Hola, hola!!! Cómo les va?! Qué tal las trata el sábado??? Espero que bien! Gracias, gracias, gracias por ser tan genias!!!! Nos leemos mañana y que sigan bien el día! Besos
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@Caparatodos
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Lali se
quedó inmóvil, boquiabierta por la conmoción. ¿Boda? ¿Se había vuelto loco? Por
muy halagada que pudiera sentirse, estaba completamente segura de que jamás
podría entrar en una familia como la suya. Ni siquiera había llegado al punto
de querer salir con él.
Se frotó los labios, donde aún
estaba el hormigueo del beso. Tener sexo con él, en cambio, era algo muy
distinto.
Capítulo
55:
Lali se
regañó a sí misma mientras se ponía su uniforme de trabajo. No iba a permitir que
aquel estúpido almuerzo con la señora Lanzani la afectara. No iba a desfogar su
frustración con las clientas. Y no iba a pensar en el beso ni en la mención del
matrimonio que Peter había hecho en la puerta de Delica’s.
Más de
la mitad de la gente ya se habría enterado de aquel beso, Candela incluida.
Había visto el brillo de su mirada al entrar en el centro de belleza, y se
había encerrado en el baño para escapar a su interrogatorio.
Pero no
tardó en comprobar que no bastaba con evitar solamente a Candela.
—¿Qué
hay entre el nuevo secretario y tú? —le preguntó Julia cuando Lali empezaba su tratamiento
facial—. Todo el mundo habla sobre ese tema.
—No entiendo
por qué —dijo Lali, lo que hizo reír a Julia.
—Lo
besaste en mitad del partido. Me sorprende que no se derritieran las vigas del
estadio.
—Sólo
intentaba demostrar una cosa.
—¿Y lo lograste?
Lali lo
pensó por un rato.
—Sí, de
eso estoy segura —por desgracia también había descubierto que los besos de Peter
podían ser adictivos.
—Escuché
que se volvieron a besar hoy, enfrente de Delica’s —siguió Julia, a pesar de la
toalla que Lali le había colocado sobre la boca en un intento fallido por
callarla.
—¿Por
qué a todo el mundo le interesa lo que haya entre Peter y yo?
Julia volvió a reírse.
—Esto
es Monte Grande. ¿Qué otra cosa podríamos hacer aparte de entretenernos con
esas aventuras tan picantes?
—Peter
y yo no tenemos ninguna aventura picante.
Julia
se quitó la toalla y la miró fijamente.
—¿Es
broma? Si un hombre como Peter me lo pidiera, no lo pienso ni un segundo.
—No
creo que a Alejo le hiciera mucha gracia —dijo Lali. Alejo era el esposo de
Julia y dirigía una de compañía de seguros.
—Alejo
seguramente estaría feliz de que le diera un descanso.
—¡Julia!
—Es verdad.
Desde que tuve la menopausia no hago más que pensar en sexo. Supongo que se debe
a que ya no tengo que preocuparme por quedar embarazada.
Lali no
sabía qué la incomodaba más, si hablar de su relación o escuchar sobre la
intimidad de Julia. Pero escuchar a sus clientas era uno de los gajes del
oficio, así que dejó que Julia siguiera contándole las cosas que hacía con su
marido.
Cuando
volvió a su oficina, estaba tan acalorada por la charla que tuvo que abanicarse
y tomar un vaso con agua. Estaba por salir para atender a su próxima clienta
cuando sonó el teléfono. La recepcionista no le habría pasado una llamada si no
hubiera sido importante, de modo que respondió.
—¿Lali?
—preguntó la voz temblorosa de su madre.
—¿Mamá?
¿Pasa algo? —preguntó Lali, sintiendo un nudo en el estómago. Obvio que sucedía
algo. Su madre nunca la llamaba.
—Es tu
papá. Está en el hospital. Pensé que debías saberlo.
Lali se
derrumbó en la silla.
—¿Qué pasó?
—Tuvo
un accidente en el campo. Se metió en una zanja y el tractor volcó encima de
él. Fue hace una semana y…
—¿Hace
una semana? ¿Y recién ahora me llamas para decírmelo?
—No
queríamos preocuparte —dijo su madre—. Pero acaba de contraer una neumonía y
una de esas infecciones que se contagia la gente en los hospitales. El médico
dice que podría ser grave y que debía avisarte.
—¿En
qué hospital está?
Su
madre le dio el nombre de una clínica de Pilar que Lali conocía. No lo habrían
trasladado allí si no fuera algo grave.
—Llegaré
lo antes posible.
—No hay
por qué correr —protestó su mamá.
