Hola, hola!!!! ¿Qué tal? ¿Cómo las trata el día?
Espero que todo bien y, para las que ya lo están terminando, también haya sido
productivo… Si no mañana será otro día muchachas así que a dormir y ponerle
todas las ganas para mañana empezar con el pie derecho ;) Mil gracias por
estar!!!! Besos y hasta mañana!!!!
P.d.: Ayudan respondiendo esta encuesta por fa?! https://docs.google.com/forms/d/1fPE5ld33j5xu7bO8d-nqLnIH-z2cMP6eMsFdiGWsKgA/viewform
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-Resulta demasiado fácil –dijo ella, comenzando a reír-.
Una vez me dijiste que alguien iba a ocasionar un montón de pánico y a crear un
verdadero alboroto si los sitios web no empezaban a tomarse los ataques en
serio. Qué intuitivo de tu parte.
Peter se detuvo.
Capítulo 26:
-¿En serio te acuerdas de eso?
Lali se tomó un instante para pensarlo y luego se encogió
de hombros con indiferencia.
-Solo por el desastre de Twitter –dando el tema por
zanjado, tomó asiento en uno de los elegantes sillones de cuero y dejó su
maletín en el suelo.
Peter se instaló en el sofá que se encontraba frente a
ella y la observó mientras se quitaba el abrigo, revelando un sastre gris
oscuro y una blusa de seda, color crema.
-Antes de que sigas, tal vez deberíamos tratar el tema
del gorila de trescientos kilos que hay con nosotros en la sala.
Ella pareció momentáneamente confusa.
-¿Qué quieres decir?
-Me refiero a aquella noche –le sostuvo la mirada-.
¿Supongo que sabes por qué no llegué a presentarme a la cita?
Su expresión se suavizó.
-Oh, sí. Lo sentí mucho cuando me enteré de lo de tu mamá.
-Gracias –Peter trató de aligerar el ambiente, satisfecho
de haber eliminado todo rastro de incomodidad-. ¿Sabes? Fue una pena, porque
iba a ser realmente seductor en esa cita. No hubieras tenido la menor
posibilidad de resistirte.
Ella comenzó a reír.
-Estoy segura de que lo crees.
Peter estiró un brazo sobre el respaldo del sofá,
acomodándose.
-Bueno. ¿Y qué te trae esta noche por aquí, Mariana
Espósito?
Ella se removió en su asiento y luego cruzó una pierna
sobra la otra.
-En realidad, un asesinato.
Peter parpadeó mientras su sonrisa se desvanecía. Ni en
un millón de años habría esperado oírla decir eso.
-¿Un asesinato?
-Sí. Hace dos semanas apalearon a un recluso hasta
causarle la muerte.
Viendo su expresión, comprendió que iba en serio. Y eso
fue más que suficiente para alterar por completo el tono de la conversación.
-Es cierto que has venido para hablarme sobre un caso
–dijo, cayendo en la cuenta de que no había llegado a creérselo hasta el
momento.
Ella ladeó la cabeza como si le costara entenderlo.
-Claro. ¿Por qué si no?
Demasiado
difícil de explicar sin parecer un idiota.
-No importa. Cuéntame lo que pasó en la cárcel.
Ella procedió a ponerlo al día. Peter permaneció en
silencio mientras Lali le relataba las circunstancias en las que se había
producido la muerte de Darío Bonelli y le exponía su teoría de que Tejada, el
guardia, había orquestado el ataque como represalia.
-Sabemos que Tejada y Bonelli tuvieron una discusión
previa –repuso-. Y que, cuando Bonelli salió de la celda de aislamiento, les
dijo a sus amigos que Tejada lo había amenazado.
Al escucharla, Peter se levantó y comenzó a pasearse por la
habitación.
-Y sabemos que tú también te encontrabas en una celda de
aislamiento en ese momento, para ser más exactos en la celda contigua a la de Bonelli
–prosiguió-. He venido para averiguar si escuchaste esa amenaza. Sinceramente,
espero que lo hicieras.
Después de eso, se limitó a permanecer en silencio a la
espera de su respuesta. Peter se detuvo, dándole la espalda, para posar su
mirada sobre la ventana. En la distancia, podían verse las luces de la ciudad.
-Vas a pagar por lo que me has hecho en la muñeca, pedazo
de mierda –dio media vuelta-. ¿Esa es la amenaza a la que te refieres?
Lali suspiró, obviamente aliviada.
-Sí.
Peter se pasó una mano por la boca. Toda aquella
situación –el hecho de que él, el antiguo vicepresidente de una corporación,
tuviese algún tipo de información sobre la muerte de un recluso- resultaba
totalmente surrealista.
-No tenía ni idea. Joder, ni siquiera sabía que Bonelli había
muerto.
-¿Lo conociste bastante mientras estabas en la cárcel?
–le preguntó ella.
Sacudió la cabeza.
-La única vez que hablamos fue, a través de los barrotes,
durante los dos días que pasamos en esas celdas de aislamiento –aún así, sintió
agolparse en su interior una mezcla de emociones, incluyendo la culpabilidad,
que lo llevaron a tratar de clarificar algo-. Creí que Tejada solo estaba envalentonado,
intentando hacerse el duro. No tenía ni idea de que realmente pretendía cumplir
con su amenaza –suspiró, haciendo un esfuerzo por dejar a un lado todo lo que
acababa de escuchar-. ¿Y qué va a pasar ahora?
Lali se levantó del sillón y se acercó.
