraño cosquilleo en los
labios tras ese contacto inesperado.
—Eh…
—Además… —le recordó Peter con una de sus compradoras y
típicas sonrisas—. Tenemos otra apuesta, ¿te acuerdas? Tengo que pagarte los
cincuenta si logras seguir con esto.
Lali se aclaró la garganta.
—Te vas a arrepentir de haber hecho esa apuesta cuando te
gane.
Peter se rio a carcajadas. Parecía satisfecho con la
respuesta.
—Aposté el doble con Martín. Así que siempre voy a ganar
cincuenta. A menos que… lo hagas todo mal. En ese caso, ganaré sus cien y tus
cincuenta. A lo mejor me doy un banquete el próximo miércoles.
Lali levantó la barbilla.
—A lo mejor yo pido lo mismo… con lo que gane.
—Ver para creer, petiza —dijo Peter.
Lali se rio.
—Trato hecho, guapetón.
La mamá de Lali golpeó el capó del coche con impaciencia.
—¿Van a entrar? —les preguntó. En la mano tenía uno de
los platos que había llevado para la comida.
Lali sospechaba que todo lo había preparado Roberto.
—Yo llevo a Valen —dijo Lali, bajando del auto—. ¿Puedes
cargar el bolso de los pañales, por favor, amor?
—Sí, linda —dijo Peter, riéndose.
Majo se empeñó en entrar antes para poder anunciarlos
como era debido.
—Mamá, no necesitamos que nadie nos anuncie. No somos de
la realeza.
—Solo quiero que todo el mundo sepa que están aquí.
—Banquete el miércoles —le susurró Peter al oído, entre
risas.
Ella le lanzó una mirada fulminante y guardó silencio.
Manteniendo a Roberto a su lado en todo momento, Majo tocó el timbre. Lali
respiró profundamente, le dio un abrazo a su hija y miró a Peter.
—Debería disculparme por adelantado —susurró cuando él se
inclinó un poco.
—No es necesario —murmuró, sorprendiéndola con un beso en
la mejilla.
Valentina extendió su manita, le acarició la mejilla… Y
justo en ese instante abrió la puerta la tía Teresa. Si lo hubieran planeado no
habría salido tan bien.
—Teresa, por fin te presento a mi yerno, Juan Pedro
Lanzani, y a mi hermosa nieta, Valentina. Lali, hija, dile «hola» a tu tía
—añadió como si Lali todavía fuera una niña.
Lali forzó una sonrisa. Peter acababa de darle un apretón
en la cintura.
—Hola, tía. Me alegro de verte de nuevo.
Idéntica a su hermana, la tía Teresa llevaba el pelo teñido
de rubio y rizado. Pesaba unos pocos kilos más que Majo e iba vestida de la
misma forma; saco estampado de animal print, una blusa hueso, capri y sandalias
con lentejuelas. Las dos hermanas parecían sacadas de una novela de la tarde.
—Te veo muy bien, Lali —dijo Teresa, mirándola de arriba
abajo—. Veo que has perdido casi todo el peso del embarazo. ¡Qué bueno por ti!
Seguro que bajas lo que te falta muy pronto.
Peter emitió un sonido que estaba a medio camino entre un
suspiro y un gruñido. Lali decidió ignorar el comentario.
—Bueno, así que tú eres Peter —dijo Teresa, dirigiéndose a
él—. Majo te llamaba Paulo, pero anoche cuando hablamos por teléfono me dijo que
había mal entendido tu apodo.
Lali se dio cuenta de que su madre nunca dejaba de
sorprenderla. Era increíble que siempre fuera capaz de encontrar una explicación
razonable que pudiera salvarla de sus mentiras.
—Así es. Encantado de conocerla, señora…
—Llámame Teresa. No soy la señora de nadie en este
momento.
Majo se soltó de Roberto y sonrió.
—Roberto y yo vamos a llevar los platos a la cocina. ¿Por
qué no les presentas a los demás, Teresa?
A juzgar por el nivel de ruido de la casa, un buen lote
de la familia había llegado. Lali oía a adultos que hablaban, pero también se
escuchaban muchos gritos de niños, conversaciones, un partido de fútbol en la
televisión… ¿Cuánta gente había asistido a la reunión?
—¿Han venido todos, tía?
Teresa asintió.
—Ha venido Patricia con sus hijos, y Clara llegó hace
unos minutos. Ven a saludarlas. Hace tanto tiempo que no vienes a una reunión
familiar que seguramente no se van a reconocer.
—Los vi a todos cuando Roberto y mamá se casaron —le
recordó Lali.
—Pero eso fue hace tres años, La —dijo su madre por
encima del hombro, caminando hacia la cocina con Roberto—. Roberto y yo dejamos
de ser recién casados hace tiempo.
—Paciencia —le susurró Peter al oído.
Lali se rio suavemente. Apoyó a Valentina en la cadera y
siguió a su tía hacia la sala, lugar del que provenía todo el ruido. Por lo
menos tendrían unas cuantas anécdotas interesantes que compartir con sus amigos
el miércoles.
La primera impresión de Lali fue que su abuela estaba
rodeada de niños, pero unos segundos más tarde se dio cuenta de que solo eran
tres. Los chicos no hacían más que correr de un lado a otro y hacían ruido como
si fueran cinco o seis. Lali identificó enseguida a las hijas de su prima Patricia,
Inés y Laura. Debían de tener seis y cuatro años aproximadamente. El pequeñín
que las seguía a todas partes era el hijo de Miguel, Lucas. La esposa de Miguel,
Soledad, había estado embarazada tres años atrás. Al ver a los niños, Valentina
empezó a patalear y a balbucear cosas.
