Hola, hola!!!! ¿Cómo les va? ¿Qué tal estuvo su día? Espero
que todo bien y que estén disfrutando del relajo! En mi caso medio enfermita,
pero aprovechando que el lunes empiezo clases jijiji Gracias por leer, por
estar y por todas sus locuras!!! Nos leemos mañana! Besos y que terminen bien
el día ;)
Twitter:
@Caparatodos
____________________________________________________
—No
—dijo Peter cogiendo una gran bola en la que estaban la Dama y el Vagabundo
sentados en un restaurante italiano muy bien reproducido—. ¿Qué tipo de
accidente?
Capítulo 36:
—Mi abuela tenía una bola de Mickey y Minnie Mouse.
Estaban bailando y Minnie tenía un vestido largo de color rosa; Mickey la
sujetaba por la cintura y ella se dejaba caer hacia atrás —su voz se fue
suavizando conforme hablaba—. Mi abuelo se la había dado como regalo de bodas,
pero a mí me gustaba tanto que cuando tenía doce años me la dio a mí.
Peter estudió la repisa de la chimenea. Allí estaban
Cristina y el Fantasma de la Ópera, Victorio Rabbit y Jessica, Lorenzo y
Pepita, la Bella Durmiente y el príncipe, Cenicienta y su príncipe en un
castillo con palomas suspendidas en el aire, e incluso Donald y Daisy, pero no
Mickey y Minnie.
—¿Dónde está?
—La perdí en una de las mudanzas cuando estaba en la
universidad. Me enojé mucho y la gente empezó a regalarme otras en mi
cumpleaños y para navidad para compensarme. Intenté decirles que no quería más,
«Muchas gracias, es muy bonita, pero no deberías...», pero aquello era
imparable —Miró la repisa y suspiró—. Tengo cajas llenas en el sótano. Estas
son sólo mis favoritas. No colecciones nada, la gente te impedirá dejarlo.
Peter miró de nuevo la colección. En un extremo
había una grande y oscura que parecía llena de monstruos.
—¿Qué es esto? —preguntó cogiéndola.
—Villanos de Disney. María y Candela me regalaron
una cada una en hace dos años para navidad.
—¿María te regaló esto?
—¿Cómo sabes que no fue Candela?
—Porque no encaja con su estilo —aseguró señalando
la bola de Cenicienta con las palomas—. Te regaló ésa.
—Sí, pero sigo sin...
—Candela cree en los cuentos de hadas. María es
realista, ve a los tipos malos. Además, Candela no se hubiera olvidado de lo
más importante. Te consiguió una pareja.
—¿Una pareja de qué?
—Una pareja, dos personas. Todo son parejas. Mira,
la Dama y el Vagabundo, Cristina y el Fantasma de la Ópera, Jessica Rabbit y
Victorio... excepto la que te regaló María, el resto son parejas.
—No sé si Rocky y Bullwinkle son exactamente una
pareja —dijo mirándolos llena de dudas—. Y Chip y Dale. Bueno, ya sé que ha
habido rumores, pero...
—Dale, Lalita. Comenzaste con una pareja.
—No me digas así—le rogó con ojos encendidos.
—A mí sí puedes llamarme como prefieras —aseguró
Peter sonriendo, deseoso de volver a ver aquel destello en su mirada.
—Lo que voy a hacer es llamar un taxi si no dejas de
molestarme. ¿Comemos?
Peter se dio por vencido y fue a la mesa para sacar
la comida que había preparado Emilio, haciendo un desvío cuando pasó al lado
del gato, por si éste lo atacaba.
—Ese tipo sí que hizo una jugada.
—¿Qué tipo?
—El que te había dejado la noche que te conocí.
Debías quererlo mucho.
—¡Oh! ¿A él? No, nada que ver.
«Buenísimo», pensó Peter, a pesar de que aquello no
cambiaba nada.
—¿Tienes platos? —preguntó mientras Lali se dirigía
hacia un hueco que cualquier persona habría llamado closet, pero que
evidentemente, para el dueño del departamento era una cocina—. Trae copas para
el vino también.
—¿Qué? —preguntó asomándose.
—Vasos, para el vino.
Lali salió de la cocina con dos copas y puso la mesa
mientras él descorchaba una botella y servía el vino
Obligándose a no mirar su blusa. Le parecía bien que
se hubiera vestido así. Si se hubiera puesto el sweater rojo seguramente
habrían tenido problemas. Después, Lali sacó la ensalada e intentó ponerla en
un plato con una cuchara.
—¡Caramba! —exclamó cuando se chorreó el aliño.
—No cocinas nunca, ¿no Lali?
—¿Y tú?
—Sí —aseguró quitándole la cuchara—. Cuando estaba
en la universidad trabajé en un restaurante. Necesitas un cucharón, Lali, esto
se utiliza para comer.
—También podría clavártela.
Peter meneó la cabeza y se dirigió a la cocinita
para buscar un cucharón, pero se tropezó con una sartén que contenía algo
horrible.
—¿Qué es esto? —preguntó cuando Lali entró a buscar
servilletas.
—Nada que te interese —respondió, y Peter arqueó las
cejas—. Creí que podría hacerlo yo sola. Conseguí la receta, pero no...
—¿Esto es pollo al vino? —preguntó dándose cuenta de
lo que era.
—No, es una asquerosidad. Por eso llamé a Emilio.
—¿Qué hiciste?
—¿Para qué quieres saberlo? ¿Para hacer comentarios
graciosos?
