jueves, 23 de mayo de 2013

Capítulo 11




Hola!!! ¿Cómo andan todas? ¿Qué tal las trató el día? Ojalá que todo más que bien y ya metiéndole para terminar la semana! Daleeee que llega el finde ;) Un beso a todas y hasta mañana!!! Empiecen el viernes con el pie derecho, eh!

Twitter: @Caparatodos
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—¿Estás fumando de nuevo? —le preguntó Pablo, alejando, finalmente, la mirada del televisor—. Pensé que lo habías dejado. ¿Qué pasó?

Capítulo 11:

—Marcelo Arredondo —fue la breve respuesta. No necesitaba explicar más. A esas alturas todo el mundo sabía del Monet robado. Y quería que todo el mundo lo supiera. Quería que las personas implicadas se pusieran nerviosas. Las personas nerviosas cometían errores. Y cuando lo hacían, él estaba ahí para hacerlos caer. Sin embargo, no haría caer a Mariana Espósito.

No importaba que estuviera implicada hasta las cejas. No importaba si había cortado la pintura del marco con sus propias manos. Tenía inmunidad absoluta no sólo del cargo de asalto y de cualquier acusación sobre el caso Arredondo, sino también sobre cualquier robo anterior. Ese abogado suyo podía ser joven, pero se las sabía todas.

—¿Hay pistas?

—Unas cuantas. —Su padre no hizo las preguntas acertadas y Peter no ofreció ninguna explicación—. Necesito que me prestes el taladro y algunas herramientas. —Aunque pudiera hacerlo, Peter no deseaba hablar de su informante confidencial. Normalmente no confiaba en sus confidentes, pero esta última era tan poco fiable como una caja de galletas y el incidente con la pistola casi le había costado otra humillación. Una cagada más y no dudarían en trasladarlo a otro departamento. Después de la pesadilla que había vivido en el parque esa mañana tenía que entregar la cabeza de Pérez en bandeja. Era la oportunidad de redimirse. Si no lo hacía temía que lo degradaran hasta lo más bajo a la división de patrulla nocturna por lo que ya podría ir olvidándose de volver a ver la luz del día. No tenía nada contra los policías de uniforme. Eran los que estaban en primera línea y no podría hacer su trabajo sin ellos, pero había trabajado demasiado y aguantado demasiados sinsentidos para dejar que una petiza loca arruinara toda su carrera.

—Peter, conseguí algo para ti el fin de semana pasado—le dijo su mamá mientras atravesaba la sala hacia la parte trasera de la casa.

El último algo que Claudia le había conseguido había sido un par de pavos reales de aluminio que supuestamente debía colgar en la pared. Por ahora, estaban debajo de su cama al lado de un enorme búho artesanal.

—Ah, genial —suspiró y lanzó el cigarro sin encender a la mesita—. Me gustaría que no hiciera eso. Odio todas las chucherías que compra.

—Acéptalo, hijo, es una enfermedad —dijo su padre, volviendo a mirar el televisor—. Es una enfermedad como el alcoholismo. Es incapaz de resistirse a su adicción.
Cuando Claudia Lanzani regresó, traía media silla de montar cortada en sentido horizontal.

—Lo conseguí por veinte pesos —se jactó, y la colocó en el suelo junto al pie de Peter—. Querían cincuenta pero regateé.

Odio todas las chucherías que compra —imitó Sam, luego chilló—: braa...ck.
La mirada de Claudia se movió de su hijo al pájaro parado en el respaldo del sillón.

—Será mejor que no empiece.
Peter no podía prometer tal cosa. Señaló la silla de montar.

—¿Qué se supone que voy a hacer con eso? ¿Encontrar medio caballo?

—Lo cuelgas en la pared. —Sonó el teléfono y se encogió de hombros mientras se encaminaba hacia la cocina—. Tiene unos ganchos por algún lado.

—Mejor clávalo directamente en la pared, hijo —recomendó su padre—. O corres el riesgo de que se te caiga encima.

Peter clavó los ojos en la silla de montar con un solo estribo. El espacio debajo de su cama estaba casi abarrotado. La risa de su madre sonó en la habitación de al lado sobresaltando a Sam, que agitó sus alas mostrando las plumas rojas bajo su cola, luego voló por encima del televisor y se paró sobre la parte superior de una jaula de madera con un nido falso y huevos de plástico pegados en su interior. Inclinó la cabeza gris hacia un lado, abrió el pico, e imitó el sonido del teléfono.

Sam, no hagas eso—advirtió Peter una fracción de segundo antes de que el ave imitara la risa de Claudia con tal perfección que resultó realmente aterradora.

—Ese pájaro va a terminar en una bolsa de basura —predijo su padre.