-Voy a exponer el caso ante el juzgado. Y me gustaría que
fueras uno de mis testigos.
Peter se rió con sequedad.
-Claro. El siniestro terrorista de Twitter convertido en
testigo de la acusación. Estoy seguro de que al jurado le encantará.
-En realidad, eres el testigo perfecto –dijo ella-. Si
todavía siguieses en la cárcel, cualquier abogado defensor que se jacte de
serlo intentaría impugnar tu testimonio, alegando que pretendes ganarte el
favor de la fiscalía con la esperanza de obtener una reducción de condena.
Pero, ahora que estás libre, obviamente no tienes ningún motivo.
Peter la miró de repente, insinuando algo.
-Me necesitas para llevar adelante el caso.
Tras un instante de vacilación, Lali le ofreció un
asentimiento.
-Sí.
Él se aproximó un par de pasos.
-Dime una cosa: ¿Si hubiera seguido preso, me habrías
ofrecido un trato a cambio de mi testimonio?
-Probablemente lo hubiera considerado, sí.
-Entonces, considera la posibilidad de ofrecerme uno
ahora.
Lali señaló el departamento mediante un gesto.
-Ya estás fuera. No puedo ofrecerte nada.
Él avanzó un paso más.
-Eso no es cierto, abogada. Sí hay algo que deseo y lo deseo
muchísimo, en realidad –bajó la cabeza para mirarla a los ojos-. Una disculpa
de la fiscalía.
Lali soltó una carcajada.
-¿Una disculpa? Muy gracioso –se retiró el pelo de la
cara, echándolo hacia atrás sobre los hombros. Luego, retrocedió al observar su
expresión-. ¡Ay, no! No estás bromeando.
Él sacudió lentamente la cabeza.
-No. En absoluto.
-Peter, eso no va a pasar –respondió con indecisión.
Él se encogió de hombros.
-Es lo que va a costarte si me quieres como testigo –sí, estaba
siendo totalmente inflexible. Y, por lo que a él respectaba, tenía todo el
derecho a serlo. Pese a la falda sexy y las sonrisas, ella tenía muy claras sus
prioridades. Esa pequeña reunión no tenía nada que ver con ningún paseo hasta su
casa ni con la conexión inmediata que había creído sentir hacía mucho tiempo
con Mariana Espósito. Ella estaba allí por motivos estrictamente profesionales,
lo que significaba que también lo eran para Peter.
Resumiendo, ahora era un hombre libre. Así que, si la
fiscalía quería que le siguiera el juego, tendría que atenerse a sus normas.
-Te dejaré pensarlo hasta mañana –dijo Peter-. Después,
contactaré con mis abogados. Y tendrás que tratar con ellos cualquier cosa que
quieras comunicarme.
Lali lo estudió sin dar la impresión de sentirse
particularmente intimidada.
-Hmm… Ya me habían dicho que podías mostrarte un poco
susceptible.
-Bueno, te dijeron bien.
-Sí, me doy cuenta –Lali caminó hacia el sillón, en busca
de su abrigo y del maletín.
Sacó algo del bolsillo exterior del maletín y luego
regresó junto a él, pura eficiencia sobre sus tacos.
-Deja que te explique cómo funciona esto, Peter. Puedes
pasar por mi oficina, acompañado por tus abogados si lo prefieres, para que hablemos
sobre tu declaración, y optar por el medio más fácil. O puedo conseguir una
citación, arrastrarte al tribunal, y seguirás teniendo que contarme todo lo que
sabes. De cualquier forma, conseguiré lo que quiero.
¿De
verdad?
Peter se encogió de hombros, sin dejarse impresionar
tampoco por la amenaza.
Parece q va a haber tira y afloje aqui,me gusta la onda q fluye!
ResponderEliminaryo pensé que le iba a proponer que salieran en una cita u otra cosa!!! :(
ResponderEliminarahora no sé quien va a ceder primero
@rochi16ta
Tarde o temprano lo va a conseguir... va a tener a Peter por y para ella, q es loq ue realmente quiere. Y Peter se esta pasando de listo.. aun asi creo q va a salir ganando =)
ResponderEliminarespero massss
besos
Por favor mas!!!!!!!!!!
ResponderEliminarCuando haces maratón?????
Sofi
Amo a este peter y en verdad si se merece una disculpa, por parte de pablo no de la fiscalia, y a ya veo que a ambos le va a costar ceder en lo que otro pide,... ahhh yaa vote!!
ResponderEliminar@isakrn22
no lo intimida, otrooo :)))
ResponderEliminarArii
Me encanta!! entre estos dos hay mucho tensión! Más!
ResponderEliminarJajajajaja.Los dos juegan fuerte.
ResponderEliminarYa hice la encuesta
mmmm...se viene una competencia de quien tiene mas poder
ResponderEliminarjajajaja
beso
jajaja se está poniendo interesante!
ResponderEliminarLore
mas mas mas mas
ResponderEliminarQue tension!!!!
ResponderEliminar@laliteronfire
Cuando Peter le dijo que tenia que ofrecerle algo a cambio para que el declarara pense que seria una cita o algo por el estilo... Y resulta que solo era una disculpa de la fiscalia!!! Jaja me pregunto... Quien ganara el tira y afloja??? Peter o Lali???
ResponderEliminarBesos, Fatima
Por fin me pude poner al día con tu novela! esta genial! siguela por favor ya quiero ver lo que pasa entre esos dos! un beso!!
ResponderEliminarmas nove
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