Hola, hola!!!! ¿Cómo están? ¿Qué tal terminaron el
día? Ojalá que todo bien, que lo hayan disfrutado y descansado! Pero, sobre
todo, que estén listas para arrancar la semana con una sonrisa y con ganas de
remarla jajajaja gracias por leer y ser tan lo más! Gracias, gracias y más
gracias por estar ahí! Besos y buen lunes!!!!!
Twitter:
@Caparatodos
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Después
volvió a la realidad. Todas las mujeres en la ciudad pensaban que cuando lo
miraba de esa manera no era porque... «¡A la miércoles!» pensó. Puso los
zapatos donde no pudiera tropezar con ellos, dejó un vaso de agua en la mesita,
se aseguró de que tenía las pastillas a mano y le subió la manta para que no se
enfriara. Luego, sin saber muy bien qué hacer, le dio una palmadita en la
espalda y se fue.
Capítulo 46:
El
lunes, Benjamín descolgó el teléfono, era Melisa.
—Hablé
Peter. Cree que huele a lavanda. Se dio cuenta de su nuevo corte de pelo y su
sobrino la adora. Además, en el parque descubrí una mirada copulatoria.
—Eso
es ilegal, ¿no es verdad?
—No
te rías, no es nada divertido. Podemos perderlos —Benjamín oyó que respiraba
profundamente—. Lo mejor que puedes hacer ahora es invitarla a comer. Recordar
los momentos alegres. ¿Has hablado con ella?
—No
contesta —dijo Benjamín intentando no parecer fastidiado.
—¿Y
cómo te sientes? ¿Un poco enojado?
—Un
poco, pero...
—Y
también te molestó que no te dejara pagar nunca las cenas. Rechazaba tus
insinuaciones sexuales al igual que ahora rechaza tus llamadas, así que...
—¡Esto
es ridículo! —exclamó Benjamín algo más que contrariado.
—Tu
problema es que estás enojado con ella y lo nota, así que vas a tener que
controlarte. Ya.
—No
estoy enojado, maldita sea.
—Invítala
a comer e insiste en pagar. Te sentirás mucho mejor, desaparecerá tu cólera, te
verá como un posible compañero y podrás insinuarte.
—Eso
es una tontería.
—Me
da igual. Hazlo o acabará con Peter.
Peter
iba a ganar la apuesta. El muy idiota siempre ganaba.
—La
llamaré. Comeremos juntos. Me lo sé de memoria.
—No
arruines todo esta vez, Benjamín. Mi vida depende de ello y mi carrera también.
Necesito esa foto de casamiento en la contracubierta del libro.
—¿Sabes...?
—empezó a decir Benjamín, pero Melisa ya había colgado—. Buenísimo —murmuró
antes de marcar el número de Lali.
Cuando
sonó el teléfono, Lali estaba en escritorio intentando actuar con sensatez.
«Peter», pensó y se regañó a sí misma. Tenían un plan muy maduro que les
evitaría hacerse daño, eran gente lógica y racional, así que no podía ser él.
El teléfono volvió a sonar y contestó.
—Mariana
Espósito —dijo esperando que la voz de Peter dijera: «Hola, Lalita. ¿Cómo está
el gato?».
—Lali,
ven a cenar conmigo. Tenemos que hablar —dijo la voz de Benjamín.
—No,
no tenemos que hacerlo —respondió intentando no parecer enojada—, pero sí que
iré a comer. Cada uno pagará lo suyo.
—No,
invito yo. Es decir, me gustaría poder pagar.
—Ok,
está bien —aceptó confundida.
—¿Nos
vemos a las doce en Serafino?
—¿Ese
sitio en el que el cocinero pretende decir algo con su comida?
—Es
el sitio más de moda de la ciudad.
—Estará
bien —dijo Lali antes de colgar y agregar la historia a la colección de rarezas
que le ocurrían últimamente.
Cuando
llegó al restaurante, Benjamín la esperaba. Se levantó, sonrió y la estudió
detenidamente. Lali bajó la mirada y se dio cuenta de que le estaba mirando el
top de gasa azul que llevaba debajo del saco a cuadros grises.
—Estás
guapísima.
—Estoy
evolucionando —dijo Lali sentándose a la mesa—. También estoy hambrienta. ¿Qué
hay bueno aquí? Además de la decoración —preguntó mirando a su alrededor.
—Ya
pedí. No quería que tuvieras que esperar.
—Muy
atento —Lali llamó al mozo y cambió la orden por ensalada y pollo vino, para
saber qué le hacía la competencia a Emilio.
—Creo
que me equivoqué —dijo Benjamín cuando el mozo le dejó un plato con sopa fría
de castañas y hierbas.
—Yo
también —comentó Lali mirando la basura cuidadosamente decorada que le habían
servido a ella—. No te va a gustar nada. Saliendo hay un puesto de
hamburguesas. Si quieres...
—No
me refiero a la comida. Lali, quiero que vuelvas.
—¿Qué?
—preguntó, y dejó de separar la decoración, excesivamente artística a base de
verduras, en su plato.
—Me
precipité —aseguró Benjamín, que siguió hablando mientras Lali pensaba: «La
apuesta. La maldita apuesta. Tienes miedo a perderla».