—Me lo vas a decir a mí. —Sólo esperaba que Sam no rompiera el nido de madera con el pico.

La puerta principal se abrió de golpe y el sobrino de Peter de siete años, Tomás, entró en la casa corriendo seguido de las sobrinas de Peter, Abril, de trece años y Sol, de diez.

—Hola, tío Peter —dijeron las niñas al unísono.

—Hola, chicas.

—¿Trajiste a Sam? —quiso saber Abril.
Peter señaló el televisor con la cabeza.

—Está un poco nervioso. No le griten ni hagan movimientos bruscos alrededor de él. Y no le enseñen más palabrotas.

—Te lo prometemos, tío —prometió Sol, pero sus ojos estaban demasiado abiertos para parecer inocentes.

—¿Qué es eso? —preguntó Tomás, acercándose hacia la silla de montar.

—Es la mitad de una silla de montar.

—¿Para qué sirve?
«Eso mismo quiero saber yo.»

—¿La quieres?

—¡No!
Soraya, la hermana de Peter, entró a la casa poco después y cerró la puerta detrás de ella.

—Hola, papá—dijo, luego miró a su hermano—. Hola Pitt. Veo que mamá te dio la silla de montar. ¿Puedes creer que la consiguió por veinte pesos?
Obviamente Soraya también había sido contagiada por la enfermedad de las chucherías.

¿Quién se tiró un pedo? Braa...ck.

—Basta chicas —amonestó Peter a las dos niñas que estaban tiradas en el suelo con un ataque de risa.

—¿Qué tiene tanta gracia? —preguntó su madre mientras entraba a la sala, pero antes de que alguien pudiera responderle el teléfono sonó otra vez—. Por el amor de Dios. —Sacudió la cabeza y volvió a la cocina, sólo para volver un instante después meneando de nuevo la cabeza—. Colgaron antes de que pudiera contestar.
Peter dirigió una mirada desconfiada a su pájaro y sus sospechas se confirmaron cuando Sam ladeó la cabeza y el teléfono volvió a sonar.

—Por el amor de Dios —repitió su madre y volvió a la cocina.

—Mi papá se comió un insecto —dijo Tomás a Peter, llamando su atención—. Hicimos parrilla y se comió un bicho.

—Bueno, Oscar se lo llevó a acampar porque cree que las chicas y yo lo estamos afeminando —dijo la hermana de Peter, sentándose en el sillón a su lado—. Dijo que necesitaba llevarse a Tomás para hacer cosas de hombres.

Peter lo entendió perfectamente. Se había criado con cuatro hermanas mayores que lo habían vestido con sus ropas y le habían pintado los labios. A los ocho años lo habían convencido de que era un hermafrodita llamado Pamela. No había sabido lo que era un hermafrodita hasta que a los doce lo buscó en el diccionario. Después de eso, se pasó varias semanas aterrorizado, pensando que le crecerían grandes pechos como a la mayor de sus hermanas, Flor. Afortunadamente, su padre lo encontró examinando su cuerpo en busca de cambios y había convencido a Peter de que no era un hermafrodita. Luego se lo había llevado a acampar y no había dejado que se bañara en una semana.

Sus hermanas unidas eran como un clan; nunca olvidaban nada. Mientras crecían habían disfrutado y, simplemente, había sido un infierno para su psique. Pero si sospechaba por un segundo que las parejas de sus hermanas no las trataban bien, les daría gustosamente lo que se merecía cada uno de ellos.

Continuará…

17 comentarios:

  1. Pamela? jajaja mi vida!! Pobrecito!!!
    Quiero más!
    Lore456

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  2. me encantoo!
    mas :)

    @ligiaelenaCM

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  3. Jajajaja ay Sam es d risa a tiempo completo

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  4. me cago de risa con esta nove!!!!

    @laliteronfire

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  5. Lina (@Lina_AR12)24 de mayo de 2013, 5:39

    Q buena está!!!!!!!!!

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  6. que guayyyy es una familia super grande! me encanta! =) reuniones familiares con familias como esas son GENIALES!

    espero mas noveee BESOS!

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  7. jajaj qe linda familia, como me rei con peter de chico!! Espeero mas, beso :)

    Arii

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  8. A mi me encantan las RE familias y esa por lo que veo lo es jajaja!Son muuy lindos todos juntos y Sam me hace reir un monton ajaj!Espero mas,beso!Giu

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  9. QUIERO MAAS! me encanto el capítulo, ya quiero que se hagan pasar por novios :D

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  10. oiieee tuu sube maas plisss, quieres que nos recomendemoss? :)

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  11. JAJAJAAJAJJA muy bueno! @LuciaVega14

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  12. Ayyyyy como me rei con sam y peter explicando como se creia hermafrodita jajajaja

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