martes, 28 de mayo de 2013

Capítulo 16


Hola, hola!!!! ¿Cómo les va? Espero que bien y a darle muchachas!!! Ahora, que yo no esté no quiere decir que se hagan las locas y no firmen eh! ;) besos y buena semana para todas!!!  
 
Twitter: @Caparatodos
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—¿Quién dijo que estábamos hablando?
Ignacio sonrió, una sonrisa de esas «yo-también-soy-un-chico-malo», y Peter dejó la oficina.

Capítulo 16:

La primera cosa que notó cuando se dirigió al frente de la tienda fue el olor, olía como un fumadero y se preguntó si Lali consumía marihuana. Explicaría bastantes cosas.

La mirada de Peter vagó por el lugar y observó la extraña variedad de objetos viejos y nuevos. En el mostrador de la esquina había plumas, abrecartas y cajas con artículos de escritorio. En el mostrador del centro, al lado de la caja registradora, había un despliegue de joyería antigua bajo una campana de cristal. Tomó nota mental de todo antes de que se fijara en la escalera colocada delante de la vitrina y la mujer subida en ella.

El brillo del sol iluminaba el perfil de Lali, se filtraba a través de su pelo castaño y volvía transparente la blusa y la falda. Deslizó la mirada por la cara y barbilla, por los hombros delgados y la plenitud de sus senos. El día anterior, había estado muy enojado y le dolía muchísimo el muslo, pero no estaba muerto. Había sido muy consciente del cuerpo suave que se apretaba contra el suyo. Y de sus senos, que había contemplado a escondidas algunos minutos más tarde cuando caminaban al auto con la fría lluvia empapándole la blusa, enfriándole la piel y endureciendo sus pezones.

Sus ojos se movieron por la cintura y las elegantes caderas. No parecía que tuviera más que un culote bajo la falda. Probablemente blanco o beige. Después de haberla seguido durante toda la semana anterior había desarrollado bastante aprecio por sus piernas. No importaba lo que dijera su documento de identidad. Ella media un metro y medio, y tenía piernas que lo probaban. El tipo de piernas que se enlazaban sin esfuerzo alrededor de la cintura de un hombre.

—¿Necesitas que te ayude? —preguntó, mientras se dirigía hacia ella levantando la mirada de las curvas femeninas de su cuerpo a su cara.

—Sería genial —dijo, tirándose el pelo hacia atrás y mirándolo por encima del hombro. Cogió un gran plato azul y blanco de la vitrina—. Hay un cliente que vendrá esta mañana para recoger esto.
Peter tomó el plato de sus manos y retrocedió mientras ella bajaba de la escalera.

—¿Creyó Ignacio que eres un albañil? —preguntó en un susurro.

—Cree que soy mucho más que tu albañil. —Esperó hasta que estuvo delante de él—. Cree que estás loca por mi cuerpo. —Observó cómo se pasaba los dedos por el pelo, despeinándolo como si acabara de levantarse. El día anterior había hecho lo mismo en la comisaría. Odiaba admitirlo, pero era verdaderamente sexy.

—¿Me estás bromeando?
Dio varios pasos hacia ella y le susurró al oído.

—Piensa que soy tu juguetito personal. —Su pelo sedoso olía a rosas.

—Supongo que le dijiste la verdad.

—¿Por qué habría de hacerlo? —Se enderezó, y sonrió ante su cara horrorizada.

—No sé lo que hice para merecer esto —dijo, agarrando el plato y pasando por su lado—. Estoy segura de que nunca he hecho nada lo suficientemente terrible para merecer este karma tan malo.

La sonrisa de Peter murió y se le pusieron los pelos de punta. Lo había olvidado. La había visto subida en aquella escalera con la luz del sol cayendo sobre cada curva suave de su cuerpo y, durante algunos minutos, había olvidado que estaba completamente loca.

Mariana Espósito parecía normal, pero no lo era. Creía en karmas y auras, y juzgaba el carácter de las personas según su horóscopo. Probablemente también creía que podía comunicarse con otros seres. Estaba rayada, y supuso que debía darle las gracias por recordarle que no estaba en la tienda para admirar su trasero. Por su culpa, su carrera como detective pendía de un hilo. No podía arruinarlo otra vez. Alejó la mirada de su trasero y recorrió la tienda con la mirada.

—¿Dónde están esas estanterías que quieres que mueva?
Lali colocó el plato en el mostrador al lado de la caja registradora.

—Allí —dijo, apuntando hacia las estanterías de metal y vidrio que estaban entornilladas a la pared del fondo—. Quiero que las pases al almacén.

