Buenas, buenas! ¿Cómo les va? Espero que todo bien y
ya con ganas de arrancar el finde!!!! Disfruten, descansen y diviértanse! Que
terminen bien el día!!! Besos y gracias por leer :) Nos leemos mañana!
Nuria tiene nove en http://noveslaliterymas.blogspot.com
cuando puedan dense una vueltita! :D
Twitter: @Caparatodos
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—Sé que me robaste a mis verdaderos
padres. Ellos sí que me dejaban comer mantequilla —Lali cerró la puerta antes
de que le prohibiera también el azúcar.
Capítulo 19:
Cuando
Peter llegó a casa del trabajo, encendió la luz del techo, se quitó los zapatos
y fue hacia la cocina que había detrás de la barra blanca para el desayuno,
para servirse un trago. Cuando se lo estaba sirviendo oyó She, sonando a todo
volumen en el departamento de al lado.
—¡Dios!
—exclamó poniéndose el vaso en la frente. La turbulenta conquista de Sonia debe
de haber sido un fracaso. Se acabó la copa y fue a tocarle la puerta.
Cuando
Sonia la abrió, vio una cara manchada por las lágrimas bajo un pelo sedoso y
ondulado.
—Hola,
Peter. Pasa.
La
siguió hasta la versión tecnicolor de su propio departamento y suspiró cuando
puso la música a un volumen razonable.
—Cuéntame
qué pasó —le pidió.
—Fue
horrible —aseguró mientras se acercaba a una estantería roja brillante y movía
un excesivamente coloreado muñeco para sacar la botella de whisky que guardaba
para él.
—Acabo
de tomarme uno, gracias.
—Creía
que esta vez iba a ser la definitiva —se quejó volviendo a poner al dios en sus
sitio antes de dirigirse al enorme y antiguo sofá que cubría con una colcha
india de color morado.
—Siempre
piensas que va a ser para siempre —dijo Peter sentándose a su lado y pasándole
un brazo sobre los hombros—. ¿Quién fue esta vez? Ya perdí la cuenta.
—Pamela
—le aclaró, y se le descompuso la cara otra vez.
—Bueno
—dijo Peter poniendo los pies sobre el antiguo baúl que utilizaba como mesita
para el café—. Pamela era una bruja. Quizá deberías salir sólo para divertirte
o descansar un tiempo. Es lo que voy a...
—Pamela
era muy divertida.
—Pamela
era aburridísima, sin nada de gracia. No entiendo por qué siempre te enamoras
de las mujeres que te hacen sufrir. Son de las que yo corro al verlas.
—Tú
te escapas de todas —dijo Sonia mirándolo con lloroso desdén.
—No
estamos hablando de mí —dijo cuando terminó la canción y volvió a empezar otra
vez; Sonia lo había programado para que se repitiera una y otra vez—. Tienes
que buscarte otra canción para tus rupturas.
—Ésta
me gusta mucho.
—A
mí también me gustaba, pero hace meses, antes de que te dedicaras torturarme
con ella cada vez que te deja el último de tus ligues. Estás destrozando al
pobre hombre.
—Nadie
puede hacerlo. Es un dios.
—¿No
era Pamela la que lo odiaba?
—No,
ésa era Alicia, aunque a Pamela tampoco le apasionaba.
—Bueno,
ahí lo tienes. Pon esta canción el primer día, y si no le gusta te deshaces de
ella antes de agarrarle cariño.
—¿Tú
lo harías? —preguntó apoyando la cabeza en su hombro—. ¿Es así como consigues
salir ileso de todas esas mujeres?
—No
estamos hablando de mí, sino de ti. Deja de salir con gente que crees que te
gusta y empieza a pasar más tiempo con alguien que sea divertido.
—¿Existen?
—Al
principio todo el mundo lo es —aseguró, y después se acordó de Lali—. Bueno,
excepto la mujer con la que estuve cenando anoche. Fue una verdadera pesadilla
desde el comienzo.
—Como
era de esperar, saliste con alguien —dijo Sonia girando la cabeza para
mirarlo—. Aunque te encierren en un baño de hombres saldrías de este con una
mujer. ¿Cómo lo haces?
—Encanto
natural —contestó Peter sonriendo y se imaginó la cara que habría puesto la
asesora de seguros si lo hubiera escuchado.
—Y
lo más triste de todo es que es verdad. Yo no lo tengo —dijo Sonia alejando la
cabeza.
—Sí
lo tienes, simplemente no lo utilizas.
—¿Te
parece?
—Cuando
no estás preocupada por impresionar a alguien, eres maravillosa. Eres inteligente,
divertida y alegre.
—¿Sí?
—Eres
mi amiga, ¿no?
—Sí,
pero ahora sólo estás tratando de ser amable.
—No
lo soy. Soy muy egoísta. Y puesto que me dejaste bien claro que no te
acostarías conmigo, si paso tiempo en tu compañía será porque me pareces
divertida, ¿no crees? Sin contar las noches de rupturas.
—Ajá…
—dijo Sonia animándose un poco.
—Mi
listón para la diversión está muy alto, así que debes de ser genial. Lo que
pasa es que sales con las peores brujas que he visto en mi vida.
