viernes, 1 de agosto de 2014

Capítulo 19


Buenas, buenas! ¿Cómo les va? Espero que todo bien y ya con ganas de arrancar el finde!!!! Disfruten, descansen y diviértanse! Que terminen bien el día!!! Besos y gracias por leer :) Nos leemos mañana!

Nuria tiene nove en http://noveslaliterymas.blogspot.com cuando puedan dense una vueltita! :D

Twitter: @Caparatodos
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—Sé que me robaste a mis verdaderos padres. Ellos sí que me dejaban comer mantequilla —Lali cerró la puerta antes de que le prohibiera también el azúcar.

Capítulo 19:

Cuando Peter llegó a casa del trabajo, encendió la luz del techo, se quitó los zapatos y fue hacia la cocina que había detrás de la barra blanca para el desayuno, para servirse un trago. Cuando se lo estaba sirviendo oyó She, sonando a todo volumen en el departamento de al lado.

—¡Dios! —exclamó poniéndose el vaso en la frente. La turbulenta conquista de Sonia debe de haber sido un fracaso. Se acabó la copa y fue a tocarle la puerta.
Cuando Sonia la abrió, vio una cara manchada por las lágrimas bajo un pelo sedoso y ondulado.

—Hola, Peter. Pasa.
La siguió hasta la versión tecnicolor de su propio departamento y suspiró cuando puso la música a un volumen razonable.

—Cuéntame qué pasó —le pidió.

—Fue horrible —aseguró mientras se acercaba a una estantería roja brillante y movía un excesivamente coloreado muñeco para sacar la botella de whisky que guardaba para él.

—Acabo de tomarme uno, gracias.

—Creía que esta vez iba a ser la definitiva —se quejó volviendo a poner al dios en sus sitio antes de dirigirse al enorme y antiguo sofá que cubría con una colcha india de color morado.

—Siempre piensas que va a ser para siempre —dijo Peter sentándose a su lado y pasándole un brazo sobre los hombros—. ¿Quién fue esta vez? Ya perdí la cuenta.

—Pamela —le aclaró, y se le descompuso la cara otra vez.

—Bueno —dijo Peter poniendo los pies sobre el antiguo baúl que utilizaba como mesita para el café—. Pamela era una bruja. Quizá deberías salir sólo para divertirte o descansar un tiempo. Es lo que voy a...

—Pamela era muy divertida.

—Pamela era aburridísima, sin nada de gracia. No entiendo por qué siempre te enamoras de las mujeres que te hacen sufrir. Son de las que yo corro al verlas.

—Tú te escapas de todas —dijo Sonia mirándolo con lloroso desdén.

—No estamos hablando de mí —dijo cuando terminó la canción y volvió a empezar otra vez; Sonia lo había programado para que se repitiera una y otra vez—. Tienes que buscarte otra canción para tus rupturas.

—Ésta me gusta mucho.

—A mí también me gustaba, pero hace meses, antes de que te dedicaras torturarme con ella cada vez que te deja el último de tus ligues. Estás destrozando al pobre hombre.

—Nadie puede hacerlo. Es un dios.

—¿No era Pamela la que lo odiaba?

—No, ésa era Alicia, aunque a Pamela tampoco le apasionaba.

—Bueno, ahí lo tienes. Pon esta canción el primer día, y si no le gusta te deshaces de ella antes de agarrarle cariño.

—¿Tú lo harías? —preguntó apoyando la cabeza en su hombro—. ¿Es así como consigues salir ileso de todas esas mujeres?

—No estamos hablando de mí, sino de ti. Deja de salir con gente que crees que te gusta y empieza a pasar más tiempo con alguien que sea divertido.

—¿Existen?

—Al principio todo el mundo lo es —aseguró, y después se acordó de Lali—. Bueno, excepto la mujer con la que estuve cenando anoche. Fue una verdadera pesadilla desde el comienzo.

—Como era de esperar, saliste con alguien —dijo Sonia girando la cabeza para mirarlo—. Aunque te encierren en un baño de hombres saldrías de este con una mujer. ¿Cómo lo haces?

—Encanto natural —contestó Peter sonriendo y se imaginó la cara que habría puesto la asesora de seguros si lo hubiera escuchado.

—Y lo más triste de todo es que es verdad. Yo no lo tengo —dijo Sonia alejando la cabeza.

—Sí lo tienes, simplemente no lo utilizas.

—¿Te parece?

—Cuando no estás preocupada por impresionar a alguien, eres maravillosa. Eres inteligente, divertida y alegre.

—¿Sí?

—Eres mi amiga, ¿no?

—Sí, pero ahora sólo estás tratando de ser amable.

—No lo soy. Soy muy egoísta. Y puesto que me dejaste bien claro que no te acostarías conmigo, si paso tiempo en tu compañía será porque me pareces divertida, ¿no crees? Sin contar las noches de rupturas.

—Ajá… —dijo Sonia animándose un poco.

