jueves, 21 de febrero de 2013

Capítulo 8


Hola, hola!!! Cómo les va?! Ojalá hayan tenido un buen día y nada, mañana lo tengan mejor ;) Gracias por sus comentarios y el apoyo!!! besos y hasta mañana ;)

¡Feliz cumple Ari (ariadnaAyelen)! Capítulo dedicado para tí! :D

Twitter: @Caparatodos
____________________________________________________

Peter acababa de ponerle fin a la conversación tocando un punto para el que ella no estaba preparada. Él pensaba en un futuro juntos y Lali no deseaba pensar más allá de aquel instante. Siempre había evitado pensar en la razón por la que no podían tener un futuro, la misma por la que se veían en secreto, lejos de los ojos de la gente. Aun así, Lali no podía engañarse a sí misma. Los chismes podrían fin a su relación clandestina si su padre, Carlos Espósito, se enteraba de que existía.

Capítulo 8:

Su familia había sido una de las primeras en establecerse en Arcadia y su padre pensaba que estaban en el escalón más alto de la sociedad. Lali lo quería, pero también sabía que la idea de que su hija saliera con un harapiento como Peter lo haría perder los estribos. Con el tiempo, fue eso lo que pasó exactamente.

—Lali —le dijo su padre una tarde en la que ella estaba estudiando—. ¿Por qué desapareces todas las tardes? ¿Dónde te metes?

—¿De qué hablas, papá? —preguntó ella, tratando de ocultar su sospecha.
Su intuición, sin embargo, le decía que era demasiado tarde. En el fondo de su corazón supo que su padre los había descubierto.

—Antes pasabas por la tienda cuando salías del colegio. Tu madre dice que tampoco vienes directamente a casa.

Carlos Espósito permanecía frente a ella con los brazos cruzados sobre el pecho. Un hombre alto, prematuramente encanecido y con una voz fuerte que conllevaba al respecto y a la obediencia.

—Voy a pasear por el arroyo —dijo ella sin atreverse a mentirle a su padre.

—He oído que vas a pasear con el hijo de Claudia Lanzani —sentenció él con una voz fría como el hielo.

Lali se tembló ante sus palabras. Cuando era pequeña la castigaba con palmadas en las manos antes de mandarla a su cuarto. Las palmas empezaron a picarle con el recuerdo.

—¿Dónde escuchaste eso?

—Eso no te importa, lo que importa es si es cierto.
Lali tragó saliva. Sabía que la habían descubierto y se animó a ser valiente. Levantó la barbilla, un gesto que le había visto hacer a su padre cuando estaba en una situación complicada.

—Sí —admitió.
Había esperado un estallido de furia y su padre no la defraudó. Lanzó un insulto que nunca antes había escuchado salir de sus labios.

—¡Por Dios! Mariana, ¿es que no tienes sentido común para andar por ahí con un fracasado sin remedio? Eres una Espósito, la hija del alcalde. Espero de ti mucho más que un don nadie.

—¡Peter no es un don nadie! —respondió ella, venciendo el miedo—. Y no tienes por qué preocuparte. Dije que salía con él no que me acostaba con él.

Carlos Espósito avanzó unos pasos hacia ella y se detuvo como luchando consigo mismo para recuperar el control de sus actos. Tenía hinchadas las venas del cuello y sus sienes palpitaban.

—Da gracias de que así sea. No es lo suficientemente bueno para ninguna hija mía. Es un bastardo, Lali. Jamás permitiré que una hija mía se case con un bastardo.

—Nunca hemos hablado de casarnos —dijo ella enojada—. Sólo tengo diecisiete años.

—Exacto —gritó él—. Tienes diecisiete años y vives bajo mi techo. Y seguirás viviendo aquí hasta que yo lo diga. Te prohíbo que vuelvas a verlo.

Giró sobre sus talones y salió de la habitación. Carlos Espósito había dicho su última palabra. A todos sus hijos les habían inculcado desde pequeños que su palabra era la ley por muy irracional y arbitraria que pudiera ser. Con un puñetazo sobre su mesa, Lali, la hija modelo, la estudiante sobresaliente, decidió desafiar la voluntad de su padre.

Durante las semanas que siguieron, Lali se escapó de casa un poco antes de la medianoche para poder ver a Peter. Todos los días la esperaba en un cerco que había junto a su casa con un ramo de flores. Se abrazaban y besaban y luego iban tomados de la mano hasta unas cuantas cuadras más allá, donde él dejaba estacionada la moto.

Lo tarde del encuentro y la oscuridad de la noche añadía la intimidad de la que habían carecido hasta entonces. Lali y Peter se hundieron en un abismo de pasión. Sólo los actos de suprema fuerza de voluntad evitaron que Lali le revelara sus más íntimos secretos. Después, Lali volvía a escondidas a su casa, llena de amor y miedo de ser descubierta.
Sabía que sus encuentros clandestinos no podían durar para siempre. Sin embargo, nunca imaginó que tendrían un fin tan abrupto y amargo.

Los padres de Lali habían ido a pasar unos días a San Miguel de Tucumán y ellos habían quedado en encontrarse justo después del anochecer. Ella no temía de ser descubierta porque Patricio jamás la delataría y su hermana se había casado y se había mudado de la casa. Aquella fría noche, Peter la llevó al lugar donde se habían conocido.

—¿Alguna vez te dije todo lo que te amo, Juan Pedro Lanzani?

Era la primera vez que lo decía, su voz rebosaba emoción. Apoyó la cabeza en su hombro y se sorprendió al notar la tensión que brotaba de Peter. Lali se alejó de él y lo miró a la cara para averiguar la causa de su incomodidad.