—Si
papá está enfermo, tengo que verlo —declaró Lali, intentando no gritar de
frustración. ¿Una semana? ¿Su padre había tenido un accidente y ella tardaba
una semana en enterarse? ¿Qué clase de familia era ésa?—. Estaré ahí en una
hora. Dos como mucho.
Colgó y
ahogó una maldición. Una vez más, su madre olvidaba que tenía una hija. Si el
médico no se lo hubiera sugerido, tal vez nunca la habría llamado. Seguramente ya
se estaba arrepintiendo de haberlo hecho.
Corrió a
la oficina de Candela y le explicó rápidamente la situación.
—Puedo
hacer el tratamiento de Manuela, pero luego tengo que irme. ¿Puede llamar
alguien para cancelar las dos últimas sesiones?
—Yo lo
haré. Y también hablaré con Manuela para que venga otro día. Ahora siéntate y
no se te ocurra ir a ninguna parte hasta que yo vuelva.
Salió de
la oficina y Lali soltó las lágrimas que había estado conteniendo. Muchas eran
por su padre, pero la mayoría era por la familia que ya no tenía. La familia
que había llenado su infancia de cariño, de atenciones y de risas.
Cuando
la puerta volvió a abrirse, se secó los ojos con un pañuelo y levantó la mirada
para encontrarse con Peter.
—Cande
me llamó —dijo él—. Voy a llevarte al hospital.
—No
—rechazó ella con vehemencia. No podría soportar su compañía en esos momentos.
—No
estás en condiciones de manejar y no hay nadie más que pueda llevarte, así que
no me discutas. Sabes que no te servirá de nada y que no puedes enfrentarte a
mí y a Candela al mismo tiempo.
—Está
bien —murmuró ella, ahogando un sollozo—. ¿Qué me pasa? No puedo dejar de
llorar…
—Estás
asustada por tu papá, pero te sentirás mejor cuando lo hayas visto y sepas cómo
está.
—No
sólo estoy asustada por él —dijo ella—. Estoy furiosa con mi mamá por habérmelo
ocultado. Pensó que yo no necesitaba saber que había tenido un accidente. ¡Y
podría haber muerto!
Peter
se agachó a su lado y le tomó las manos.
—No ha
muerto. Enfócate en eso. Con respecto a la infección y la neumonía, sólo es una
recaída.
Lali
sacudió la cabeza.
—Y yo
que pensaba que tu mamá era horrible… La mía se lleva el premio mayor.
—¿De
verdad quieres discutir ahora cuál de nuestras mamás es peor? Tenemos que ir al
hospital.
—Será
mejor que no muera antes de que pueda verlo —dijo ella sin poder controlarse—.
O juro por Dios que nunca más volveré a hablarles a ninguno de los dos —miró a Peter
y soltó una risita—. Debes de pensar que me he vuelto loca.
Él la
hizo levantarse suavemente de la silla.
—No, pienso
eso. Tu reacción es comprensible —le pasó un brazo por los hombros y la llevó
hacia la puerta trasera.
—No
quiero hacer esto —dijo ella, arrastrando los pies.
—Eso
también es comprensible —dijo él con una sonrisa.
Salieron
al estacionamiento y Peter la llevó a un pequeño y lujoso deportivo de dos puertas
que Lali nunca había visto, salvo en los anuncios más lujosos.
—De
verdad eres rico, ¿no?
—Lo son
mis padres —corrigió él—. Este auto fue un regalo cuando terminé la
universidad.
—¿Puedo
manejarlo?
—En tu
estado actual, ni hablar —dijo él, abriendo la puerta del pasajero.
—¿Qué
velocidad alcanza?
—Bastante
—respondió él, mirándola con expresión divertida—. ¿Estás pensando en escaparte
de casa?
—¿Podemos
hacerlo? —preguntó ella, volviendo a sonreír.
—Vuelve
a preguntármelo después de haber visto a tu padre.
La
sonrisa de Lali se esfumó.
—Peter,
¿crees que puedes escaparte de casa cuando ni siquiera sabes dónde está tu
casa?
La
expresión de Peter también se volvió seria.
—Sinceramente,
no lo sé. Creo que será mejor dejar ese tema para otro día.
Lali se
acomodó en el asiento y cerró los ojos. Ojalá pudiera cerrar también su mente,
pero por desgracia era imposible. Durante todo el trayecto, los recuerdos
desfilaron por su cabeza. Recuerdos de un padre atento, cariñoso, siempre
dispuesto a consolarla, a leerle un cuento o hacerla reír. Un padre orgulloso
de los logros de sus hijos. Un padre que nunca volvió a ser el mismo desde la
muerte de Joaquín.