—Mi listón para la diversión está muy alto, así que debes de ser genial. Lo que pasa es que sales con las peores brujas que he visto en mi vida.

—Ah, bueno, como si las mujeres con las que tú sales fueran todas muy simpáticas —dijo Sonia levantándose.

—No estamos hablando de mí. La razón por la que sigues teniendo fracasos es porque no tienes confianza en ti misma y eliges a mujeres a las que eso es lo que les gusta de ti.

—Ya —aceptó Sonia sentándose en el taburete rojo que había al lado de la barra para desayunar, para abrir una cortina amarilla y sacar una caja de galletas con forma de Betty Boop.

—Deberías salir con alguien que te haga sentir bien.

—Si sé —dijo abriendo la lata para sacar una galleta.

—¿Cuántas veces hemos tenido esta misma conversación?

—Miles —dijo dando un salvaje mordisco a la galleta.

—Y siempre vuelves a lo mismo. Es una canción bonita y la estás arruinando. Tarde o temprano pagarás por ello.

—Está bien, te entendí.

—Pon algo que sea más agresivo. Seguro que hay alguna canción de estar furiosa por haber terminado.

—A mí siempre me gustó I Will Survive —confesó un poco más animada.

—¡Ay, no! —exclamó levantándose, ya que la canción estaba a punto de empezar, ¡de nuevo!—. Déjalo tranquilo un ratito, ¿dale?
Sonia se acercó a la radio y la apagó.

—Cuando las conozco no parecen tan malas.

—¿Te acuerdas de tu primera cita con Pamela? ¿Cuando nos presentaste en la entrada? Se disculpó por cómo ibas vestida. Le hubiera dado unas cuantas cachetadas, pero daba la impresión de ser más fuerte que yo.

—Es muy exigente.

—Es una engreída, amargada y dominadora. Tendrías que haber terminado por lo sano el primer día.

—¿Es lo que hiciste tú anoche?

—¡Por supuesto!

—Yo no puedo —aseguró volviendo a la lata de galletas—. No soy como tú. Prefiero darles una oportunidad.

—Muy bien. ¿Por qué te dejó?

—Dijo que era como un felpudo —confesó con cara compungida.

—Bueno, se había limpiado los pies en ti las suficientes veces como para saberlo —Sonia comenzó a llorar y Peter la rodeo con sus brazos—. Enójate con ella, So, no era buena gente.

—La amaba —dijo gimiendo en su pecho y llenándole la camisa de galleta.

—No —la contradijo abrazándola con más fuerza—. Querías amarla, que no es lo mismo. Sólo hacía dos semanas que la conocías.

—A veces las cosas son así. No se puede saber —dijo Sonia mirándolo a los ojos.

—No, no se mira a alguien teniendo una canción en la cabeza como banda sonora y te enamoras, cuesta tiempo.

—Qué sabrás tú —respondió saliendo de su agarre y cogiendo la lata de galletas—. ¿Has estado suficiente tiempo con alguien como para amarla?

—¡Hey! —exclamó Peter ofendido.

—Eso no es una respuesta —le dijo volviendo al sillón con las galletas—. ¿Por eso sigues desentendiéndote de ellas tan rápido? Por lo menos, yo lo intento.

—No estamos hablando de mí.

—Ya lo sé —dijo sacando otra galleta—. Soy un pan con mango en estos momentos. ¿Quieres una galleta?

—No, gracias. Relájate un poco, piensa, seguiremos mañana. Si te pasas por mi oficina, te invitaré a comer antes de que vayas a trabajar.

—Eso estaría buenísimo. Eres el mejor. A veces me gustaría que fueras mujer...

—Gracias —dijo Peter un tanto confundido.

—...entonces me acuerdo de que le tienes fobia al compromiso y me alegro de que seas hombre. Ya tengo bastantes problemas.

—Eso es verdad. ¿Puedo irme a casa ya? —preguntó con la mano en el chapa de la puerta.

—Sí, llévame a algún sitio caro mañana.

—Te llevaré a lo de Emilio. A él le irá bien hacer negocio y a ti te gusta la comida.

Continuará…

12 comentarios:

  1. maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas...
    Angy.. =D

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  2. Dichoso restaurante de Emilio , espero más con ganas

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  3. Espero mas.....seguro que emilio le contara lo genial que fue lali y le dara un empujon a peter para que vea a lali jajaja la peicula

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  4. Peter es buen amigo!
    Vamos por un encuentro!

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  5. Me gusta esta amistad que tienen Peter y Sonia, pobre ella es muy enamoradiza, o tiene tantas ganas de estar enamorada que al mas minimo sentimiento ya se emociona

    espero maaaaaas

    PD: creo que Sonia y Lali se llevarian muy bien jajajaj

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  6. Jajjajaja,el restaurante d Emilio es primordial para Peter.
    Ojalá Emilio vuelva a meter el dedo en la llaga ,y Peter reaccione.

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