—¿Quieres saber cómo se cocina o no? —preguntó fastidiado.
Lali era insoportable.
—Sí —contestó lanzándole una mirada feroz.
—¿Qué es lo primero que hiciste?
—Rociar aceite de oliva en la sartén.
—¿Rociar? No, hay que echarlo. Dos cucharadas
soperas.
—Demasiada grasa.
—Es una grasa que no hace daño. El aceite de oliva
es bueno para el cuerpo.
—No para mi cintura.
—Bueno, te cuento que si quieres que tenga sabor
tendrás que echarlo, Lali.
—Ok —accedió, aunque con voz rebelde—. Después doré
el pollo.
—Demasiado rápido. Primero hay que ablandar la
carne. Si no tienes un mazo puedes utilizar una lata. Metes las pechugas en una
bolsa y le das unos golpes. Después la espolvoreas con harina, pimienta molida
y sal.
—¿Me estás bromeando? La harina tiene calorías.
—Y evita que el pollo... —Peter cogió un tenedor y
levantó uno de los trozos petrificados que había en la sartén—... se seque.
¿Qué más hiciste?
—Cuando estaba dorado, puse los champiñones, eché el
vino y dejé que fuera reduciendo.
—¿Sin mantequilla?
—¿Estás loco?
—No —contestó volviendo a dejar la carne en la
sartén—. Pero alguien que hace pollo al vino sin aceite de oliva, harina y
mantequilla puede que sí lo es-té. Si querías pollo a la parrilla lo hubieras
hecho así —metió un dedo en la salsa para probarla y estaba tan asquerosa que se
atragantó y Lali tuvo que darle un vaso con agua.
—No sé en qué paso me equivoqué.
—¿Qué tipo de vino utilizaste? —preguntó Peter una
vez que consiguió quitarse el gusto de la boca. Lali le enseñó una botella de
vino de guisar—. ¡No, no, no! —exclamó y después se calmó al ver que Lali
soltaba un gemido—. Mira, cuando se hace una salsa de vino hay que cocerlo,
concentrarlo. Tienes que utilizar uno bueno o sabrá como eso —dijo mirando la
sartén—. Es un milagro que el gato no se haya muerto.
—¡Ah, bueno! ¿Puedes escribir todo lo que has dicho?
—No —contestó Peter y entonces se escuchó un gran
estruendo en la otra habitación—. El gato se fue. ¿Habías dejado una ventana
abierta?
—Tengo una de esas mosquiteras corredizas baratas en
mi habitación —le explicó antes de dirigirse hacia una puerta que había cerca
de la chimenea—. ¡Ésta sí que es buena! —exclamó y Peter fue hacia allí.
La mosquitera había desaparecido y la ventana estaba
abierta. Peter se inclinó y miró afuera. La mosquitera estaba en el techo y el
gato sentado en la rama de un árbol que tocaba las tejas, limpiándose las uñas.
Tenía el ojo izquierdo cerrado.
—Cambia los ojos —dijo Peter volviendo a meter la
cabeza—. A lo mejor... —empezó a decir, pero se calló al ver la habitación de
Lali.
La mayor parte la ocupaba la cama más recargada que
había visto en su vida, era enorme y estaba cubierta con un edredón de satén de
color lavanda suave y almohadas de satén del mismo color apiladas contra un
cabezal que se curvaba y entrelazaba formando rosetones y remates. Peter se
mareó sólo con mirarla.
—¿Cómo haces para no caerte de la cama?
Ya quiero el siguienteeeeee
ResponderEliminareres una geniaaaaaaaa escribiendooooooo tus novelas son lo massssssssss y cada dia que pasa te superas mas con tu ingenio y con tu manera de escribir. felicidadessssssssss
ResponderEliminar+++++ me encanta
ResponderEliminar@x_ferreyra7
No coinciden en nada Jajaj otrooo :D
ResponderEliminarMass me encanta la nove!!
ResponderEliminarMaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas...
ResponderEliminarAngy.. =D
Maas nove
ResponderEliminarporfa seguilaa!!!!!!!!!!!!!!!!! esta buenisima, no se como interpretar el mareo de pit jajaj! :D
ResponderEliminarBesos espero el proximo captulo, por favor dime que lo subiras hoy!!!
jajjajaja mata peter enseñándole a lali como hacer el pollo XD
ResponderEliminarDios mios no tienen una conversacion normal y medianamente seria, sin que alguno de los dos se tire una pullita.
ResponderEliminarEl gato es mas listo que el hambre me parece a mi
espero maass
Jajajaja,insoportable,pero él sigue allí .
ResponderEliminarSerá una cama recargada ,pero no dudo k en algún momento quiera hacer uso d ella.
Cuando no vaya a Emilio ,k Lali llame a Peter para k le cocine.!!!
Maaas
ResponderEliminarFascinada mas!
ResponderEliminarjajaja peter es la perdicion de lali en cuanto a la comida
ResponderEliminarme gusta como se estan llevando
al menos un poco bajaron la guardia
besos
Lali es un personaje , Peter se sorprende con ella todob el tiempo!
ResponderEliminarMe encanta +++
ResponderEliminarSon encantadores! Jajaja son genialmente locos
ResponderEliminarSon muy cómicos! Me encanta!
Obviando la decoración de la cama y el por que entraron.... ESTÁN JUNTOS EN UNA HABITACIÓN CON UNA CAMA! Jeje
Besos, gracias por subir. Que te mejores!