Lali no tardó en darse cuenta de que Teresa y Clara tenían
a Peter en la mira. Patricia estaba divorciada del padre de sus hijas y Clara acababa
de terminar un largo noviazgo. Por alguna razón, sus primas siempre se habían mostrado
muy competitivas con ella. Trataba de mantenerse al margen de esa carrera, pero
a veces resultaba muy difícil. Las saludó con una sonrisa cortés y con besos al
aire.
—Por lo menos podrías aceptarnos en Facebook —dijo Patricia,
quejándose—. Así sería mucho más fácil mantener el contacto y ver fotos de la
niña.
Lali sonrió vagamente y les prometió que se crearía una
cuenta.
Mientras las hermanas se peleaban por coquetear con Peter,
Lali saludó a sus hermanos. Ambos estaban sentados frente a la televisión,
viendo el partido.
—Me alegro mucho de verte de nuevo, Lali.
Su tío le dio un beso en la mejilla.
—Yo también me alegro de verte, tío. ¿Cómo estás?
—Bien, gracias.
Le presentó a su novia, Sandra, una mujer de unos
cuarenta y pocos a la que parecían encantarle los niños. Enseguida preguntó si
podía cargar a Valentina en brazos. Su tío, que hace varios años está divorciado,
siempre tenía a una rubia a su lado. Lali no recordaba haberlo visto nunca con
la misma dos veces.
Alejando a Peter de Patricia y de Clara, lo guió hasta su
tío, que estaba acompañado de sus dos hijos, Rubén y Miguel. Ambos tenían unos
treinta y tantos. Rubén estaba soltero y tenía fama de ser todo un mujeriego.
—¿Dónde está Soledad, Miguel? —preguntó Lali, mirando a
su alrededor—. ¿Está en la cocina con la abuela?
El silencio incómodo le dio la respuesta. Miguel se
aclaró la garganta.
—Soledad no vino conmigo este fin de semana.
Al parecer los chismes de su madre sobre el matrimonio de
Miguel eran ciertos.
Lali conversó con su tío y con sus primos durante unos
minutos más y entonces tomó a Valentina en brazos.
—Me gustaría ver a la abuela. Está en la cocina, ¿no?
—Mamá siempre está en la cocina —dijo Néstor—. Miguel,
será mejor que cuides a ese niño antes de que tire abajo las cortinas.
Lali le hizo un gesto a Peter, dio media vuelta y caminó
hacia la cocina. Habían pasado unos años desde la última vez que había visto a
su abuela, pero aún recordaba dónde estaba la cocina. Al salir al corredor,
dejó escapar el aliento, aliviada.
—Ha sido una experiencia muy interesante —dijo Peter,
caminando a su lado.
Ella sonrió.
—No espero que recuerdes los nombres de todos.
Ambos reían cuando entraron en la cocina
Continuará…
Paciencia de oro han de tener,q flia!Q buena onda tiene Peter,se lo nota a gusto dandole una mano a Lali!
ResponderEliminarQué familia, don peor que los Soprano! jajaja
ResponderEliminarQuiero más!
Lore
Adora la nueva aplicación que tengo me deja comentar desde el cel, me encantó todo lo que dijo Peter quiero que se aproveche la situación.
ResponderEliminarMasi_ruth
k manito le dio Peter ,para superar ese día en familia.
ResponderEliminarpeter me parece que aprovecha con la escusa de la apuesta me encanta más!!!
ResponderEliminarpromete mucho este pacto
ResponderEliminarva...demasiado diria yo jajaja
buen domingo
besos
Paciecia es poco... se necesita algo mas que eso!!! pobre Peter en el lio que se metio jajajaja ya quiero seguir leyendo:)))
ResponderEliminarJajaj una familia terrible es esa!!
ResponderEliminarArii
AMO AMO AMO TODAS TUS NOVELAS!
ResponderEliminarLas leí todas y bueno ahora que tengo un blog te dejo mi comentario.
Seguro que la abuela de Lali es re dulce, así como Lali.
Besos y espero el próximo!
Creo que poco a poco lali esta empezando a disfrutar de la farsa ajjaj! Quizas muy pronto ella empieze a llamar peter amor de verdad ajaja, o que sea su marido de verdad ajjaja! Me encanta!Quiero mas nove!beso!Giu
ResponderEliminarMe parece que Peter va a sacar provecho de ese pacto =) Quizñas la Lali aventurera se atreva a estar más cerca de Peter =) Además esa Lali "loca" creo que no dudará en demostrar delante de todos la relación con Peter, cuanto se "quieren" y lo bien que estan "juntos"
ResponderEliminarbesos TQ!
en esta.familia.hay alguien que no esté divorciado o en intento a hacerlo??jajaja..familiaaa rara??jaja..nivrl de soportación 89,90% de parte de Lali..jaja..ya quieroo maas..
ResponderEliminar@pl_mialma
me encanta!!!!
ResponderEliminarEstos dos entre joda y joda va a terminar siendo realidad <3 !
ResponderEliminarS
ResponderEliminarAhhhhhhhhhhhhhhhhh me encantooooo me reeeee encantooo!!!! @LuciaVega14
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