Cuando el día anterior había hablado de las estanterías, había pensado que se refería a vitrinas. Ahora al ver que había que armarlas y asegurarlas se dio cuenta de que el trabajo le llevaría varios días. Y si lo hacía bien podría alargarlo dos, o tal vez, tres días más en los que podría buscar cualquier cosa que delatara a Ignacio Pérez. Lo atraparía. No tenía dudas al respecto.

Peter se dirigió hacia la estantería contento de que el trabajo le fuera a tomar un tiempo. A diferencia de las series policiales, los casos de la vida real no se solucionaban en una hora. Tomaba días, semanas y algunas veces incluso meses reunir las pruebas necesarias para un arresto. Había muchas cosas a tener en cuenta. Había que esperar a que alguien hiciera un movimiento en falso, se delatara o se descuidara.

Peter dejó que su mirada vagara por las coloridas tazas de porcelana y los marcos de plata. Varias canastas de mimbre estaban apoyadas sobre un viejo baúl al lado de los estantes. Cogió una de las bolsitas de tela que había en el interior de una de las canastas y se la llevó a la nariz. Estaba más interesado en lo que podía haber dentro del baúl que en eso. No era que en realidad esperara encontrar la pintura del señor Arredondo tan fácilmente. Si bien era cierto que algunas veces había encontrado rastros de drogas y mercancía robada en los lugares más obvios, no creía que tuviera tanta suerte en aquel caso.

—Es sólo una mezcla de flores secas.
Peter la miró por encima del hombro y volvió a dejar la bolsita en la canasta.

—Ya me he dado cuenta, pero gracias de todas formas.

—Pensé que podrías confundirlos con alguna clase de alucinógeno.
Él observó aquellos ojos pardos y creyó detectar una chispa de humor en ellos, pero no estaba seguro. Tal vez sólo era una prueba más de su locura. Alejó la mirada de ella y recorrió la habitación. Pérez todavía estaba en la oficina. Esperaba que siguiera ocupado en sus propios asuntos.

—Trabajé en el departamento de narcóticos durante ocho años. Sé notar la diferencia. ¿Y tú?

—No creo que pueda contestar a esa pregunta sin llegar a incriminarme. —Una sonrisa divertida curvó las comisuras de sus labios rojos. Definitivamente ella se estaba divirtiendo—. Pero te diré que si alguna vez probé drogas, y recuerda que no estoy confesando nada, fue hace mucho tiempo y por motivos religiosos.

—¿Motivos religiosos? —preguntó de todos modos aunque, sabía que se iba a arrepentir.

Continuará…

17 comentarios:

  1. apa apa apa, cada vez se interesa mas por la vida de ella! Espeero mas, beso :)

    Arii

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  2. cuando te vas de viaje cami???
    falta poco para q peter caiga a los pies de lali jajajaja
    me encanta como lali lo provoca jajajaja
    besos

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  3. Ame el capítulo!! Peter de apoco va cayendo en la redes de Lali y Lali seguramente también esta por caer en las redes de Peter!!
    espero el proximo!

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  4. ME ENCANTA TU NOVE! quiero maas! ya subiii
    ESTAS RECOMENDADA EN CAPITULO 16 Y 17, y seguiras entaandolo :) pasate besoss

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  5. Provocadora nata,jajaja.Seguro Peter va a disfrutar d esos dias k este trabajando alli.

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  6. Me gusta còmo se va gestando esto!

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  7. Jummm empieza a caer en los encantos de Lali y a saber de su vida jaja quiero más

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  8. Peter es un coqueto jaja
    @Masi_ruth

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  9. Que ha hecho esta criatura?? Lali es rara con ganas ehh jajajjaja

    Ahora el momento "Por su culpa, su carrera como detective pendía de un hilo" por su culpa? el no hizo bien su trabajo y se dejo descubrir por una "sospechosa" jajajaja creo que es una de las maneras más extrañas de conocerse jajajaa

    espero mas novee besossss

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  10. La novela tiene un trama espectacular a media que vas leyendo te metes mas y mas, como un pequeño vicio literario no se es raro,no dejes esta muy buena.. besos

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  11. VOLVIIIIIIIIIIIIIIIIII!! AHORA ME PONGO A LEER TU NUEVA NOVE

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  12. jjjajajajja me encanta siguela plis

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  13. mas pleaseeeee!

    @ligiaelenaCM

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  14. ma encanta Cami! ya van hablando mas y mas y hasta Lali le esta confesando cisillas jajaja
    quiero maaas

    besi Cami:)

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  15. jajaajajaajaj me muerooo amo que la mire asi y que ella lo mire asi!!! :3 ♥ mas lindos @LuciaVega14

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