Hola, hola!!!!! ¿Qué tal empezaron la semana? Espero que
todo bien y con toda la energia del mundo para sobrellevarla! Gracias por sus
comentario, por tomarse el tiempo de leer y pasar por el blog :D no saben lo
feliz que me hace leerlas y saber que les gusta!!!! Gracias y mañana nos
leemos!!! Besos
Twitter: @Caparatodos
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«Esto
no es bueno», pensó Peter mientras giraba por la calle de Lali.
Esa noche iba a ser diferente. Iba a ser
amable; iba a hacerle el amor, no a poseerla como si se fuera a acabar el
mundo.
Capítulo 57:
A
la mañana siguiente, Peter tenía que irse muy temprano para llegar al
aeropuerto. Tenía que hacer trasbordo en tres aeropuertos para llegar a Texas,
esa misma noche. Tenía que asistir a la inauguración de la reunión anual de la
Asociación de Criadores de Caballos, que era cuando compraba los potros de seis
meses y se dedicaba a relacionarse como loco con la gente. Ese viaje anual era
el eje central de su negocio y normalmente la pasaba bien.
Tenía
que demostrarle que iba a extrañarla y eso que, a juzgar por las punzadas de
dolor en el pecho cuando no estaba cerca, la palabra «extrañar» se quedaba
corta. La idea de un fin de semana sin Lali le daba miedo y una sensación
inexplicable de soledad.
Peter
manejó por la calle de Lali y estacionó a dos cuadras, aunque a estas alturas
todo Fiambalá, El Puesto y alrededores sabían que eran amantes.
Miró
a Lali. Llevaba demasiado tiempo demasiado callada para lo que era ella, y
ahora supo por qué: estaba apoyada contra el cristal, profundamente dormida.
—Lali
—dijo suavemente. Al ver que no se movía, alargó la mano para tocarle la
mejilla. Cada vez que la tocaba se sorprendía de lo suave que era su piel—.
Despierta, chiquita.
Los
párpados se movieron; parecía que empezaba a despertar. Por primera vez, Peter
se dio cuenta de lo agotada que debía de estar. No la dejaba dormir por las
noches y, durante el día, no paraba de trabajar.
A
lo mejor debería portarse como un caballero. Tal vez debería acompañarla hasta
la puerta y despedirse de ella con un beso, prometiéndole verla en una semana.
Lali
parpadeó y abrió esos ojos tan expresivos pese al cansancio, que eran como de
energía para él. Pareció desconcertada un momento, hasta que lo reconoció.
—Peter
—susurró, y le sonrió.
Se
le encogió el corazón.
Irse
no estaba dentro de sus planes.
Peter
le rodeó el cuello y la besó. Como siempre, abrió la suave y cálida boca
inmediatamente, acogiéndole. Su primera reacción siempre lo dejaba sorprendido
como si, si no se mantuviera pegada a ella, fuera a desaparecer como el humo.
Esta
vez su reacción fue igual de intensa, pero diferente. Su cálida y adormilada
piel, la débil fragancia a rosas que emanaba de ella, la suave manita que le
acariciaba la mejilla y le tranquilizaba con un placer difuso, como si cayera
en un mar de cálidos pétalos de rosa.
Se
giraron el uno hacia el otro al mismo tiempo. Lali estiró las manos para
rodearle el cuello. Él le abrió el abrigo con la mano y la metió debajo de la
blusa, mientras le desabrochaba el sujetador.
Dios,
cómo le gustaba su cuerpo. Cuando la acarició, Lali gimió en su boca. Sintió
cómo su cuerpo se erizaba. Era exactamente lo mismo que le estaba ocurriendo a
él.
Peter
estaba decidido a que esta vez las cosas fueran distintas. Se separó de ella. A
Lali siempre le llevaba unos minutos recuperarse de sus besos. Parpadeó
despacio para abrir los ojos y le miró inquisitivamente.
—Quiero
hacerlo bien. —Las palabras le salieron atropelladamente—. Necesito hacerlo
bien.
Lali
lo buscó con la mirada. Era como si pudiera pasear por el interior de la cabeza
de Peter y leer lo que sentía. Estaba seguro de que podía percibir lo que
sentía mucho mejor que él. Su rostro se ablandó.
—Ay,
Peter. —Se inclinó hacia delante y apretó los labios contra los de él. No era
un beso, sino consuelo—. Lo estás haciendo bien. Siempre lo haces bien.