Se
recostó y consideró la situación mientras Benjamín seguía con su discurso. No
sabía por qué a Benjamín se le había metido en la cabeza que ella se iba a
acostar con Peter. ¿De dónde lo habría sacado? La imagen de Peter relamiéndose
delante de Benjamín le revolvió el estómago, pero después volvió a pensar con
sentido común. Peter no era así. Y tampoco era tonto, y se necesitaría a
alguien realmente tonto para avisar a un oponente que estaba a punto de perder.
Peter no lo haría.
—¿Me
estás escuchando?
—No.
¿Por qué haces esto?
—Era
lo que intentaba explicarte.
—No,
solamente hablabas de ti. Que te habías precipitado, que eres un
desconsiderado, que eres tonto...
—Yo
no dije que fuera tonto —aseguró Benjamín con tono fastidiado.
—¿Dónde
encajo yo en todo esto?
—En
mi vida, espero —dijo Benjamín con tanta sinceridad, que Lali se quedó
desconcertada—. Al principio te pedí que salieras conmigo porque pensé que
serías una buena esposa, y sigo pensándolo, pero de lo que no me di cuenta fue
de... —se calló y le cogió la mano. Lali lo dejó hacer porque quería ver qué
pasaba después—... lo dulce que eres.
—No,
no lo soy —dijo Lali intentando soltarse.
—Y
de lo... —le miró la blusa—... sexy que eres. Has cambiado.
—Benjamín,
ese es un remordimientos de comprador primerizo o todo lo contrario. Si
volviera contigo me dejarías otra vez. ¿Por qué no sales con las chicas
delgadas que tanto te gusta mirar?
Benjamín
estaba a punto de contestar, pero llegó el mozo con su lo que fuera de carne y
el pollo al vino. Lali cortó un pedacito y lo probó
—Tocino.
Y tomate. ¿A quién se le habrá ocurrido ponerlos en el pollo al vino?
—Lali...
—Incluso
se ven los trozos de tocino en la salsa. Emilio vomitaría.
—No
me estás tomas en serio.
—Ajám…
—dijo Lali dejando el tenedor—. ¡Por Dios! ¿En qué estarían pensando?
—Lo
que intento decirte es que creo que deberíamos intentarlo de nuevo.
—No,
lo que te pasa es que estás asustado porque salgo con otra persona. Prueba tu
sopa.
—No...
—Que
la pruebes.
—¿Qué
tiene? —exclamó Benjamín haciendo una mueca después de probar una cucharada.
—Ya
te lo había dicho. No vayas nunca a un sitio en el que el cocinero intenta
hablar con la comida. Se acaba pagando su ego. Es un poco como salir con
alguien. Lo siento, Benjamín, no tenemos nada que hacer juntos. Ni siquiera
vamos a terminar esta comida, aunque estoy feliz de que pagues por ella.
Gracias.
—¿A
dónde vas? —preguntó Benjamín escandalizado cuando Lali se levantó.
—A
buscar una hamburguesa. Creo que tienen las dobles.
—Lali
me volvió a pedir que le envíe comida a su casa. ¿Quieres llevársela tú? —le
preguntó Emilio a Peter el martes a las seis.
—Sí
—contestó Peter automáticamente, antes de acordarse de que habían quedado en no
verse—. No —lo que no significaba que no pudieran ser amigos—. Sí —lo que no
dejaba de ser una excesiva racionalización—. No.
—¡Aja!
Entonces, es un… ¿no?
Por
otro lado, tenía que comer y darle las gracias por cuidar de él el sábado.
Quería verla. —No, es un sí. Yo se la llevaré.
Jajjaja ayy me encantaaa
ResponderEliminarMaass ❤️❤️❤️
Son tan lindos! !! Más! !
ResponderEliminarJajaja es lo mas!! Otrooo :)
ResponderEliminarEs un si porque tiene ganas, porque quiere estar cn ella no para datle las gracias. Y el otro... ufff me pone de los nervios
ResponderEliminarMaas nove
ResponderEliminarno ves que es un histerico...aajajajja que genia Lali ..
ResponderEliminar++++++
@x_ferreyra7
Que estrés Jajaja espero que por fin puede todo claro entre ellos sino me va a dar un ataque e estrés Jijiji
ResponderEliminarLali dio el primer paso,ubicando a Benjamin,ahora veremos q pasa cdo llegue el "delivery" Suerte q lo tenemo a Emilio q si no! JAJA
ResponderEliminarJajajajjajaja,con Peter se confirma el si ,pero no,jajajajaja.
ResponderEliminarBuenísimo Lali comparando la comida con la d Emilio.
Benjamín PERDEDOR,Lali no cae en su palabrería.
Maratón!!! Es mi cumple si????? Está muy bueno el capitulo MAS!
ResponderEliminarno pero si..?? jajajjaja
ResponderEliminarmaaaaaaaaaaaaaaaaas... =D
Es un sí porque se muere de ganas de verla!!! Aplausos para Lali que le corto el rostro a Benjamín!
ResponderEliminarhuy por fin le puso los puntos a benjamin ,jajja peter el si pero no jajaj
ResponderEliminarMelisa es una pendeja total!
ResponderEliminarMe alegro que Lali por fin terminó todo con Benjamín y se dio cuenta de su verdadero motivo.
Me encanto la indescicion de Peter jajaja
Besos, no había podido comentar :(