Capítulo 61

Hola, hola!!!! ¿Qué tal? Espero que ya empezando el finde y dispuestas a disfrutar y relajarse… el mio empieza un rato que recién salgo de clases jajajaja Gracias por leer y aunque no entiendan bien el capítulo de ayer, son datos que después se van a ir hilando ;) Un beso enorme y hasta mañana!!!!

P.D.: No sé a ustedes pero a mí los Power rangers me hacen acordar a mi chiquititud :D jajajaj es más, yo fui una power ranger rosada en Halloween!!! Jaajajja

Twitter: @Caparatodos

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—No siempre es así. —Ballón se miró una uña sucia y Lavalle se dio cuenta de que le temblaba la mano—. Unas veces eres el parabrisas, y otras el mosquito.

Capítulo 61:

El profesional repasó los datos que tenía de Sergio Muente, el segundo nombre que había en el archivo que sacó del Departamento de Justicia.

El doctor Muente, un brillante bioquímico, había sido contratado nada más salir de la universidad por Farmacéutica Naturel. Pero los conocimientos del buen doctor no se limitaban a las aspirinas y los antibióticos.

El profesional se acordaba perfectamente del escándalo farmacéutico, que se había destapado en medio de una acalorada campaña electoral para la presidencia. Un determinado número de los miembros del consejo de la compañía se habían involucrado en un negocio adicional extremadamente lucrativo: proporcionar drogas de diseño a amigos y otros socios del negocio.

El candidato peor considerado, un joven abogado con aspiraciones, se vio favorecido por la difusión de las fotografías de los directivos llevados a juicio esposados, obteniendo al final la victoria. Después de que se emitiera la orden de arresto del personal completo, Sergio Muente tardó medio minuto en hacerse testigo del Estado.

Al profesional no le atraían las drogas en ningún sentido. Donde estuviera su champagne, que se quitara el resto.

Comprobó el organigrama de la empresa. No le serviría de nada contactar con el director general ni con ningún otro miembro del consejo. El jefe de seguridad era el único que le interesaba.

El profesional tecleó el mensaje para el irlandés:

MENSAJE PARA DIEGO LASALLE, JEFE DE SEGURIDAD DE FARMACÉUTICA NATUREL. INFORMACIÓN SOBRE LUGAR Y NUEVA IDENTIDAD DE DR. SERGIO MUENTE DISPONIBLE EN CUANTO RECIBA NOTIFICACIÓN DE INGRESO DE CIEN MIL DÓLARES AMERICANOS EN N° DE CUENTA 116-53126 BANQUE SUISSE SEDE CENTRAL GINEBRA. GOLPE DEBE PARECER ACCIDENTE. ACCIDENTE DE AUTO NO VÁLIDO.

A las dos horas, la computadora emitió por fin un pitido; el profesional parpadeó y se incorporó. Aparte de dormitar, tampoco había gran cosa que hacer en Catamarca.

CIEN MIL DÓLARES AMERICANOS DEPOSITADOS EN SU N° DE CUENTA 116-53126 BANQUE SUISSE SEDE GINEBRA. A LA ESPERA DE ACEPTACIÓN DE EJECUCIÓN. FORMA PREFERIDA: ELECTROCUCIÓN DURANTE BAÑO. POR FAVOR INDIQUE CUANTO ANTES SI ESTÁ DE ACUERDO.

La respuesta del profesional fue inmediata:

ELECTROCUCIÓN OK. TIENE QUE PARECER ACCIDENTE AL MENOS 56 HORAS. NUEVA SITÚACION DR. MUENTE E IDENTIDAD: GONZALO PORTELA, SUSQUES 210, PERICO, JUJUY. BUENA SUERTE.

—¡Y luego... y luego... y luego los Power Rangers se metamorfosearon en Megazords porque tenían... poderes! —dijo un Rafael emocionado, golpeando el aire con sus pequeños puños y escupiendo trocitos de torta—. Y luego, y luego tenían montones de poderes y eran como... como mastodontes y tigres con los dientes picados, porque tenían que luchar contra el malo, Lord Zedd, pero él era demasiado fuerte para ellos, e iba a dominar el mundo, ¡así que los Power Rangers se metamorfosearon en Ninjetis! —Gritó la última palabra, golpeando el aire de nuevo y sonriendo de oreja a oreja.

Era miércoles por la tarde y Lali había decidido recompensar a Rafael por su renovado interés en los estudios (y por haber convertido a Frodo en un perrito adorable de pelo brillante) llevándolo a tomar un chocolate caliente y un trozo de torta a El lugar de Mecha; además, con ello esperaba hacer un poco más amena la hora del té para Euge. Rafael estaba contándole el episodio de los Power Rangers con puntos y señales, pero no hacía más que perder el hilo de la trama y Lali había desistido en tratar de seguirlo. Había sacado su libreta de dibujos y se entretenía haciendo garabatos.

