jueves, 10 de julio de 2014

Capítulo 22


Hola, hola!!!! ¿Qué tal estuvo su día? Espero que todo bien por esos lares! Ya es jueves, no les parece que la semana se pasa demasiado rápido?! :O Acaba de ser lunes y ya casi acabamos la semana, un horror!!! Jajajaja bueno me dejo de mis quejas de vieja :P gracias por leer, chicuelas, son lo más!!!! Besos y hasta mañana!

Twitter: @Caparatodos
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—La encontraremos —sentía la mano cálida en su cuello, y Lali tuvo la tentación de prolongar el abrazo. Pero al entender que no había tiempo que perder, se soltó y dio un paso atrás.

Capítulo 22:

—Lo siento. Es que creo que he adivinado por qué tenemos tantos problemas con esta obra y, si tengo razón, seguirán ocurriendo. Paloma no lo sabe y podría ser peligroso.
Peter entrecerró los ojos.

—¿Qué es lo que has adivinado?
Lali se había dado la vuelta y estaba estudiando el edificio con mirada consternada.

—No estoy segura, pero creo que el responsable es Manuel, el sobrino de Amalia Silva.

—Bingo. Creo que los dos sospechamos lo mismo. Vamos —tomó su mano y la guió por un camino que daba a la entrada del edificio. Retirando con el pie trozos de ladrillos y otros desperdicios, llegaron al enorme espacio abierto donde se levantaba la imponente fuente de piedras. Había un silencio extraño, y mucho vacío. La mayoría de los hombres de Peter se habían dispersado por la obra para buscar a Paloma. Los demás seguían trabajando en la cuarta planta.

—Espera aquí —dijo Peter, llevándola hacia el borde que rodeaba la fuente —. Me sentiré mejor si sé que no estás dando vueltas por ahí.

—No empieces, Peter —le dijo en tono de advertencia.

—Piensa en...

—¡El bebé! —concluyó, poniendo los ojos en blanco.

—Exactamente —dijo Peter—. Si es Manuel el causante de los accidentes, ha demostrado que no le importa quién resulte herido. ¿Por qué exponerte a ti y al bebé al peligro?

—Lo que quiere es provocar retrasos, Peter, esa es la clave. Como copropietario, recibe dinero por cualquier retraso atribuible al arquitecto o al constructor. Los detalles están expuestos en el contrato.

—Sí, llegué a la misma conclusión cuando lo releí.
Lali puso los brazos en jarras.

—¿Y cuándo pensabas compartir conmigo esa información? —agitó una mano en el aire—. Oh, no tenemos tiempo para discutir ahora de eso. Tenemos que encontrar a Paloma.

—Cierto, así que siéntate y déjamelo a mí —en aquella oportunidad, Lali no se resistió cuando Peter la obligó a sentarse en el borde de la fuente. Empezó a apartarse, pero de repente se acercó, le levantó la barbilla y la besó con fuerza en los labios—. Buena chica.

Antes de que pudiera recuperarse, Peter ya se encontraba al otro extremo del edificio y Lali se quedó sumida en un manojo de emociones: miedo por la seguridad de Paloma, sorpresa por el beso de Peter, irritación, confusión y, extrañamente, por encima de todo, una curiosa alegría. No tenía ni idea de por qué, pensó. No era ningún secreto que Peter se sentía sexualmente atraído por ella.

Incapaz de quedarse quieta, se levantó y empezó a caminar junto a la base de la gigantesca fuente. Aunque había sido divertido proyectar aquella extravagante creación, en aquellos momentos, Lali no tenía ningún interés en admirar el resultado. Estaba caminando alrededor cuando oyó un leve sonido.

Se detuvo y buscó qué lo había originado. Luego, al levantar la mirada por la estructura de piedra de nueve metros de altura, vio a Paloma aferrada a la roca más alta, con la cara pálida y asustada.

—¡Paloma! Dios mío, ¿cómo llegaste hasta ahí arriba?

—Trepé. Tenía que rescatar a este pequeño pájaro —dijo con labios temblorosos. En las manos llevaba un pajarito manchado de barro—. Lo vi y supe que estaba herido, así que subí a rescatarlo. Ahora me da miedo bajar.

—No mires hacia abajo —le ordenó Lali enseguida, tratando de no reflejar el pánico que sentía—. No te muevas, mandaré a alguien a buscar a Peter y él subirá y te recogerá.

—Algunas de estas piedras se mueven mucho, Lali.

Dios santo. La envoltura de piedras de la fuente se había colocado apenas hacía una semana, y hacían falta varios días para que la argamasa fraguara y sujetara las piedras.

—Ya se han caído dos —le informó Paloma. Antes de que Lali pudiera ponerla sobre aviso, la niña se giró para señalar el daño y movió otra piedra. Cayó al piso de cemento y chocó de una forma que conmocionó a Lali tanto como a Paloma. Para horror suyo, dos enormes rocas que daban forma al surco por donde caería la cascada, se movieron súbitamente con un gemido lamentable. Lali contuvo el aliento y rezó para que no se desmoronaran.
Pero hasta el cemento sin fraguar era relativamente estable. ¿Qué podía haber pasado? ¿Sería también obra de Manuel?

Buscó frenéticamente ayuda con la mirada... Pero no había nadie alrededor y Lali tenía el corazón en la garganta. Vio por dónde había trepado Paloma y miró a la niña.

—Paloma—su tono era suave, pero urgente—. No te muevas. No vamos a esperar a Peter, voy a ir a buscarte. Te daré la mano y te ayudaré a bajar.

—¿Y qué pasa con el pajarito?
Lali cerró los ojos.

Continuará…

13 comentarios:

  1. no la pueden dejar sola un segundo a eta chica jajaja
    mmassssssss
    @x_ferreyra7

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  2. Esta totalmente loca trepar por ahi! Q grite pidiendo ayuda!Lo q se va a enojar Peter y con justa razon en esta oportunidad!

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  3. masssssssssssssssssssssssss

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  4. COMO SE VA A SUBIR AHI!! LALI NO PUEDE HACER ESO Y SI SE CAE!!!
    SEGUI!!
    @gbv_17

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  5. Cuándo la vea la va a matar...
    Quiero más!
    Lore

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  6. Que no les pase nadaa! Maas nove

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  7. Lali no debería subir ahí es muy peligroso. Necesito más

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  8. Mas iguales las hermanas no pueden ser!!!!

    quiero mas noveeee

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  9. Maaas!
    Peter la mata si se sube a por Paloma!

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