Twitter:
@Caparatodos
____________________________________________________
—Lo
soportaré —dijo sintiéndose emocionada. Colgó y miró el informe. Lo había
llenado de corazones, pequeñitos, docenas de ellos—. ¡Dios mío!
Capítulo 32:
—¿Busca
a Peter? —le preguntó un joven moreno que había en la puerta de Emilio—. Está
en su mesa.
—¿Tengo
mesa? —se extrañó, pero luego vio a Peter sentado al lado de la ventana, en el
mismo sitio en el que se habían sentado el miércoles y se quedó sin respiración
un segundo. «Siempre me olvido de lo guapo que es», pensó al verlo relajado en
la silla, con sus ojos fijos en la calle y un perfil perfecto. Estaba
tamborileando con los dedos y sus manos le parecieron fuertes. Recordó lo que
le había gustado sentirlas sobre ella y pensó: «Sal de aquí». Entonces Peter
notó su presencia, se enderezó y sonrió con ojos brillantes por la alegría de
verla. Lali le devolvió la sonrisa y fue a sentarse con él. «Es guapísimo»,
pensó y aminoró el paso, pero él ya había jalado una silla para que se sentara.
—Gracias
por venir —dijo, y Lali se sentó en la silla pensando «Busca algo, ten
cuidado».
—¿Qué
pasa? —preguntó con la voz quebrada por los nervios al darse cuenta de que
estaba mirando el suelo.
—Tus
zapatos. ¿Qué te pusiste?
—Pareces
uno de esos tipos que hacen llamadas obscenas —respondió intentando mantener firme
el tono de voz, que la estaba traicionando, y estiró el pie para que pudiera
ver sus sandalias abiertas azules, que dejaban ver sus uñas pintadas del mismo
color.
—No
están mal, aunque los dedos son bonitos —comentó Peter meneando la cabeza.
—Son
para trabajar —respondió dejando que el enojo calmara sus nervios—. Además,
tienes mi sandalia roja y no me las he podido poner. ¿Me la devuelves?
—Cuándo
hayamos terminado de comer. Es mi única garantía.
—¿Hace
mucho que tienes ese fetichismo por los pies? —preguntó mientras Peter le
pasaba la canasta del pan.
—Desde
que te conocí. De repente he descubierto un mundo completamente desconocido
para mí.
—Me
alegro de haberte impresionado —dijo y se quedó muy sorprendida al caer en la
cuenta de que lo estaba realmente. Aquello fue suficiente para volver a ponerla
nerviosa. «No estoy interesada en él», se dijo empujando la canasta del pan
hacia él, resuelta a ser honesta con lo que comiera, ya que no lo era con su
pensamiento—. ¿Quién es que está en la puerta? Creo que deberías darle alguna
lección.
—Es
el sobrino de Emilio —contestó cogiendo un trozo de pan y partiéndolo—. No le
vendría nada mal mejorar un poco sus modales en la mesa.
—¿No
tiene Emilio a nadie que pueda poner de portero? —preguntó cogiendo la
servilleta para alejar sus manos del pan—. No creo que ayude en gran cosa al
negocio.
—Bernardo
es el experto en relaciones sociales de la familia. Sus hermanos están en la
cocina donde no puedan herir a nadie. Gracias a Dios saben cocinar. Ya pedí:
ensalada y pollo al vino, nada de pasta.
—Me
alegro, porque me muero de hambre. ¿Sabías que el cuarenta por ciento de la
pasta que se vende son espaguetis? —«¡Trágame tierra!», pensó, mientras sonreía
para suprimir su tendencia a la estadística—. Creo que demuestra una gran falta
de...
—El
pollo estará en quince minutos —dijo Bernardo mientras dejaba un plato de
ensalada delante de Peter y otro delante de Lali—. ¿Desean vino?
—Sí,
por favor. Creía que estabas mejorando tus modales.
—Contigo
no —dijo Bernardo—. Ya sé que es pollo, pero para ti tinto, ¿no?
—Sí,
por favor —respondió Peter—. Ahora pregunta qué tipo de tinto.
—El
que Emilio ponga en el vaso —dijo antes de retirarse.
—Muy
simpático —comentó Lali—, pero dejemos de hablar de él. Dame los cien pesos.
—¿Cien
pesos? —preguntó Peter desconcertado antes de menear la cabeza—. No he hecho
ninguna apuesta, deja de pedirme dinero.
—¿Me
pediste que almorzáramos sin apostarte nada?
—No
habrá ningún intercambio de dinero, excepto cuando pague la cuenta.
—Podemos
pagar a medias —sugirió Lali.
—No,
no podemos.
—¿Por
qué? Puedo permitírmelo. Esto no es una cita. ¿Por qué...?
—Te
invité yo y pagaré yo —dijo Peter poniendo esa cara de obstinación que tanto la
fastidiaba.
—Eso
quiere decir que el día que invite yo, seré yo quien pague.
—No,
también lo haré yo. Dime, ¿quiénes son Ana, Salida y Calentona?
—¿Para
eso me invitaste a comer? —preguntó Lali propagando en su voz tanto
escepticismo como pudo.
—No
—contestó Peter llevándose las manos a la cabeza—.¿Podríamos comportarnos
alguna vez como gente normal? ¿Sonreír, conversar y fingir que no me odias?
—No
te odio —aseguró Lali sorprendida—. Me caes bien. Es decir, tienes tus
defectos...