Aquella noche quería abrazar al
padre que había sido en su infancia. Pero su mayor temor era encontrarse al
otro hombre… ese hombre que apenas la reconocía y que ahora dormía en una cama
de hospital.
Continuará…
Pobre Lali. Peter es un amor. Y los padres de ella son demasiado crueles.
ResponderEliminarNoooooooooooooo,pobre lali...que genia cande,jajajaj,avisarle Peter,ya esta la adoraba antes ahora no se...jajajaj,muymuymuymuymuy buena,seguilaaaaaaaaa yayayayaya quiero el próximo capítulo!!!!!!!!!!!!me encantaaaaaaa!!!!!!!masmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmamasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmas,sos lo más de lo más de lo más:-Dbesos,nos leemos manana
ResponderEliminarPobre Lali, odio cuando los padres hacen eso. Es un hecho dificil para todos, no tienen que cerrar al perder un hijo porque pierden otro :/
ResponderEliminarPeter es un amor! Lo adoro! jaajajaj
QUIERO MAS!
AMO esta nove :)
aaai dios pobre lali, es horrible lo que hizo la madre de no avisarle antes!! Y Peter un amor en acompañarla, presiento que va a ser muy duro para Lali estar alli.
ResponderEliminarEspeero mas, beso :)
Arii - @AriadnaAyelen
obvio que PEter tiene que estar con ella, es el unico que la puede ontener porque la AMA igual que ella a el
ResponderEliminary la madre de Lali... es su hija, tiene derecho q aunque sea para esas cosas la avisen
espero mas nove!!!!!! tqqqqq
hayy q triste, amo q mi papa sea tan cargoso como lo es
ResponderEliminarmaaass :'(
Pobrecita LALI k cosas mas terrible como puede su madre comportarse con ella ocultarle lo de su padre.
ResponderEliminarLos padres de LALI deben cambiar de actitud no pueden hacerla sufrir de esa manera.
PETER un amor siemrpe ahi con LALI.
ME ENCANTOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
MASSSSSSSSSSSSS
aaaaaaaaaay sooo es tan tristtttttttteeeeeee muero pero no podia ser otro que peter el que este con ella, espero que pueda verlo y que sea buenito con ella!!!!
ResponderEliminarAqui yo presente !!!!!!!!!
ResponderEliminarPerdon cami!!
La nove esta buenicima !!
Un placer leer cada capitulo !!
Un beso
leti2311
Que hdp la mama de Lali...como no le avisa?? Es el papaa.
ResponderEliminarPeter un tierno como siempre
Nooooooooo pobrecita Lali!!!!!!!!!!!! que tiernos Peter consolandola ♥ me muero de amor!!! que se escapen juntossssssssssss con el super auto que yo quiero(? jajajaja ojala la relacion de Lali con sus papas volviera a ser la de antes :( muchas gracias por publicar noveeeeeeeee me encantaaaa!!! YA QUIERO VER COMO SIGUEEEEEE ♥ MASSSS NOVEEE POR FAS!! @LuciaVega14
ResponderEliminarEn cuanto Cande salió de la oficina imagine que era lo que vendria despues ademas que las fotos siempre me guian en lo que pueda pasar :D, capítulo medio raro porque Lali se entristece y como no con unos padres como esos? o bueno en este caso la madre ...
ResponderEliminarQuiero ver que preguntas hace la madre de Lali cuando Peter aparesca con ella.
María.
Vaya padres , que fuerte. Pobre Lali. Pero como siempre ahí está junto a ella el tierno de Peter, que cada vez se gama más puntos. Es un amor, ya quiero que llegué el día en el que Lali se de cuenta que está loca por el
ResponderEliminarPobre lali,q madre dios!.Peter unamor y Cande una genia!
ResponderEliminarpobre lali!! pero menos mal que lo tiene a peter a su lado ahora es cuando más lo necesita!!
ResponderEliminarespero más nove
Pobre Lali, no me lo puedo creer! Despues de una semana la llama y solo porque se lo dijo el doctor! Que madre ¬¬
ResponderEliminarY que tierno Peter que quiere acompañarla ♥
Espero el proximo
Besos
PD: Gracias por decirme como "cortar" los capitulos y por lo de los comentarios :) Pronto empezare a subir, antes quiero terminar un par de cosas en el cole :) Besos y gracias de nuevo ♥
Pobre lali!! Más!!! Me encanta!
ResponderEliminarLos padres de Lali que malo y sobre todo su madre, Peter un Amor con ella acompañándola
ResponderEliminar@Masi_ruth