—¿Sabes? Los Power Rangers tenían que ayudar a Zordan, un ser interchocolate...

—Galáctico, mocoso. —Stefano se había acercado con otro trozo de torta, el tercero de Rafael ya, que puso delante del niño—. Es un ser intergaláctico.

—Galático —repitió Rafael obedientemente. Se quedó callado, meditándolo, antes de girarse para mirar a Stefano—: ¿Qué significa «galático», Stefano?

—Galáctico, de la galaxia. —Stefano trató de parecer impaciente y superior, pero estaba luchando por no sonreír. Euge había seguido los consejos de Peter y lo había involucrado en la cafetería. Se había tomado el trabajo tan en serio que incluso se había vestido: ahora llevaba la camiseta siempre puesta—. Del espacio exterior.

—Ah —dijo Rafael con gesto serio—. Espacio exterior. —Alargó la mano para acercarse el plato de torta, sin dejar de pensar en la palabra.

Lali miró a su alrededor esperando a que Pablo llegara en cualquier momento para recoger a Rafael. Estos últimos días, Pablo había tomado el relevo de Peter y venía él a recogerlo; pero no era lo mismo.

La cafetería estaba más llena que nunca. Aparte de ella y Rafael, Stefano y Euge, había tres hombres sentados en una esquina y discutiendo tranquilamente los precios del heno. Unos tipos toscos, de piel curtida y con camisas a cuadros desteñidas, jeans y botas raspadas, tomando té. Era hora punta, pero aun así. Por algo había que empezar.

Rafael hundió entusiasmado el tenedor en su tercer trozo de torta, sin dejar de contarle las aventuras de los Power Rangers.

—Y luego los Power Rangers tenían que luchar contra Ivan Ooze porque quería recubrir el mundo de baba púrpura y quería hacer que todos los padres se suicidaran. Pero Ivan Ooze se transformó en un robot gigante y entonces los Power Rangers se transformaron en robots gigantes y lucharon en el espacio exterior ¡y a Ivan Ooze se lo lleva un cometa! —La carita de Rafael brillaba—. ¡Es genial!

Para ser la sinopsis de una serie, necesitaba pulirla un poco.

—Niños. —Stefano sacudió la cabeza con gesto indulgente, desde la sabiduría de sus diecisiete años. Miró a Lali con gesto serio—. ¿Quiere algo más, señorita Rinaldi? ¿Quiere que le sirva un poco más de té? —Se sacó un bolígrafo de detrás de la oreja y esperó expectante. Lali trató de parecer tan seria como él, pero le estaba costando trabajo. Stefano estaba tratando de ser adulto y profesional; tanto que hasta se había quitado el arete de la ceja.

«No crezcas demasiado rápido, —quiso decirle Lali—. Lo de ahí fuera da miedo».

—Nada, gracias Stefano —dijo Lali sacudiendo la cabeza—. Y llámame Dani.

Tenía que darle un par de puntos a Euge. El sitio seguía tan lleno de polvo y tétrico como siempre, pero con Stefano y un par de personas más por ahí, parecía un poco menos desolador. El té era excelente y, a juzgar por el apetito de Rafael, la torta debía de serlo también. Claro que a Rafael le gustaba cualquier cosa que llevara azúcar en cantidades copiosas.

Lali sonrió a Stefano.

—Si no te importa, esperaremos a que Pablo venga a recoger a Rafael.

—Claro, señorita Rinaldi.... eh, Dani. —Stefano sonrió abiertamente—. Tómense el tiempo necesario. Así que... supongo que Peter no va a venir esta tarde.

—Peter está de viaje —dijo Lali entre dientes. Observó la palmera que salía de la maceta que había dibujado en la hoja que tenía enfrente. Había salido de su subconsciente, pero no estaba mal. Como estaba inspirada, le agregó una hoja de palmera—. Por negocios. —Bajó la cabeza, concentrada como estaba en su dibujo—. Hasta el viernes —añadió.

—Ah, es verdad. En Texas —asintió Stefano—. Su viaje anual. Peter lleva meses planeándolo. Papá me dijo que Pablo le había dicho que Peter se había pasado toda la tarde al teléfono, tratando de anular el viaje, pero que no pudo. —Ladeó la cabeza con curiosidad, tratando de ver qué dibujaba—. ¿Puedo verlo?

—¿Que quería hacer qué? —Lali levantó la cabeza de golpe.

Continuará…