—Ah,
bueno, como si las mujeres con las que tú sales fueran todas muy simpáticas
—dijo Sonia levantándose.
—No
estamos hablando de mí. La razón por la que sigues teniendo fracasos es porque
no tienes confianza en ti misma y eliges a mujeres a las que eso es lo que les
gusta de ti.
—Ya
—aceptó Sonia sentándose en el taburete rojo que había al lado de la barra para
desayunar, para abrir una cortina amarilla y sacar una caja de galletas con
forma de Betty Boop.
—Deberías
salir con alguien que te haga sentir bien.
—Si
sé —dijo abriendo la lata para sacar una galleta.
—¿Cuántas
veces hemos tenido esta misma conversación?
—Miles
—dijo dando un salvaje mordisco a la galleta.
—Y
siempre vuelves a lo mismo. Es una canción bonita y la estás arruinando. Tarde
o temprano pagarás por ello.
—Está
bien, te entendí.
—Pon
algo que sea más agresivo. Seguro que hay alguna canción de estar furiosa por
haber terminado.
—A
mí siempre me gustó I Will Survive —confesó un poco más animada.
—¡Ay,
no! —exclamó levantándose, ya que la canción estaba a punto de empezar, ¡de nuevo!—.
Déjalo tranquilo un ratito, ¿dale?
Sonia
se acercó a la radio y la apagó.
—Cuando
las conozco no parecen tan malas.
—¿Te
acuerdas de tu primera cita con Pamela? ¿Cuando nos presentaste en la entrada?
Se disculpó por cómo ibas vestida. Le hubiera dado unas cuantas cachetadas,
pero daba la impresión de ser más fuerte que yo.
—Es
muy exigente.
—Es
una engreída, amargada y dominadora. Tendrías que haber terminado por lo sano
el primer día.
—¿Es
lo que hiciste tú anoche?
—¡Por
supuesto!
—Yo
no puedo —aseguró volviendo a la lata de galletas—. No soy como tú. Prefiero
darles una oportunidad.
—Muy
bien. ¿Por qué te dejó?
—Dijo
que era como un felpudo —confesó con cara compungida.
—Bueno,
se había limpiado los pies en ti las suficientes veces como para saberlo —Sonia
comenzó a llorar y Peter la rodeo con sus brazos—. Enójate con ella, So, no era
buena gente.
—La
amaba —dijo gimiendo en su pecho y llenándole la camisa de galleta.
—No
—la contradijo abrazándola con más fuerza—. Querías amarla, que no es lo mismo.
Sólo hacía dos semanas que la conocías.
—A
veces las cosas son así. No se puede saber —dijo Sonia mirándolo a los ojos.
—No,
no se mira a alguien teniendo una canción en la cabeza como banda sonora y te
enamoras, cuesta tiempo.
—Qué
sabrás tú —respondió saliendo de su agarre y cogiendo la lata de galletas—.
¿Has estado suficiente tiempo con alguien como para amarla?
—¡Hey!
—exclamó Peter ofendido.
—Eso
no es una respuesta —le dijo volviendo al sillón con las galletas—. ¿Por eso
sigues desentendiéndote de ellas tan rápido? Por lo menos, yo lo intento.
—No
estamos hablando de mí.
—Ya
lo sé —dijo sacando otra galleta—. Soy un pan con mango en estos momentos.
¿Quieres una galleta?
—No,
gracias. Relájate un poco, piensa, seguiremos mañana. Si te pasas por mi
oficina, te invitaré a comer antes de que vayas a trabajar.
—Eso
estaría buenísimo. Eres el mejor. A veces me gustaría que fueras mujer...
—Gracias
—dijo Peter un tanto confundido.
—...entonces
me acuerdo de que le tienes fobia al compromiso y me alegro de que seas hombre.
Ya tengo bastantes problemas.
—Eso
es verdad. ¿Puedo irme a casa ya? —preguntó con la mano en el chapa de la
puerta.
—Sí,
llévame a algún sitio caro mañana.
—Te
llevaré a lo de Emilio. A él le irá bien hacer negocio y a ti te gusta la
comida.
maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas...
ResponderEliminarAngy.. =D
Dichoso restaurante de Emilio , espero más con ganas
ResponderEliminarOtrooooo :D
ResponderEliminarOTROOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
ResponderEliminarEspero mas.....seguro que emilio le contara lo genial que fue lali y le dara un empujon a peter para que vea a lali jajaja la peicula
ResponderEliminarPeter es buen amigo!
ResponderEliminarVamos por un encuentro!
Quiero más!
ResponderEliminarLore
Me gusta esta amistad que tienen Peter y Sonia, pobre ella es muy enamoradiza, o tiene tantas ganas de estar enamorada que al mas minimo sentimiento ya se emociona
ResponderEliminarespero maaaaaas
PD: creo que Sonia y Lali se llevarian muy bien jajajaj
Quiero más
ResponderEliminarMe encanta más! !
ResponderEliminarJajjajaja,el restaurante d Emilio es primordial para Peter.
ResponderEliminarOjalá Emilio vuelva a meter el dedo en la llaga ,y Peter reaccione.
Maaasss
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