jueves, 20 de marzo de 2014

Capítulo 43


Holillas!!!! ¿Cómo les va? Espero que todo bien y su día haya sido, en balance, positivo! Ya llega el finde así que a no bajar los brazos que queda poco y nada para el descanso ;) Gracias por leer, por sus comentarios y locuras, me encantan!!!!! Besos y hasta mañana!

Twitter: @Caparatodos
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Y eso era precisamente lo que acababa de tener. Una repentina y dolorosa visión en la que Lali yacía en un charco de su propia sangre, sin vida, lejos de él para siempre. Algo en su subconsciente le decía que Lali estaba en peligro. Podían hacerle daño. Podía morir.
No mientras él viviera.

Capítulo 43:

Peter entró a la casa, se quitó el sombrero y se acercó tanto a Lali que ésta tuvo que tirar la cabeza hacia atrás para verlo. Estaba invadiendo su espacio personal y lo sabía, pero quería grabarle bien en la cabeza lo que tenía que decirle.

—No vuelvas a abrir esa puerta sin saber antes quién está del otro lado, ¿está claro? —El tono de su voz era brusco, duro, era el tono que usaba con sus hombres. El ser humano recuerda lo que aprende por las malas, especialmente en lo que se refiere al dolor. Así es como nos han programado. Lali tenía que acordarse de lo que le estaba diciendo, así que usó su tono más áspero para asegurarse de que así fuera.
La sonrisa de Lali desapareció y lo lamentó, pero no lo suficiente para dejar claro su punto.

—Sí, Peter —murmuró, buscando su mirada—. Tienes razón, ha sido una tontería.

—Mañana pondré una mirilla y otro cerrojo en la puerta de atrás. Hay que poner alarmas en las ventanas.

—Sí, Peter.

—Quiero que estés a salvo. —Las palabras salieron de lo más profundo de su pecho, posiblemente de algún punto cercano a donde debería estar su corazón, si lo tuviera.

Lali se estremeció y perdió el color. La estaba asustando. «Hora de dejarlo, Peter». La mujer más guapa y deseable del mundo quería acostarse con él, y él se dedicaba a asustarla.
No podía evitarlo.

—Prométeme que no volverás a hacerlo.

—Te lo prometo. —Fue un susurro tembloroso, sus asombrosos ojos pardo se ensancharon. Levantó una mano y la apoyó contra el pecho de Peter, sobre su corazón—. Créeme, te lo prometo.

Las palabras se amontonaron en la cabeza de Peter; había tantas que no lograba decir ninguna. No lograba apartar de su cabeza la imagen de Lali herida.
La imagen hizo que le hirviera la sangre, y se dio cuenta de que mataría con tal de mantenerla a salvo.

Peter metió las manos entre el pelo de Lali y se inclinó para besarla. Su boca era suave, acogedora, tal y como sabía que sería su cuerpo. Estaba lista. Toda ella se lo decía. La forma en que recibió la lengua de Peter, abriendo la boca aún más para saborearla mejor. La forma en que se retorció contra él para permitir que la tocara donde pudiera. La forma en que le agarró los hombros con las manos.
Estaría lista, como había estado hacía una hora. Lo sabía con la misma seguridad con que sabía su nombre. La idea lo empujó al límite.

Peter la cargó y la llevó a la habitación. El simple hecho de llegar a la cama le exigía un esfuerzo por controlarse, porque lo que de verdad quería hacer era tirarla al suelo, ahí, donde estaban, y abrirle la ropa lo suficiente para poseerla y empezar a moverse con fuerza y rápido.

Pero el suelo estaba frío y era duro, y el pesaba mucho. Necesitaban una cama. Se la llevó al dormitorio, quitándole la chompa y el sujetador antes de caer en la cama sin dejar de besarla. Se movía frenéticamente ahora, confiando en no herirla con las manos. Menos mal que tenía falda; se la levantó y le arrancó las medias y la ropa interior, al tiempo que se desabrochaba la bragueta del pantalón. Peter indagó en las profundidades de su boca mientras le recorría los muslos rápidamente con una mano y, con la otra, le abría las piernas.

Estaba preparada y gimió contra su boca cuando la acarició. Ese sonido lo hizo perder el control y empujó dentro de ella con fuerza.
«¡Demonios! ».

Se mantuvo profundamente dentro de ella y se apoyó en los antebrazos. Sus miradas se encontraron. Las pupilas se le habían dilatado de la excitación, y tal vez del susto, de modo que ahora no quedaba más que un borde miel a su alrededor. Tenía la boca húmeda e hinchada.

—Preliminares —jadeó. Se había olvidado por completo.
Lali tiró de los músculos del cuello de Peter hasta que la boca de él estuvo junto a la suya.

—Después —susurró, y lo besó.


—Toma, querida —le dijo el día siguiente Gustavo Valle, el vendedor, a su mujer—, puedes empezar a meter esto en bolsas. —Pasó los productos muy despacio, pero Lali no se impacientó.

A decir verdad, casi empezaba a... bueno... a gustarle el ritmo de Fiambalá. Algo bueno, por otro lado, pues los Valle debían de ser los vendedores más tranquilos de todo Estados Unidos.
En Buenos Aires se habría puesto a tamborilear y a mirar constantemente el reloj si la cajera del supermercado se hubiera movido con la lentitud de Gustavo.

Le parecía que había pasado una eternidad desde la última vez que tamborileara los dedos sobre el timón esperando a que el semáforo se pusiera en verde, o desde que esperara impacientemente su turno en la cola del banco. En Fiambalá no había razón para hacer eso, pues con ello no conseguiría que nadie fuera más rápido y, de todas formas, ¿qué apuro había? Ni ella ni el resto tenían otra cosa que hacer.

Le recordaba a algunos de los sitios en los que había vivido con sus padres siendo una niña. Antes de que el trabajo de su padre los llevara a París y Londres, habían vivido en un pueblecito a las afueras de Dublín y en un pueblo cerca de Ámsterdam. Había vivido la mayoría de su infancia al ritmo de los pueblecitos y casi lo había olvidado. Hasta que llegó a Fiambalá.

«Soy una verdadera Espósito», pensó con ironía. Se establecía, tratando de amoldarse cuanto pudiera, antes de volver a mudarse.

Continuará…

11 comentarios:

  1. Wow es tan protectora, pasional e instantanea la relacion... Me encanta la nove, creo que es la primera historia que subes con una pareja tan unida desde el primer momento, tan de verdad -dentro de la mentira-.

    QUIERO MAS un beso enormeee tq!!

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  2. ME ENCANTA Q PETER SE PREOCUPE TANTO POR LALI

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  3. amo lo protector e impulsivo que es Peter ...
    subii masssssss
    @x_ferryra07

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  4. Me gusta lo rapido q é pierde el control con ella y cómo la cuida a la vez,y a ella creo q ya sabemos el motivo por el q le comenzo a gustar ese lugar.Uy cdo el se entere la verdad!

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  5. Me puse al dia con toda la nove! Y esta increible como siempre! :)
    Espero el siguiente!

    @ligiaelenaCM

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  6. Los amo juntos! Amo que peter la proteja
    Mas novee

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  7. Jajaja el tormento de Peter son los "preliminares" jajaja
    Quiero más!
    Lore

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  8. Los preliminares se le olvidan en cuanto la ve.
    Lali se está acostumbrando a esa vida d pueblo

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