Capítulo 9

Hola muchachitas!!!! Cómo las trató el día?! Yo tuve un día muy peace, love and happiness jajaajaj aunque estoy arriba desde muy temprano entre el clima, los buenos resultados y todo, pasé un buen día! Espero que el de ustedes haya estado bueno y cargado con cosas positivas también! Gracias de corazón por sus lindos comentarios, siempre tan lindas y sacándome una sonrisa… y eso lo aprecio mucho!!!! Gozo al ver cómo las divierte, entretiene, tensiona, estresa o simplemente, al leer, cómo viven y se meten en personaje con las noves! GRACIAS!!!! Nos leemos mañana, se les quiere ;) besos y buenas noches!

Y a pedido del público… la foto más aclamada por la gente del cañooo Lanzani! Jajajajaja (me mandé el super redoble de tambores :P) nada! Acá se las dejo para que sean felices ;)

https://twitter.com/#!/caparatodos/media/slideshow?url=http%3A%2F%2Fyfrog.com%2Fkk65owzlj

Twitter: @Caparatodos

____________________________________________________

—Candela, tengo un negocio que atender y un cliente esperando. Ya hablaremos a la noche, cuando vuelva a casa.

Lali esperó con ansiedad que su hermana saliera por la puerta.

Aquello era demasiado para ella: Candela en la oficina y Peter con una bandeja de bocaditos. Tenía que poner fin a aquel enredo.

Capítulo 9:

Hizo acopio de todo su valor y se dirigió a la cocina. Allí se encontró a Peter con Clara, quien servía con toda minuciosidad una elaborada taza de café.

Él sonrió al verla aparecer.

—¡Lali!

Clara pareció realmente aliviada. Le dio la taza a Peter y salió rápidamente de la habitación. Peter se acercó a Lali.

—¡Buenos días! —dijo, con esa voz suave y melosa que desequilibraba el sistema nervioso de Lali.

—Buenos días —respondió ella, con la mente completamente en blanco, mientras trataba de pensar en algo inteligente para decir—. ¿Qué haces aquí?

—Me pareció buena idea venir a verte —dijo él, mientras se acercaba un poco más—. ¿Estás bien? Te veo un poco pálida.

Lali alejó la cara. Claro que estaba pálida. ¿Qué podía esperar, después de que le cayese una lata entera de pintura blanca encima?

—Es que estoy cansada. No he dormido bien.

—Yo tampoco —murmuró él. Se acercó otro poco más. Ella hubiera querido poder cerrar los ojos y haberse podido dejar embriagar por su olor—. He estado pensando toda la noche en ti.

—¡Ahh, mira tú! —Lali se sintió desconcertada—. Igual, no es por eso por lo que yo no pude dormir… quiero decir, estuve pensando en ti… pero no…

Se interrumpió durante unos segundos que parecieron horas. Por fin reaccionó de nuevo.

—¿Qué viniste a hacer por aquí? —volvió a preguntar.

—Pensé que, tal vez, podríamos comer juntos. Después del fiasco de anoche…

—¿El fiasco?

—Me refiero a lo de las llantas… íbamos a tomar café juntos. Se me ocurrió que podríamos empezar de nuevo y que una buena forma para eso sería comer juntos.

Lali miró a los suculentos bocaditos que había sobre la mesa, luego miró a Peter de nuevo.

—La verdad es que no tengo mucha hambre. Tal vez en otra oportunidad…

Peter la miró en silencio, mientras trataba de entender aquella reacción.

—¿Estás bien? Te fuiste tan rápido anoche… Ni siquiera tuvimos la oportunidad de conversar un rato.

Lali se giró hacia la cafetera y se sirvió una taza de café.

—No, la verdad es que no estoy bien. Te agradezco la invitación de anoche, pero creo que deberíamos dejar las cosas como están.

De pronto, sintió su cálida mano sobre el brazo.

—¿Por qué? Me pareció que…

—No —dijo Lali, tratando de evitar sus ojos—. No eres mi tipo.

«Eres el tipo de Candela», añadió en silencio. «Uno de esos individuos que no tiene consideraciones con las mujeres, que es capaz de dejar tirada a una pobre e indefensa chica, sin ningún tipo de explicación.

—Sencillamente, estoy convencida de que salir contigo sería un error.

Peter se pasó los dedos por el pelo y agitó la cabeza.

—No entiendo. Estamos atraídos el uno por el otro porque por la forma en que me miras estoy seguro de eso. No estás casada. ¿Cuál es el problema?

—¿Cómo sabes que no estoy comprometida con nadie?

—¿Lo estás?

—No es de eso de lo que estamos hablando ahora.

—¿Y de qué, entonces?

—Mmm… —Lali se aclaró la garganta—. De que estoy muy ocupada en estos momentos. Tengo un montón de llamadas importantes que hacer y no estoy interesada en tener una relación por el momento. Así es que, ¿por qué no te acompaño a la puerta y olvidamos que nos hemos conocido?

Lali se dirigió hacia la puerta, pero él la detuvo.  La agarró por los hombros y ella sintió un escalofrío. ¿Cómo podía resistirse a semejante sensación?

Claro que no podía negar la atracción que sentía por él. Era una atracción como nunca antes había sentido. ¡Pero todo eso era un error, un tremendo error! ¿No podría haber ocurrido con alguien más apropiado?

Era el ex novio de Candela y ella era su cabal y conservadora hermana, Lali. No podía tener un romance con él, por mucho que aquel hombre alterara todos sus sentidos.

—No pienso darme por vencido —dijo él y la obligó a girar hacia él.

Lali sabía que si lo miraba estaba perdida. Pero su boca estaba tan cerca que podía sentir el calor de su aliento sobre la mejilla.

—Y yo no pienso cambiar de opinión.

Peter deslizó las manos por su brazo en una sensual caricia.

—Tal vez ha llegado el momento de que te arriesgues un poco. ¿Qué puedes perder?

Dicho esto, se dio media vuelta y se fue.

—¿Qué tengo que perder? —murmuró Lali—. Sólo mi corazón… y a mi hermana…

Continuará…