—Sólo dije lo que siento, Peter. ¿Qué tiene de malo?

—Nada en absoluto. Lo que pasa es que no te creo. Si de verdad me amaras, no te importaría que toda la ciudad nos viera juntos, no tendríamos que escondernos.
Lali suspiró. No quería arruinar aquella noche, pero sabía que él tenía razón y no podían evitar la discusión por más tiempo.

—¡Ay, Peter! Ya conoces mis sentimientos. No me avergüenzo de ti, pero tampoco quiero hacer enojar a mi padre.

—Perfecto. No quieres hacer enojar al solemne y viejo Carlos Espósito, pero te importa un comino hacerme enojar a mí.

—No tienes que hablar así de mi padre.

—¿Y qué me dices de los que él usa conmigo? ¿No sabes que fue a buscarme ayer por la tarde para amenazarme con hacer que me despidieran si no te dejaba en paz? —El enojo de Lali se convirtió en asombro. Abrió mucho los ojos, pero Peter continuó hablando—. Me dijo cosas como inútil y bastardo. Si no hubiera sido tu padre le habría pegado.

—No tenía derecho a…

—¡Obviamente que no tenía derecho! No me importa todo la descendencia. Me da lo mismo que seas una Espósito o la hija del alcalde. No me importaría que tu familia viviera en una choza. De eso se trata el amor. No se trata de esconderse como delincuentes porque no quieres que nadie nos vea.

Lali abrió la boca para responder, pero no pudo. La verdad que había en las palabras de Peter era irrefutable. Al fondo croaban las ranas. El dolor que sentía en el pecho se reflejaba en su rostro.

—Tienes que tomar un par de decisiones, Lali. Vas a tener que escoger entre él o yo.

Continuará…

28 comentarios:

  1. mas mas mas mas mas mas mas! :)

    ResponderEliminar
  2. :O como le quiere hacer elegir entre el o su padre eso esta mal jajaja hay quiero maaaaaaaaass!!! :)

    ResponderEliminar
  3. OH!
    Me parece mal de Peter qu ela obligue a decidir y mal de Lali que esconda la relación pero la verdad es simple: ella aun esta muy joven y no tiene por que hacer ni lo uno ni lo otro!
    Besos

    ResponderEliminar
  4. PETER tiene razon en todo lo k le dijo a LALI.

    Bueno creo k es obvio cual fue su eleccion aunque pudo haber sido obligada.

    ME ENCANTOOOOOOOOOOOOO

    MAS NOVEEEEEEEEEE

    TAKE CARE

    ResponderEliminar
  5. :o me encantooo massss

    ResponderEliminar
  6. CHAN Pobre Peter!!! Creo conocer la respuesta.
    Quiero más
    Lore456

    ResponderEliminar
  7. chan,se enojó Peter,y con muchísima razón!!!!!ya quiero saber como sigue esta historia,jajajaj,masmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmas,seguilaaaaaaaaa,me encanta,nos leemos mañana,besotes

    bethket

    ResponderEliminar
  8. es la peor pregunta q peter pudo haber hecho
    lo odio al padre de Lali, no los puede prohibir q se vean
    besos @ari_stafe

    ResponderEliminar
  9. Eran re tiernitos, quiero mas )
    que lastima que todo termino mal :/ Y que todos lo traten tan mal a Peter, tengo una idea de lo que va a pasar, pobrecito.
    Espero mas :)

    ResponderEliminar
  10. u.u y Lali va a elegir a su papá ... pobrecito mi vida todo lo que tuvo que pasar! o capaz que lo elige a Peter pero algo pasa que no pueden estar juntos no se... :/ mi vida me da mas tristeza todo lo que dicen de el y sin conocerlo ♥ muchas gracias por el cap Cami me encantooo MASS NOVE POR FASS @LuciaVega14

    ResponderEliminar
  11. JSHFRYDNH! ME encanta! Espero mas caps :)

    ResponderEliminar
  12. Me recomendaron tu nove!
    Y la verdad que me encanta!
    Espero mas caps :)

    ResponderEliminar
  13. Con 17 años y un padre tan dominante medio dificil lo q Peter pide!Pobre ambos!

    ResponderEliminar
  14. mas nove, mas nove, mas nove!

    ResponderEliminar
  15. mas novee, mas novee, mas novee!

    ResponderEliminar
  16. Comoo le va a decir esoo!! no puedee hacerla decidir entre el y su padreee!!!!!!!! geniaa esta buenisima quiero maaas, te mando un beso y ojala te pases por mi novee va otro capitulo

    ResponderEliminar
  17. Entre la espada y la pared.No es buena idea farle a elejir.Carlos hara todo lo possble para k fracase la relacion

    ResponderEliminar
  18. OMG Peter con su rebeldia tampoco penso en ella y dificil decision
    Masi_ruth

    ResponderEliminar
  19. que buena esta la nove :) pero mas la desicion que tiene que tomar Lali , x que ambos están enojados ? que habra pasasdo? bue espero el próximo cap con ansias!besoss

    ResponderEliminar
  20. tengo 2 obsienesde cual puede ser la respuesta 1 ella lo elijio al padre 2 ella lo elijio a el y el padre luego impide que se vean

    ResponderEliminar
  21. Ay ahora entiendo todo... esta re buena la nove, pero que turro carlos! Seguro que peter se sintio mal y lali peor que el, no puedo creer que le haya dicho de elegir si ella le dijo que lo amava..Peter es un rebelde si, pero carlos un exagerado! Quiero mas nove..besos!Giu

    ResponderEliminar
  22. Peter tiene razón hay que dar la cara..

    ResponderEliminar