Necesitaban
estar dentro de la casa, en la cama, desnudos. Ahora mismo. Peter no podía
esperar. Era como si su corazón y su miembro estuvieran unidos por una línea
directa, eléctrica, y alguien hubiera encendido el interruptor, haciendo así
que volvieran a la vida de inmediato.
En
medio minuto había recogido las compras de Lali (bolsas llenas de material de
colores de los que nunca había oído hablar, aunque al parecer en la tienda a la
que fueron sí), la había ayudado a bajar de la camioneta y la llevaba medio
corriendo por la calle.
Una
vez dentro de su casa, Peter dejó caer todas las bolsas y cargó a Lali.
No
se trataba de un gesto romántico, sino la forma más rápida de llevarla al
dormitorio. Se detuvo junto a la cama y dejó que resbalara hasta el suelo.
Tenía que sentir su erección. Palpitaba con tal fuerza que posiblemente el
pueblo entero pudiera sentirla. Seguro que interfería en la señal de la radio.
Peter
le agarró de la cabeza mientras la besaba y, con la otra mano, empezó a
desvestirla, prestando mucha, mucha atención para no romper nada. Abrigo,
blusa, sujetador. Ahhhhh, ahí estaba, de nuevo en su mano. Era tan suave.
Peter
le soltó el pecho única y exclusivamente porque era necesario desnudarla de cintura
para abajo también. Una vez estuvo desnuda, Lali se abrazó a él con fuerza y
habría jurado que podía sentir su piel desnuda a través de la ropa. La agarró
apretó más contra su cuerpo, sobre su erección, y se torturó a sí mismo
sintiéndola.
Apartó
la boca de la de ella.
—Desvísteme
—le dijo sin aliento. Alguien tenía que hacerlo, y él tenía las manos ocupadas
con ella.
—Dale.
—Le sonrió mientras le desabrochaba la camisa y tiraba de ella, junto con la
casaca, hasta que cayeron al suelo. Le besó el pecho hacia abajo, a través de
la camiseta interior—. Sube los brazos. —No era suficientemente alta como para
quitarle la camiseta, así que alzó los brazos por encima de la cabeza y Lali se
la quitó. La lanzó por encima del hombro y se abrazó a él, su piel contra la de
él. Se movió para llevarlos a la cama, pero se detuvo cuando Lali dijo—:
Espera.
Peter
se detuvo y trató de no estremecerse de impaciencia.
Alzando
la vista para sonreírle, Lali le desabrochó los pantalones y le abrió el cierre
lentamente, rozándolo intencionalmente. Le bajó los pantalones y los
calzoncillos con calma. Poniéndose de rodillas, Lali le quitó los zapatos y las
medias, y Peter levantó los pies obedientemente mientras lo desnudaban. Lali se
puso de pie y sonrió al ver su cuerpo en todo su esplendor, completamente
receptivo sólo para ella.
—Cama
—gruñó, cargándola y dejándola suavemente sobre la cama. Se puso sobre ella y
cerró los ojos momentáneamente ante el placer de volver a tenerla debajo. Y
sabiendo que estaba a punto de experimentar mucho más placer.
guaaaaaaaaaaauuuuuuuuuuuuu me encantooooooooooo el capitulo. eres una genia. besos
ResponderEliminarcada dia se pone mejor me encanta
ResponderEliminarpeter cada dia progresa un poquito jaja
Son tal para cual,no me imagino se aguante todo un fin de semana sin ella!y ella sin él!
ResponderEliminarSegui!!
ResponderEliminarJaajjaj me dio risa cuando estaban en el auto pobres estan con las hormonas a full aajjajaj
@gbv_17
maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas!!!!!!!
ResponderEliminarSe va todo un Finde, me da la sensacion que quiere llevarla con el, se pone cada vez mejor,
ResponderEliminarQuiero más!
ResponderEliminarLore
Jajaajajaja lindossssss!!!!! Mas
ResponderEliminarmuuuyyy bueno el cap ... ajjajaj me casua gracia Peter planea todo mentalmente y despues no le sale controlarse jajaja pero va mejorando ♥
ResponderEliminarotrooo
@x_ferreyra07
Muy bueno el capítulo!! no se como van hacer para estar separados un fin de semana!! jaja
ResponderEliminarEspero el proximo!
Jajjajajaja.Cama!!!!!!,.
ResponderEliminarSi no es x Dani ,ni se quita los zapatos
Quien era que hablaba asi el hombre de las cabernas! -CAMA- dijo el loco jkasjllhks xD AyLoAmo!♥
ResponderEliminarMuuuuy intensos estos dos! Mas novee
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