—Por
supuesto que los tengo, pero contigo me porté lo mejor que he podido. Excepto
cuando te di un golpe en el ojo y me abalancé sobre ti en el picnic. ¿Cómo
estás?
—Bien
—respondió con el tono de voz más alegre que consiguió poner—. Estoy haciendo
borrón y cuenta nueva. Corriendo riesgos. Como comer con un Donjuán.
—¿Crees
que lo soy?
—¡Por
favor! Saliste conmigo el viernes diciéndome: «Hola». ¿De quién creías que eras
la reencarnación? ¿Del príncipe?
Emilio
apareció antes de que Peter pudiera decir nada y Lali le sonrió, agradecida de
que viniera en su rescate.
—Emilio,
hola. Se me olvidó mencionarte lo de las cajas para la torta. Necesitaré
doscientas.
—Ya
estoy en ello. La abuela dijo que te harían falta. Ha pensado que deberían ser
de diez centímetros cuadrados para trozos de tarta de ocho.
—Yo
me encargo de ellas. Sí. Genial. Tu abuela en un ángel y tú mi héroe. Y, por
supuesto, un genio con la comida.
—Y
tú mi clienta preferida —dijo Emilio dándole un beso antes de desaparecer en la
cocina.
—Me
encanta —le dijo a Peter.
—Ya
me di cuenta. ¿No lo habrás estado visitando a mis espaldas?
—Sí,
hemos estado hablando de tortas.
—¡Dios!
Para ti eso son como conversaciones obscenas.
—Muy
gracioso —Lali pinchó la ensalada y mordió la lechuga. El aliño de Emilio era
fuerte y picante, pero light, todo un milagro—. ¡Dios, cómo me gusta Emilio! Esta
ensalada está demasiado buena, y no es algo que diga fácilmente con la
ensalada.
—Háblame
de la torta —le pidió Peter empezando a comer la suya.
—Mi
hermana Ana se casa dentro de tres semanas —contestó Lali agradecida de que
hubiera propuesto un tema que no era peligroso—. Su novio le dijo que conocía a
un pastelero y que encargaría la torta para que fuera una sorpresa. Después
resultó que la sorpresa era que no la había encargado.
—¿Y
sigue en pie la boda?
—Sí,
mi hermana dice que la culpa es suya por no habérselo recordado.
—No
se parece mucho a ti.
—Es
todo lo contrario, es muy simpática.
—¿Y
en qué te convierte a ti eso?
—¿Yo?
—preguntó Lali dejando de comer—. En normal.
Peter
meneó la cabeza cuando Emilio apareció con un humeante plato de pollo al vino.
Después de que él y Lali le declararan su eterna devoción, se retiró y Peter
empezó a servir el pollo y los champiñones.
—¿Y
dónde encajan en la historia de la torta Salida y Calentona?
—En
ningún sitio. Sólo son las damas de honor de mi hermana, pero no le digas a
nadie que las llamo así —le pidió probando el primer bocado de pollo. Lo saboreó
y después se limpió con la lengua una gota de salsa que le había caído en el
labio inferior—. ¿Crees que...?
—No
hagas eso —le pidió Peter con voz apagada.
—¿Qué?
Continuará…
Me encantaaaa! Masss
ResponderEliminarJa ja! Me encanta!
ResponderEliminarJajajaj que no haga eso porque pitt se la va a comer a ella no al vino! Otro :)
ResponderEliminarjajaajajajaj dijo que NO hagas eso, porque sino te va comer la boca de un beso sin importarle que estan un restaurant! jajaa
ResponderEliminarMe encanto el capítulo!!
Espero el proximo
Jajajajaja el dia que tengan una conversacion normal alucinare... el momento "no hagas eso"es genial!!
ResponderEliminar"no hagas eso" tres palabras y mi mente vuela libre por el aire como una paloma!
ResponderEliminarjajaj
Besos, me encatan tus noves!! espero el siguiente cap!!
jjajaja el final XD
ResponderEliminarame el capi,mata q lali todo el tiempo le ande pidiendo plata jajajja pensando q todo es una apuesta
jajajaja la va a tirar encima de la mesa! jajaj
ResponderEliminarQuiero más!
Lore
na me encanto el cap... este si ya no esta hasta las manos con lali ,, le queda poco
ResponderEliminar++++
@x_ferreyra7
Maaass
ResponderEliminarMaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas...
ResponderEliminarAngy.. =D
Las conversaciones de esos dos son como poco... Peculiares! Jajaja
ResponderEliminarEl "No hagas eso"!!! Oh, oh! Parece que alguien le excita...? Jaja
TE LO DIJE! YA TIENE UN FETICHE CON LOS PIES.
Besos
Los amo! Mas novee
ResponderEliminarSon geniales!
ResponderEliminarMe mato el "no hagas eso" Massss!!
ResponderEliminarEspero que haya chape y que Lali le diga a Peter que.la.acompañe a la boda
ResponderEliminarSorry que no pasé a firmar
Ruthy
Sigue con su fetichismo.
ResponderEliminarJajaja celoso d la amistad k tienen Emilio y Lali.
No hagas eso,uuuuyyy todo lo k eso implica.
Al menos ya tienen conversaciones mas coherentes,y........sin demostracion d k Lali no lo aguanta.
Masssss <3 <3 <3
ResponderEliminar